El dolor lumbar es la
segunda causa de baja laboral en el mundo después de la gripe, y la más frecuente
en personas de más de 45 años. Además más del 80 % de la población padecerá un
episodio de dolor lumbar a lo largo de su vida. Si es tu caso en este momento, no te asustes,
dos de cada tres personas se recuperan en un periodo inferior a un mes y
aproximadamente un 5% sufre molestias por más de 6 meses.
¿Qué es la lumbalgia?
Es un dolor que parte de la zona baja de la espalda, y se suele originar por una contractura muscular, traumatismo, bloqueo vertebral o deformidad de columna. El dolor puede localizarse en una pequeña zona o extenderse a un área amplia, irradiando el dolor a partir de la zona de origen.
Las lumbalgias de las que hablaremos aquí son las lumbalgias comunes debidas a alteraciones de los tejidos blandos, disco intervertebral, músculos, ligamentos, o bien alteraciones de las articulaciones vertebrales.
Aunque muchos médicos convencionales no suelen
examinar el papel del stress en el dolor de espalda, mucha gente observa una conexión
entre los problemas de espalda y la tensión psicológica. Cuando se activa el
sistema de respuesta al stress del cuerpo, aumenta la tensión muscular, la cual
puede causar dolor por sí misma. Algunos expertos como el médico John Sarno
autor de “Libérese del dolor de
espalda”, afirman que la causa suele ser totalmente psicológica. Este
doctor cree que los músculos de la espalda sufren espasmos y que si se llega a
la raíz de la causa de la tensión el dolor desparecerá.
Desde la perspectiva del
yoga, existen otros factores que también son importantes. Mas allá del stress y
las emociones como la ira y la insatisfacción, el yoga vincula el dolor de
espalda a la postura, la tensión muscular y la debilidad muscular, así como a
la falta de conocimiento del cuerpo, todos los componentes del yoga son muy
efectivos para buscar la causa el problema.
El yoga pretende determinar que músculos deben fortalecerse y cuales deben estirase y se puede diseñar un programa dedicado a las necesidades individuales.
Independientemente del efecto de las asanas sobre los músculos individuales, los movimientos del yoga ayudan a mejorar por la circulación que aporta nutrientes a los discos intervertebrales eliminando toxinas. Los discos intervertebrales son amortiguadores gelatinosos que absorben los golpes de las vertebras de unas contra otras.
No tiene su propio aporte de sangre independiente y por eso dependen del movimiento de las estructuras que los rodean para conseguir nutrientes. Los yoguis creen que las asanas con las que sistemáticamente se estiran, se flexionan, se retuercen y se humedecen los discos son particularmente efectivas a la hora de llevar oxigeno y otros nutrientes a los discos para que estos permanezcan sanos y no experimenten dolor. La atención de la respiración como siempre es parte de la prescripción del yoga para el dolor de espalda.
Las respiraciones lentas y profundas ayudan a reducir la actividad del sistema de respuesta al stress la cual puede conducir a la relajación muscular. Con las respiraciones plenas que se dan cuando los músculos abdominales ayudan a expulsar el aire, se mete mas oxigeno en el cuerpo con la siguiente respiración. Además las ondulaciones de las inspiraciones y espiraciones masajean suavemente la columna vertebral desde adentro, lo cual también ayuda a portar nutrientes.
Un enfoque holístico sobre el dolor de espalda
v Los cambios de postura frecuente son naturales y saludables. En el trabajo, intentar descansar regularmente y colocar tu oficina de modo que tengas que levantarte para atender el teléfono, buscar archivos u otras actividades.
v Al levantar objetos pesados usar las piernas lo más posible. Si tenes que inclinarte hacia adelante no te dobles por la cintura. Doblate hacia adelante desde las caderas sin arquear la parte inferior de la espalda. Intentar mantener la curvatura normal en las partes inferior y superior de la columna y evitar girarla y doblarla simultaneamnete ya que es la causa más común en las lesiones del a espalda.
v Usar calzado cómodo. El calzado estrecho provoca tensión en las piernas y en la espalda. Los tacos altos acortan los músculos de las piernas y los isquiotibiales y pueden causar dolor en la espalda.
v Las cremas tópicas como capsaicina, árnica y linimentos a base de metilsalicilato mentol o alcanfor alivian son muy seguras.
v A muchas personas les resulta útil la aplicación de hielo en la primera fase y cuando la lesión está comenzando a curarse aplican calor húmedo solo o alternándolo con hielo. El calor es útil para reducir la rigidez antes de hacer ejercicio. Se aplica calor con bolsas térmicas eléctricas, bolsas de agua caliente o baños de inmersión.
v El té de corteza de sauce que contiene el principio de la aspirina puede ser útil.
v Si el dolor es muy fuerte y no responde a los calmante o antiinflamatorios, puedes consultar con tu medico para que te recete algún opiáceo. Suelen ser más efectivos y seguros que muchas otras medicaciones para el dolor pero por un miedo exagerado a su adicción no se usan tanto.
v Existen diversas opiniones sobre la acupuntura para el dolor de espalda, pero es muy segura y recomendable.
v Las técnicas manuales como la quiropráctica,
la fisioterapia, los masajes terapéuticos y la osteopatía pueden ayudar con los
dolores aunque no todos los osteópatas hacen manipulación vertebral.
v Se obtienen excelentes resultados si se
combina el yoga con las técnicas de liberación miofascial diseñada para
suavizar los nudos de los músculos y los tejidos conectivos y eliminar el
tejido cicatrizado y otros residuos de antiguas lesiones.v Algunos médicos recetan antidepresivos para el tratamiento del dolor de espalda o lumbagos en la fase aguda con muy buenos resultados.
Pese a que es un problema estudiado con mucha frecuencia, lo cierto es que existían pocas claves sobre cómo tratar la lumbalgia inespecífica. Es decir, el dolor en la parte inferior de la espalda que emana de los músculos, las articulaciones, discos o ligamentos, pero no de lesiones graves o irremediables. Este tipo de problema no se debe a fracturas, traumatismos ni enfermedades sistémicas (infecciones, trastornos vasculares, tumores...).
"El número de estudios que se publican es
abrumador", reconoce Isacio Siguero,
presidente de la Organización Médica Colegial, quien subraya, sin embargo, la
diferente calidad y claridad de las investigaciones.
Con el objetivo de arrojar algo de luz sobre
el asunto, un comité de expertos europeos ha revisado durante cinco años todas
las evidencias disponibles acerca de los múltiples tratamientos y propone las
terapias lumbares que han demostrado su eficacia. Es lo que se conoce como
Programa Europeo COST B13. Éstas son sus conclusiones:
DIAGNÓSTICO
Cuando no existen signos de alarma de que el
dolor del paciente se debe a alguna enfermedad sistémica (infección, cáncer...)
o es candidata a la cirugía (un problema lumbar como una hernia que 'oprima' un
nervio), "hay que tratar al paciente, no hacer pruebas diagnósticas",
resume Kovacs.
Y es que, en los casos de lumbalgias
inespecíficas, las radiografías sólo muestran "hallazgos sin
importancia", en palabras de este especialista, como desgastes discales o
escoliosis. "Sin embargo, esas imágenes se observan tan frecuentemente
entre los sanos como entre los sujetos con dolor", aclara el informe del
COST 13.Precisamente, éste es uno de los errores más frecuentes en la práctica clínica de nuestro país, donde se hacen pruebas diagnósticas en exceso, de acuerdo con los autores de las nuevas guías. "El paciente está tan acostumbrado a que si no le prescriben una radiografía no considera que no le han examinado bien, que ejerce una gran presión sobre el médico, [pero] si la radiografía no va a cambiar el tratamiento, es mejor no hacerla", resume Francisco Kovacs, vicepresidente del comité que ha elaborado las guías.
Posible enfermedad sistémica: dolor en una persona menor de 55 años y no influido por posturas, movimientos o esfuerzos, mal estado general, pérdida de peso, fiebre...
Caso para derivar a cirugía: pérdida de fuerza muscular, anestesia en silla de montar, dolor no lumbar (radicular) que persiste más de seis semanas, o que aparece sólo al caminar, etc.
TRATAMIENTOS QUE
'SIRVEN'
·
Evitar el reposo"Para acelerar la recuperación y reducir el riesgo de que se repita en el futuro, es importante que el paciente evite el reposo en cama y mantenga el mayor grado de actividad física que el dolor le permita", comentan las guías. Como mucho, se admite un máximo de 48 horas en cama si el dolor impide al paciente adoptar otra postura. De hecho, los autores recuerdan que la lumbalgia aguda tiene buen pronóstico y tiende a desaparecer en la mayoría de los casos.
·
Actividad física
El paciente debe mantener el
mayor grado de actividad física que le permitan sus molestias. El ejercicio no
está recomendado en plena crisis de lumbalgia (donde sólo es aconsejable
mantenerse lo más activo posible), pero sí cuando el dolor perdura más de seis
semanas. Sin embargo, los estudios que se han realizado hasta el momento no
permiten decantarse por determinada actividad física o por ejercicios
específicos de la espalda. "Como cualquiera es mejor que nada, el paciente
ha de hacer aquel que le resulte más apetecible", aclara Kovacs.· Fármacos
Es posible consumir fármacos para el dolor, ya sea paracetamol (solo o en combinación con opiáceos débiles como la codeína), antiinflamatorios o miorrelajantes durante un máximo de tres meses, tanto una lumbalgia aguda como en las crisis de los casos crónicos.
En personas con lumbalgia crónica intensa se
recomiendan también antidepresivos clásicos (tricíclicos y tetracíclicos),
estén deprimidas o no, y parches de capsaicina. Como tratamiento de tercera
línea, podrán prescribirse los opiáceos (sobre todo, tradamol) en los
agravamientos de lumbalgias crónicas.
Son muy beneficiosos los
complejos de vitamina B, como B1, B6 y B12, ya que están indicados para estos
casos.· Grapas
Son aquellas en las que se implanta muy
superficialmente material quirúrgico sobre terminaciones nerviosas de la piel,
sin tener que abrirla ni anestesiar al paciente, para desencadenar efectos que
mejoren su dolencia. La Fundación Kovacs (www.kovacs.org) desde 1986 ha
demostrado científicamente su eficacia, efectividad, así como el ahorro de
recursos que conlleva su uso en las patologías mecánicas del raquis (dolencias
de la espalda).
Las grapas quirúrgicas permanecen implantadas en la piel durante 3 meses,
mientras tanto se requieren hábitos higiénicos mínimos y evitar la fricción de
la piel. Si se irritara o infectase la piel, se debería aplicar dos veces al día
una pomada antibiótica y/o antiinflamatoria.
Si en el comienzo de la lumbalgia y después de dos semanas
de fármacos el paciente sigue sufriendo molestias intensas, podría optarse por
la neurorreflejoterapia. Consiste en colocar temporalmente y de modo
superficial unas grapas quirúrgicas con el objetivo de estimular las fibras
nerviosas de la piel relacionadas con los nervios implicados en el dolor, la
inflamación y la contractura muscular.· Escuelas de la espalda
Los centros que enseñen al paciente a manejar de manera activa su problema (es decir, mediante actividad física, volviendo a la actividad anterior...) resultan eficaces para mejorar el dolor de las personas con lumbalgias que superan las seis semanas, aunque no en los casos que duran más de un año. Sin embargo, los autores no recomiendan las escuelas de la espalda tradicionales, es decir, aquellas que simplemente tienen contenidos de anatomía, fisiología, higiene postural y ergonomía.
·
Tratamiento psicológico
Algunos pacientes con lumbalgia intensa muy crónica tienen un comportamiento que está determinando el mal pronóstico de su enfermedad. El miedo al dolor les lleva a no moverse y se 'meten' en un círculo vicioso que agrava su estado. En estos casos, puede resultar recomendable derivarlos a un programa cognitivo-conductual, es decir, métodos que modifiquen su actitud ante el dolor y promuevan la confianza en su capacidad física. Por ejemplo, se establecen programas de ejercicio físico con unos objetivos fáciles de cumplir, relajación, etc.
Si no han funcionado las estrategias anteriores, el paciente crónico puede probar con la combinación de algunas de estas terapias, es decir, con un programa que incluya medicación, ejercicio y tratamiento psicológico. Esta estrategia es más eficaz que el clásico programa de rehabilitación, pero los autores subrayan también sus elevados costes.
"En principio, sería conveniente que los pacientes de baja laboral con mal pronóstico para regresar al trabajo accedieran a estos programas al cabo de cuatro u ocho semanas de baja, pero desde el punto de vista de la salud pública es muy cuestionable que las ventajas que aporten estos programas compensen los costes que conllevaría su aplicación generalizada", reconoce la revisión.
· Neuroestimulación eléctrica percutánea Esta estrategia sólo se recomienda como "última opción terapéutica", pues sus posibles efectos secundarios son graves (sangrado, infección, neumotórax...). De hecho, los autores de las guías recomiendan que este tratamiento se realice "exclusivamente por médicos bien entrenados y experimentados".
La técnica en cuestión utiliza agujas similares a la acupuntura y situadas en los tejidos blandos para administrar un estímulo eléctrico en nervios periféricos superficiales. Es decir, que sería una técnica a medio camino de la acupuntura (estimulación de ciertos puntos del organismo mediante agujas) y la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea o TENS (se estimula fibras nerviosas de la piel mediante una suave corriente eléctrica que administran unos parches).
· Cirugía
Los autores de estas guías son muy cautos en cuanto a las intervenciones quirúrgicas. De hecho, recuerdan que los tratamientos cognitivos más ejercicio "obtienen resultados similares con menos riesgo". En el caso de que el paciente no tenga acceso a estas terapias y lleve más de dos años con dolor, sin respuesta a otros tratamientos, podrá recurrirse a la fusión vertebral o artrodesis.
Esta intervención consiste en fusionar ciertas vértebras con injertos óseos, como tornillos o placas. No se aconseja fijar más de dos segmentos.
TERAPIAS NO RECOMENDADAS
"Aunque se apliquen o hayan aplicado en algún ámbito asistencial, [estos tratamientos] no han sido evaluados con métodos apropiados", dicen las guías elaboradas por el Programa Europeo COST B13. Estos son algunas de las terapias que no se recomiendan en las lumbalgias de causas desconocidas:
· Infiltraciones
Las inyecciones de anestésicos o antiinflamatorios no has demostrado su eficacia en la lumbalgia inespecífica, ya se hagan en la región epidural (la zona que rodea las membranas que envuelven la médula), en la articulación sacroiliaca (pelvis), en la articulación facetaria (la unión trasera entre dos vértebras), intradiscales o en los puntos gatillo (los que resultan especialmente dolorosos a la presión).
De todos modos, los autores recuerdan que las infiltraciones epidurales de corticoides sí son eficaces para las compresiones de hernias discales contenidas (es decir, no extruídas o 'salidas').
Tampoco se aconsejan las infiltraciones con toxina botulínica (Botox), pues aunque sí han demostrado ser eficaces, la repetición de esta técnica "puede debilitar los músculos", advierten las guías.
· Algunos fármacos
Ni los antiTNF (que sí son eficaces en trastornos como la artritis), corticoides, gabapentina, antiinflamatorios tópicos y antidepresivos modernos (los inhibidores de la recaptación de la serotonina) están recomendados en las lumbalgias inespecíficas.
· Terapias físicas
Aunque existen numerosos estudios acerca de estas opciones, ni la acupuntura, tracciones lumbares (estirar mecánicamente la columna), masajes y manipulaciones vertebrales (osteópatas, quiroprácticos...) han conseguido demostrar por el momento su conveniencia en el tratamiento de las lumbalgias en ensayos clínicos de calidad. Tampoco se aconsejan los corsés, fajas lumbares o plantillas.
· Electroterapia
Ni ultrasonidos, termoterapia (calor), láser, corrientes interferenciales o TENS (estimular fibras nerviosas mediante una corriente eléctrica) están recomendados.
· Procedimientos de estimulación y denervación
Tampoco han demostrado su eficacia en las lumbalgias de causas no específicas técnicas como la electrotermocoagulación intradiscal, rizolisis (destruir los nervios encargados de transmitir la sensibilidad de la articulación facetaria, la unión trasera entre dos vértebras, quemándolos por radiofrecuencia), termocoagulación intradiscal por radiofrecuencia o la neuroestimulación medular.
· Cirugías
Ni la ozonoterapia, la nucleotomía o la prótesis de disco o núcleo discal han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la lumbalgia inespecífica.
Más consejos posturales
•No ponerse el teléfono
entre la oreja y el hombro cuando estamos atendiendo un llamado.•No forzar la vista al leer para evitar tensión en las cervicales (los nervios de los ojos están ligados a las fibras musculares más profundas de la cadena posterior de la espalda). En la computadora se puede aumentar el tamaño de la letra. Si tengo problemas visuales consultar con el oculista.
•No usar aparatos dentales para dormir.
•Al comer vale más levantar la cuchara que flexionar la cabeza.
•No tenemos que estar con la cabeza flexionada mucho tiempo porque me repercutirá en las cervicales. Se han hecho estudios donde se demuestra que el uso continuo de teléfonos móviles aumenta el estrés y a la vez repercute en la espalda.
•Si tengo que llevar peso, mejor una maletita o un carrito con ruedas.
•En muchas profesiones las vibraciones (percutores, maquinarias, etc) no son buenas para la espalda facilitando una artrosis vertebral. Los trabajadores que usan un cinturón con objetos pesados (electricistas) pueden haber alteraciones sensitivas de los nervios lumbares, también vigilar el uso de medias o pantalones estrechos.
•Cuando estoy mucho tiempo de pie (la espalda sufre más de pie que andando) deberíamos usar una pequeña tarima y poner un pie encima. La manera de hacerlo es retrasar un pie más que el otro y cargar el peso al pie de atrás. Se puede alternar de pie.
•Cuando hago las actividades de la casa: planchar, barrer, lavar platos, teclear la computadora, llamar por teléfono, etc. Hacer siempre pausas y alternar las diferentes actividades para evitar sobrecargas.
•Adaptar el entorno de la casa para no hacer malas posturas. Por ejemplo: la altura del mobiliario (estanterías, etc.) Por no agacharme o ponerme de puntas (usar un taburete), poner los instrumentos que utilizo habitualmente en los cajones que sean más fácil de tomarlos, etc.
•Si nos hemos de girar no hacerlo bruscamente para evitar torsiones.
•Al entrar en el coche: sentarse con los pies hacia fuera, girar y entrar los pies alternativamente apoyando el peso del cuerpo en las manos.
•Con niños pequeños vigilar cuando los levantamos de la cuna, al dar la comida, bañarlos, cuando les enseñamos a caminar, etc. Doblar siempre por las caderas.
•Saber maneja real estrés.
•Hacer ejercicio aeróbico y de estiramiento. Evitar el sedentarismo.
•Evitar sobrepeso y obesidad. El aumento de grasa en la cintura añade tensión a la espalda.
•No fumar. El disco intervertebral le costará más hidratarse. Se ha encontrado relación entre el tabaquismo y el dolor lumbar en personas de menos de 45 años.
•Se encontró relación en un aumento del dolor lumbar en personas que miden más de 1'81cm.
•Mantener siempre las 3 curvas naturales de la espalda.
•Beber agua ayuda a hidratar el disco intervertebral.
•Fortalecer los abdominales.
•Los zapatos con tacones se sacarán de forma progresiva a medida que vaya ganando flexibilidad en la espalda.
•Colocar la pelvis en posición neutra, ni hacia adelante ni hacia atrás.
Siempre debemos buscar el máximo reposo fisiológico de la espalda: pelvis y pecho en posición neutra y la cabeza recta respecta al resto de la espalda. En estas correcciones la musculatura está al máximo de reposo evitando tensiones musculares innecesarias. Una misma postura dependiendo de cómo se adopte puede disminuir (lo que nos interesa) o aumentar hasta un 150% la presión del disco intervertebral. Por ejemplo al estar mal sentado.
Además, para prevenir nuevas crisis dolorosas, se recomienda hacer ejercicio o, en todo caso, mantenerse físicamente activa, evitar el sedentarismo, adoptar una actitud mental valiente ante el dolor y cumplir las normas de higiene postural destinadas a realizar las actividades cotidianas de forma que la espalda soporte la menor carga posible.
EL YOGA Y LA LUMBALGIA
Fases en la evolución de la lumbalgia
· Primera fase: INMOVILIDAD
Puede durar de tres a cuatro días y, generalmente, está precedida de algunos síntomas dolorosos.
Se caracteriza por fuerte contractura que provoca dolor intenso e imposibilidad para moverse, especialmente para flexionar el tronco hacia delante, pero también para girarlo o para levantar las piernas y coger pesos.
En esta fase se puede acudir al médico, el cual puede recetar antiinflamatorios, analgésicos y relajantes. Opcionalmente, se recomienda acudir al médico naturista, el cual puede recetar masajes con aceites esenciales, aplicaciones tópicas calientes, tisanas, etc. La fisioterapia es muy recomendable.
Una medida curativa al alcance de todos es la aplicación local de calor: ducha de agua caliente al levantarse por la mañana y antes de acostarse; durante el día, aplicación de calor seco mediante bolsa de goma de agua caliente, faja eléctrica o, mejor aún, bolsa de trigo caliente.
El movimiento del cuerpo debe ralentizarse y reducirse al mínimo, permaneciendo muy consciente de cada músculo que se mueve para detectar inmediatamente signos de dolor y detenerse.
· Segunda fase: INICIO DE LA RECUPERACION
Duración entre siete y diez días.
La contractura cede poco a poco y, al final de la fase, permite hacer vida “normal” (levantar pesos, andar e incluso doblarse ligeramente hacia delante).
En este periodo la medicación, si ha habido alguna, se suprime; el calor seco, la fisioterapia y los remedios naturistas continúan, aunque desapareciendo su aplicación progresivamente, y se inicia la práctica de la sesión de yoga contra el lumbago, la cual nos permitirá evaluar el progreso de nuestra mejora.
·
Tercera
fase: RECUPERACIÓN COMPLETA
Entre diez treinta días
(o más, dependiendo del grado de flexibilidad habitual del practicante).La contractura solo se nota durante la práctica de algunas posturas y, quizás, al despertar y levantarse por la mañana. El movimiento en la vida diaria es “normal”.
La práctica de la sesión contra el lumbago se mezcla y sustituye progresivamente con otras posturas, hasta que podemos retomar nuestra práctica de posturas habitual.
Esquema
general de la sesión de yoga para la lumbalgia
3.- No solo son importantes las distintas posiciones, sino también los movimientos que hay que efectuar para adoptarlas, para deshacerlas y para pasar de una a otra. Por ello, es fundamental mantener la atención constantemente y “sentir” en todo momento la zona afectada.
La sesión que se detalla es la que hay que incorporar progresivamente durante la segunda fase, siendo competencia de cada uno adoptar más posturas y sustituir los ejercicios gradualmente durante la tercera fase.
No obstante, durante la tercera fase, se recomienda incluir poco a poco y al final de la sesión posturas de pie, variaciones de las posturas sobre la cabeza y sobre los hombros y posturas de torsión.
Las āsanas que se detallan son, por lo general, variaciones de las posturas clásicas.
Los nombres dados son solo indicativos para facilitar su memorización.
Relax I
Gato
Niño
Puente I
Vientos
Silla
Luna
Vela
Puente II
Esfinge
Rayo I
Paloma
Saltamontes
Arco
Perro
Pinza
Pinza en torsión
Pinza atada
Loto atado
León
Yoga mudra
Arado
Torsión tendida
Invertidas.
Pranayamas.
Relax II
Dolor de espalda, la mayor causa de discapacidad
FUENTE: http://www.yoga-darshana.com/lumbago.htm
http://www.metodomezieresmiro.com/
http://www.espalda.org/
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=53306
“Yoga y medicina. Prescripción del yoga para la salud”, de Timothy McCall. Editorial Paidotribo. Año 2010. Capitulo 11 “Dolor de espalda” de Judith Hanson Laster, profesora de yoga y fisioterapeuta..
http://www.championchip.cat/lliga2008/medicina/LUMBALGIA.htm
de STELLA WELLNER, EDITORIAL ONIRO,2001.
de STELLA WELLNER, EDITORIAL RBA LIBROS, 2008.
Relax II
Dolor de espalda, la mayor causa de discapacidad
http://www.metodomezieresmiro.com/
http://www.espalda.org/
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=53306
“Yoga y medicina. Prescripción del yoga para la salud”, de Timothy McCall. Editorial Paidotribo. Año 2010. Capitulo 11 “Dolor de espalda” de Judith Hanson Laster, profesora de yoga y fisioterapeuta..
http://www.championchip.cat/lliga2008/medicina/LUMBALGIA.htm
de STELLA WELLNER, EDITORIAL ONIRO,2001.
de STELLA WELLNER, EDITORIAL RBA LIBROS, 2008.