Practicar el equilibrio
Dentro de la práctica del Yoga, se encuentran las asanas o posturas de equilibrio. Para su armado, lo primero que debemos tener en cuenta es que es preciso contrarrestar la fuerza del suelo que se va perdiendo con nuestra fuerza muscular. ¿Qué significa esto?. Simplemente que las bases de apoyo van disminuyendo y el cuerpo necesita estabilizarse aplicando potencia en cada músculo a trabajar.
Junto con estas posturas, vamos aprendiendo también la disociación, porque a medida que las asanas se vuelven mas complejas debemos saber con precisión cuáles son los músculos que vamos a utilizar, ya que si usamos los incorrectos, se nos dificultará la ejecución o simplemente entraremos en la idea errónea de “no poder”.
El cerebro nos va dando la información de cómo corregir el peso del cuerpo en equilibrio, mientras que el oído interno nos va brindando estabilidad. La vista también hace lo suyo. Fijar la mirada en un punto colabora con la concentración.
Hemos llegado a la conclusión de que esta práctica agudiza los sentidos, mejora la conciencia corporal, la atención, la percepción, sensibilizando todo el cuerpo.
Las posturas de equilibrio como su nombre indica, favorecen el equilibrio y aumentan la capacidad de concentración, mejorando la conexión mente-cuerpo. También suelen favorecer y fortalecer la musculatura de las extremidades inferiores.
Ahora bien, con el correr de las clases y el perfeccionamiento de las asanas vamos adquiriendo más profundidad, lo que determina que el equilibrio no sólo se queda en el cuerpo físico, sino que también lo vamos obteniendo a nivel psíquico y emocional. No nos olvidemos que cada postura determina una actitud mental a trabajar, amén de estar educando todo el tiempo nuestro cuerpo denso.
Estas posiciones influyen de forma sutil sobre los dos lados del cerebro, sirven para compensar desequilibrios que podremos observar cuando no desarrollamos con facilidad estas asanas.
Asanas de equilibrio sobre los dos pies
Ambos pies elevan los talones del suelo dirigiendo el peso hacia las puntas. Desarrolla la conducción, refleja nuestras aspiraciones, sutilmente expresa la intención de impulsarnos y elevarnos.
Ambos pies elevan los talones del suelo dirigiendo el peso hacia las puntas. Desarrolla la conducción, refleja nuestras aspiraciones, sutilmente expresa la intención de impulsarnos y elevarnos.
Asanas de equilibrio sobre las manos
Dado que estas posiciones elevan el peso de tu cuerpo sobre las manos están relacionadas con la aceptación (no con el conformismo) y nos invita a reflexionar sobre como nos adaptamos, reconducimos y superamos los obstáculos. Este tipo de posiciones normalmente se realizan con los ojos abiertos y fijos en un punto.
Asanas de Equilibrio
La mayor parte de estas asanas se realizan sobre uno de los pies, aunque en algunas posturas el apoyo es sobre las puntas de ambos pies. Todas ellas fortalecen piernas, aumentan la concentración, el equilibrio físico y la estabilidad emocional. Las asanas más avanzadas como natarajasana son intensos trabajos de la columna vertebral en equilibrio.
Explicaremos los beneficios de algunas asanas pertenecientes a este grupo, así mismo te recordamos que la práctica de yoga debe estar acompañada de conciencia y sentido común, por tanto te recomendamos que te dirijas a un profesor cualificado, para aprender a desarrollar las posturas y así más adelante poder desarrollarlas por tu cuenta. Escucha a tu cuerpo y no sobrepases tus límites. Nunca te pongas en riesgo.
Explicaremos los beneficios de algunas asanas pertenecientes a este grupo, así mismo te recordamos que la práctica de yoga debe estar acompañada de conciencia y sentido común, por tanto te recomendamos que te dirijas a un profesor cualificado, para aprender a desarrollar las posturas y así más adelante poder desarrollarlas por tu cuenta. Escucha a tu cuerpo y no sobrepases tus límites. Nunca te pongas en riesgo.
Vrikasasana (el árbol)
Esta postura desarrolla el equilibrio y la concentración.
Nos conecta con la tierra y el cielo, ya que el pie de base (la raíz del árbol) se arraiga al suelo mientras que los brazos (las ramas) se elevan proyectándose al cielo.
Esta asana, además de aumentar la atención y la concentración, desarrolla el equilibrio físico y psíquico, regula el sistema nervioso y nos ayuda a restablecernos en nuestro propio centro, responsabilizándonos de nuestro equilibrio emocional.
Nos conecta con la tierra y el cielo, ya que el pie de base (la raíz del árbol) se arraiga al suelo mientras que los brazos (las ramas) se elevan proyectándose al cielo.
Esta asana, además de aumentar la atención y la concentración, desarrolla el equilibrio físico y psíquico, regula el sistema nervioso y nos ayuda a restablecernos en nuestro propio centro, responsabilizándonos de nuestro equilibrio emocional.
Explicaremos los beneficios de algunas asanas pertenecientes a este grupo, así mismo te recordamos que la práctica de yoga debe estar acompañada de conciencia y sentido común, por tanto te recomendamos que te dirijas a un profesor cualificado, para aprender a desarrollar las posturas y así más adelante poder desarrollarlas por tu cuenta. Escucha a tu cuerpo y no sobrepases tus límites. Nunca te pongas en riesgo.
Utthita hasta padangusthasana
"Esta postura elimina el dolor de espalda, alivia los síntomas producidos por el lumbago, la ciática, el reumatismo y el desplazamiento de los discos intervertebrales.
Utthita Hasta Padangusthasana fortalece los músculos de la espalda y del abdomen; aumenta la movilidad de los brazos y de las piernas; descongestiona el hígado, el bazo y el páncreas, y normaliza el funcionamiento de estos órganos, reduce la grasa alrededor de la cintura, los glúteos, los muslos y la parte baja del abdomen.
Los que sufren de trastornos intestinales, estreñimiento, distensión abdominal o enfermedades renales, sacarán un gran beneficio de la práctica de este asana.
Es especialmente útil para las personas que trabajan de pie.
Esta postura aumenta la circulación sanguínea en las extremidades inferiores y en el área pélvica. "
Contraindicaciones:
No es recomendable practicar esta postura si tienes lesiones o problemas de columna crónicos o lesiones de tobillos.
Beneficios:
Refuerza los músculos de las piernas y tobillos
Mejora el equilibrio y la estabilidad, además de tonificar las piernas.
Los que sufren de trastornos intestinales, estreñimiento, distensión abdominal o enfermedades renales, sacarán un gran beneficio de la práctica de este asana.
Es especialmente útil para las personas que trabajan de pie.
Esta postura aumenta la circulación sanguínea en las extremidades inferiores y en el área pélvica. "
Contraindicaciones:
No es recomendable practicar esta postura si tienes lesiones o problemas de columna crónicos o lesiones de tobillos.
Beneficios:
Refuerza los músculos de las piernas y tobillos
Mejora el equilibrio y la estabilidad, además de tonificar las piernas.
Natarajasana, (el bailarín)
En la postura de Nataraja, el brazo levantado simboliza la energía que sostiene y mantiene la creación. El brazo de atrás, difícil de ver cuando se realiza la postura, simboliza la ocultación. Shiva oculta y limita su naturaleza eterna y omnipotente, envolviendo su conciencia divina y universal en una variedad sin límites de cuerpos físicos. En cada postura de yoga experimentamos algunas limitaciones físicas de flexibilidad, fuerza, resistencia o equilibrio. Olvidamos nuestra herencia divina envuelta en nuestro cuerpo físico.
A través de Natarajasana percibimos directamente que somos una expresión microcósmica del quíntuple poder creativo de la conciencia Universal. Cuando nos colocamos en la postura, creamos, cuando mantenemos el equilibrio, mantenemos nuestra creación, cuando deshacemos la postura, destruimos nuestra creación. Mientras luchamos por mantenernos en la postura, experimentamos que nuestra naturaleza omnipotente está oculta. Pero cuando experimentamos la postura en su grandeza, experimentamos la revelación de nuestra verdadera naturaleza, ampliando nuestra conciencia y sintiéndonos llenos de dicha.
Natarajasana es una postura de equilibrio que extiende el pecho y flexiona la columna, todo en uno, por lo que aporta múltiples beneficios.
Beneficios:
Estira los hombros y el tórax.
Estira muslos, ingles y abdomen.
Fortalece las piernas y los tobillos.
Mejora el equilibrio.
Flexibiliza la columna vertebral.
Abre el pecho y aumenta el equilibrio.
Aporta seguridad interior.
Mejora la postura y el sentido de la gracia
Equilibra el sistema nervioso
Desarrolla la concentración mental
Contraindicaciones Y Precauciones:
Tensión baja.
Garudasana (el aguila)
Se trata de una postura de equilibrio que además estira y relaja las articulaciones de brazos y piernas.
Es una postura excelente para aliviar la tensión de los hombros, que abre la parte superior de la espalda, estira las caderas y muslos y fortalece las piernas. Es una de las mejores posturas para aliviar los calambres en las piernas, también ayuda a aliviar los dolores del nervio ciático. Además, ya que mantener el equilibrio requiere una gran concentración, ayuda a enfocar y a calmar la mente.
Es de gran valor terapéutico para las personas que sufren de asma o de dolores lumbares.
El nombre de la postura viene de Garuda, el mítico Rey de los pájaros y poderoso oponente del mal, que lleva al gran dios Vishnu, el Preservador, y a su consorte Lakshmi, volando a través del universo.
Es de gran valor terapéutico para las personas que sufren de asma o de dolores lumbares.
El nombre de la postura viene de Garuda, el mítico Rey de los pájaros y poderoso oponente del mal, que lleva al gran dios Vishnu, el Preservador, y a su consorte Lakshmi, volando a través del universo.
Beneficios:
Ayuda al dolor de espalda baja y ciática.
Desarrolla concentración y calma la mente.
Estira los muslos, caderas, hombros, brazos y la espalda alta.
Fortalece y estira los tobillos y pantorrillas.
Mejora la digestión.
Ayuda con el asma.
Mejora el sentido del equilibrio.
Contraindicaciones Y Precauciones:
Si existe lesión en las rodillas es mejor no realizar esta postura, o realizar solo la posición de los brazos.
Postura para lograr el equilibrio
Se trata de una postura que trabaja sobre el equilibrio y la confianza de uno mismo. Aprende a practicarla.
Ayuda al dolor de espalda baja y ciática.
Desarrolla concentración y calma la mente.
Estira los muslos, caderas, hombros, brazos y la espalda alta.
Fortalece y estira los tobillos y pantorrillas.
Mejora la digestión.
Ayuda con el asma.
Mejora el sentido del equilibrio.
Contraindicaciones Y Precauciones:
Si existe lesión en las rodillas es mejor no realizar esta postura, o realizar solo la posición de los brazos.
Postura para lograr el equilibrio
Se trata de una postura que trabaja sobre el equilibrio y la confianza de uno mismo. Aprende a practicarla.
Ubhaya Padangusthásana (Ubhaya: ambos , Padangustha: dedo grande del pie Asana: Postura )
Es una de las posturas que trabaja sobre el equilibrio y la confianza en uno mismo, dando como resultado un autocontrol general en tu cuerpo y en tu mente. En esta postura lo primero que tienes que hacer es buscar el punto de equilibrio y evitar el uso de la fuerza física.
El punto de equilibrio se logra sin el uso de la fuerza.
Tenemos que estar muy conscientes del presente y de cómo la mente nos juega una mala pasada, por la poca confianza y conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos.
Cuando logramos permanecer por un tiempo en esta postura se desarrolla la capacidad de lograr una cierta serenidad ante situaciones que nos pueden estresar. También actúa como agente preventivo sobre la formación de várices y dolores de espalda.
Cómo practicarla
Tomando los dedos gordos de los pies, con un impulso tira hacia adelante hasta encontrar el punto de equilibrio con las piernas estiradas. Empuja con los talones hacia el frente y arriba.
Al principio es difícil hacerla con las piernas estiradas, pero puedes intentarlo con las rodillas flexionadas, o incluso con las rodillas dobladas y los talones hacia los glúteos, y las manos agarrando las piernas para encontrar el equilibrio.
Recorre tu cuerpo sintiendo la respiración y no uses la fuerza. Para un mejor soporte de la columna vertebral, levanta el esternón y tira con tu cuello un poco para atrás.
Es una de las posturas que trabaja sobre el equilibrio y la confianza en uno mismo, dando como resultado un autocontrol general en tu cuerpo y en tu mente. En esta postura lo primero que tienes que hacer es buscar el punto de equilibrio y evitar el uso de la fuerza física.
El punto de equilibrio se logra sin el uso de la fuerza.
Tenemos que estar muy conscientes del presente y de cómo la mente nos juega una mala pasada, por la poca confianza y conocimiento que tenemos sobre nosotros mismos.
Cuando logramos permanecer por un tiempo en esta postura se desarrolla la capacidad de lograr una cierta serenidad ante situaciones que nos pueden estresar. También actúa como agente preventivo sobre la formación de várices y dolores de espalda.
Tomando los dedos gordos de los pies, con un impulso tira hacia adelante hasta encontrar el punto de equilibrio con las piernas estiradas. Empuja con los talones hacia el frente y arriba.
Al principio es difícil hacerla con las piernas estiradas, pero puedes intentarlo con las rodillas flexionadas, o incluso con las rodillas dobladas y los talones hacia los glúteos, y las manos agarrando las piernas para encontrar el equilibrio.
Recorre tu cuerpo sintiendo la respiración y no uses la fuerza. Para un mejor soporte de la columna vertebral, levanta el esternón y tira con tu cuello un poco para atrás.
Algunos autores llaman a las posturas de equilibrio "de balanceo". Estas posturas requieren de enfoque, potencia y resistencia.
Desarrollan el aplomo, la agilidad y la concentración. Exigen que nos introduzcamos en nuestros músculos centrales y por lo tanto en nuestra conciencia interna.
Se trata de posturas reforzadoras en las que se crea tono muscular y es esencial llevar una alineación precisa.
La practica regular de las posturas de balanceo ayudan a desarrollar mayor control del cuerpo. Las posturas de equilibrio o balanceo de brazos son grandes estructuradores de la fuerza interior, la confianza y el coraje.
Al igual que las posturas de pie precisan de potencia y resistencia.
Estas complicadas posturas refuerzan todo el organismo, sobretodo manos, brazos, hombros y abdomen central.
Para tener éxito en estas posturas de balanceo de brazos no es necesario dominar con anterioridad todas la posturas.
Simplemente con intentar ejecutarlas con una alineación correcta podemos experimentar tanto cambios musculares como energéticos en nuestro organismo.
Observaremos que podemos progresar hacia la postura final obteniendo beneficios a lo largo del camino.
SECUENCIA DE ASANAS DE EQUILIBRIO
De pie, junto las yemas de los dedos de una mano con los de la otra. Cruzando los dedos de las manos con las palmas hacia arriba.
Elevo los brazos, formo un triángulo con las manos y miro a través del triángulo
flexiono una rodilla elevando esa pierna y me quedo concentrado en el equilibrio.
acercando el pie hacia el muslo por detrás, las rodillas quedan
ubicadas en la misma linea, al mismo tiempo subo el otro brazo hacia arriba.
Me quedo experimentando la sensación de equilibrio.
Desde la posición anterior, me inclino hacia adelante estiro el brazo que tenia arriba ahora hacia adelante y la pierna la sostengo con el otro brazo desde el tobillo acercándolo hacia el glúteo, ahora la rodilla se va hacia arriba y hacia atrás con respecto a la otra rodilla.
Nos concentramos en sentir el equilibrio observando la postura internamente.
Postura del árbol: una de las asanas de equilibrio mas conocida por los practicantes de HaTha Yoga. Completo desde la anterior subiendo los brazos, juntando las palmas de las manos abro los codos los ubico en el mismo plano que el resto del cuerpo.
Termino la secuencia bajando los brazos por delante del cuerpo con las palmas de las manos juntas que llegan hasta la altura del pecho. Me quedo en la postura un par de respiraciones bien profundas y vuelvo a empezar armando las posturas del otro lado, subiendo la otra pierna.
Segunda serie de equilibrio: comenzamos de pie.
Adelantamos una pierna
Flexiono la pierna que está adelante, la de atrás estirada, subo los brazos juntando las palmas.
Me inclino hacia adelante desde la cadera, subiendo la pierna que estaba atrás. trato de quedar con los brazos, la cabeza, la espalda y la pierna en una misma línea. La pierna de abajo, que nos sostiene puede estar estirada o con la rodilla flexionada según lo requiera el equilibrio. Me quedo en la postura respirando bien profundo llevando el aire hacia la parte mas baja de los pulmones, tratando de mantener el mismo tiempo al inhalar, al retener el aire, al exhalar y al quedarme sin aire. Repetir la serie hacia el otro lado, comienzo adelantando la otra pierna.
Realización: Camino Cósmico Yoga Libre & El Jazmín Yoga
Participaron: Adriana Velazco, Judith Schiebel y Natalia Di Fiore.
Realización: Camino Cósmico Yoga Libre & El Jazmín Yoga
Participaron: Adriana Velazco, Judith Schiebel y Natalia Di Fiore.
FUENTE>
http://www.semanarioelmundo.com.ar/xtrs/yoga/023_practicar_el_equilibrio.htm
http://www.yogayplenitud.com/nota.php?id=39
http://caminocosmico.wordpress.com/2008/08/27/dos-series-de-asanas-en-equilibrio/
http://www.vitonica.com/entrenamiento/tres-posturas-de-yoga-que-fortalecen-tu-abdomen
http://www.aomm.tv/clase-yoga-online-hatha-posturas-equilibrio.html
http://yoga-terapeutico.com/index_Resources/x47Equilibrio.pdf