EL YOGA PARA LA OFICINA Y EL TRABAJO
Muchas veces la vorágine del trabajo nos lleva a
situaciones de stress y nerviosismo constante y esto trae aparejado dolores de
cabeza, enfermedades, contracturas , mal humor , enojo, irritación , necesidad
de comer o falta de apetito, si te sentís identificado con todo esto es un buen
paso para despertar y mejorar tu calidad de vida. El primer paso es tomar
conciencia de que uno puede cambiar, pero para ello es necesario observarse y
analizar cuáles son las situaciones que nos alteran.
Aquellas personas que trabajan en la oficina o
recepciones pendientes de su PC, de sus
jefes, compañeros de trabajo, horas extras, encadenadas a la silla y todos
aquellos factores que afectan su jornada laboral deberían seguir estos consejos
para mejorar la calidad de vida a través
del yoga y sus técnicas. En la jornada
laboral están expuestos al stress, malas posturas, ropa inadecuada, temperaturas
extremas por aires acondicionados que nos traen sequedad en las mucosas y nos
ponen de mal humor, mala alimentación, preocupaciones, exigencias desmedidas,
etc…
La práctica
de yoga nos ayudara a lograr tranquilidad mental, paz y equilibrio interior a través
de ejercicios y posturas físicas para realizar en la oficina, técnicas de
respiraciones, visualización y meditación.
La respiración ocupa un lugar fundamental en la
vida del ser humano ya que a mayor agitación, alteración emocional, miedo,
estrés más superficial, rápido e irregular es la respiración. Mientras que si
aprendemos a controlarla, observarla y dirigirla lograremos mayor concentración,
serenidad, relajación en nuestro cuerpo, mente y estados de ánimo.
Yoga antiestres: ejercicios para hacer en casa o
en el trabajo o en la oficina
1. RESPIRACIÓN CONTROLADA
Los
ejercicios respiratorios son una valiosa ayuda cuando deseamos relajarnos en
momentos de tensión provocados por situaciones de estrés, presión o angustia. Y
pueden realizarse en cualquier lado, incluso cuando se está manejando. En ese
caso, para hacerlo correctamente, colocar las manos en la posición del 10 y el
2 en el reloj y llevar los hombros para atrás y para abajo.
Primero inspirar despacio y profundamente, cada
vez un poquito más, hasta poder contar hasta tres. Luego, exhalar lentamente y
tranquila. Después realizar una inspiración abdominal profunda, tratando de
sentir cómo desciende el diafragma. Exhalar completamente. Relajar los hombros
y la mandíbula (la boca se abre un poco). Repetir el ejercicio tres veces.
Tip: Postura correcta. De ser posible,
realizarlo sentada, apoyando bien la espalda. La idea es que la caja torácica
ascienda y descienda de una forma clara y perceptible.
Técnicas Simples de relajación y respiración:
La respiración es el único vínculo entre el
cuerpo, la mente y el espíritu: un cuerpo agitado agita la mente y la
respiración, y viceversa. Cuando ella encuentra su propio ritmo, lento y
pausado, la respiración se hace más profunda.
Entonces se conjugan sus dos aspectos: lo
consciente y lo inconsciente se unen y se equilibran. Esta integración produce
enormes beneficios: limpieza de los pulmones, la purificación de la sangre, una
mayor alegría de vivir y ayuda a la eliminación de las secuelas del stress. El corazón
y la circulación se revitalizan, desaparece la fatiga, aumenta la capacidad de
concentración y la relajación se realiza fácilmente.
La respiración proporciona claridad mental y
resistencia física. Al inhalar, los pulmones se llenan de sangre que espera ser
oxigenada. y una vez oxigenada, la sangre circula a través del cuerpo,
limpiando, refrescando y purificando las células y al exhalar se liberar todas
las toxinas y residuos rancios que hay en el cuerpo. La respiración alterna o anuloma viloma es relajante, armoniza los dos hemisferios cerebrales y tranquiliza de inmediato.
Respiración abdominal:
Recuéstese. Coloque una mano sobre el abdomen,
la otra en el pecho y cierre los ojos. Realice una respiración profunda y
pregúntese: ¿Cual se mueve más? Si es la de arriba, usted está respirando
superficialmente con el pecho, desaprovechando la capacidad de sus pulmones e
impidiendo que ésta crezca:
* Ahora apoye suavemente las puntas de los dedos
de su mano sobre su abdomen (o un libro pesado)
* Al inhalar por la nariz, infle todo su
abdomen, como un globo y observe como los dedos se van separando (o el libro se
eleva)
* Al exhalar por la nariz, desinfle todo su
abdomen y observe como se vuelve a unir la puntita de sus dedos ( o el libro
desciende )
* Repítalo varias veces hasta que domine esta
técnica de respiración abdominal.
Esto lo puede realizar antes de acostarse o/y
cuando se levanta o /y en cualquier momento que usted lo requiera.
Recuerde que la respiración no debe ser forzada
y trate de hacer el menor ruido posible. Este tipo de respiración mejora el
riesgo sanguíneo del corazón, normaliza el de los pulmones, disminuye la
tensión, el stress en los músculos y puede reducir la sensación de dolor.
Respiración de descarga
Libérese de la rabia y las frustraciones con la
ayuda de la respiración, también limpia, refuerza y estimula los pulmones.
Inhale por la nariz y exhale enérgicamente por
la boca. Esta técnica resulta aún más efectiva si comprime los músculos
abdominales al exhalar. Imagine que sus sensaciones de ansiedad son expulsadas
cada vez que exhala.
Respiración refrescante
Este tipo de respiración se utiliza cuando esta
a punto de explotar, como también es buena para los días de mucho calor.
Forme una pequeña abertura con los labios enrollando
los lados de la lengua para crear una especie de tubo. Saque la lengua afuera e
inhale a través de la abertura. Inhale por la boca como si bebiese agua fresca
a través de una pajita. Lenta y de manera regular, exhale el aire caliente a
través de la nariz. Continúe hasta tranquilizarse.
2. ROTACIÓN RELAJANTE
Sentarse
en el borde de la silla con los pies paralelos. Inhalar profundamente. Exhalar
al mismo tiempo que se va rotando el torso y la cabeza hacia el lado izquierdo.
Poner la mano izquierda sobre el respaldo y la mano derecha sobre la parte
externa de la pierna. Sostener durante tres respiraciones largas. Repetir dos
veces. Luego, realizar toda la secuencia para el otro lado.
Tip: Liberar la tensión emocional. No conviene
quedarse con un enojo. Si no podés hablarlo, anotar lo que nos tiene mal es una
forma sencilla de descargarse en un momento de angustia.
3. RELAX TOTAL
Mientras
se inhala, extender los brazos hacia arriba hasta llegar a tocarse las manos.
Luego, entrelazar los dedos y seguir estirando por encima de la cabeza hasta lo
máximo posible, mientras se realizan respiraciones profundas. Volver a la
postura inicial y repetir tres veces.
Tip: Sin dolor. La idea de estos ejercicios es
estirar los músculos. No se deben realizar si se percibe dolor y ante cualquier
duda es importante consultar a un médico o una profesora de yoga.
4. ESPALDA EN FORMA
Cualquier
muro que se tenga a mano sirve para realizar este ejercicio. Primero, pararse
frente a una pared, dejando como distancia el largo de los brazos. Luego,
apoyar las manos en la pared a la altura de los hombros. Caminar hacia atrás
hasta que el torso quede paralelo al piso, bajando las manos lo que sea
necesario. La cabeza debe quedar en la misma línea que la espalda, entre los
brazos, para no lastimar las cervicales. Sostener 30 segundos. Desarmar la
postura lentamente, vértebra por vértebra, lo último que sube siempre es la
cabeza. Repetir tres veces.
Tip: Moderar la velocidad. Tratar de no correr
de un lado a otro y concederse momentos de tranquilidad para pensar y
descansar.
5. ESTIRAR LA COLUMNA
Se puede hacer en cualquier lugar, incluso en el baño, por eso, cada vez que sientas tensión en la columna, en la zona de los hombros o las cervicales, tomate cinco minutos. Parada, llevar los brazos detrás de la espalda, entrelazar las manos y juntar las palmas. Deslizar los hombros hacia abajo e ir inclinándose hacia delante lentamente, extendiendo los brazos hacia arriba. El torso debe acercarse lo más posible a las piernas, dejando relajada la columna vertebral. Con la cabeza hacia el piso, seguir estirando hasta llegar al límite de cada uno, pero sin sentir dolor. Hacer cuatro respiraciones profundas. Volver a la postura inicial. Repetir tres veces.
Dice SIMONE CAVALLETTI
Cuando una persona lleva una vida muy atareada y
se pasa el día trabajando, buscar una clase de yoga o de ejercicios no está en
su lista de prioridades. Sin embargo, cuando la persona no tiene mucho tiempo
es el momento en que más necesita aliviarse del estrés. Trabajar frente a una
computadora por mucho tiempo puede afectar su cuello, hombros, manos, muñecas,
brazos y espalda, lo cual conduce a dolores y rigidez muscular o dolores de
cabeza. Si piensa que no tiene tiempo para el yoga es porque no ha probado
hacer los ejercicios en su escritorio.
Practicar el yoga en su escritorio le permite a las personas que trabajan sentadas todo el día modificar los movimientos comunes. Hacer los ejercicios de estiramiento de yoga en su escritorio le dará algunos de los mismos beneficios que una clase de yoga sin tener que salir de la oficina. Algunos de estos beneficios incluyen la disminución de la tensión, la ansiedad y el estrés; mejora de la memoria y la concentración, y desarrollar mayor energía y flexibilidad.
Practicar el yoga en su escritorio le permite a las personas que trabajan sentadas todo el día modificar los movimientos comunes. Hacer los ejercicios de estiramiento de yoga en su escritorio le dará algunos de los mismos beneficios que una clase de yoga sin tener que salir de la oficina. Algunos de estos beneficios incluyen la disminución de la tensión, la ansiedad y el estrés; mejora de la memoria y la concentración, y desarrollar mayor energía y flexibilidad.
Aunque la mayoría de los ejercicios de
estiramiento de yoga en el escritorio son suaves y apropiados para la mayoría
de las personas, usted debe siempre consultar con su médico antes de comenzar
cualquier programa de ejercicios nuevos. Esto es particularmente cierto si ha
padecido antes de alguna lesión o si padece de problemas de salud relacionados con
el cuello, espalda, hombros o articulaciones.
Estos son algunos ejercicios de estiramiento
para hacer en su escritorio:
• Encoger
los hombros. Para aliviar la tensión en la parte superior de la espalda y los
hombros, siéntese derecho; inhale profundamente mientras levanta lentamente los
hombros de manera alternada hacia sus orejas. Exhale mientras baja los hombros.
Repita el ejercicio alternando los lados un par de veces. Para finalizar,
inhale y levante ambos hombros simultáneamente hacia las orejas. Haga presión
por un momento y luego exhale al momento de soltar la presión.
• Giro
espinal. Sentado en su silla, coloque las palmas de las manos sobre los brazos
de la silla y gire el torso y el abdomen hacia la derecha. Mueva el hombro
izquierdo hacia adelante mientras que su hombro derecho queda detrás. Asegúrese
de mantener sus rodillas hacia adelante y los pies firmes en el piso. Mantenga
en esta posición por 20-30 segundos, luego gire en la dirección opuesta.
•
Estiramiento de brazos. De pie, al lado de su silla, coloque los brazos
detrás de su espalda y junte las manos. Levántelas detrás de la espalda tan
alto como pueda, manteniendo los codos rectos. Mantenga la posición durante 20
a 30 segundos, y vuelva a la posición inicial. Repita unas cuantas veces.
Si puede, trate de incluir por lo menos alguno
de estos ejercicios en su rutina de trabajo cada día. De esa forma recuperará
el tiempo que pase lejos del teclado en forma de aumento de la productividad,
una mayor sensación de bienestar y una mejor calidad de vida. Tómese un
descanso, respire y estírese.
Ejercicios para el cuello: Sentado en una silla, con la espalda recta, deja caer la cabeza lentamente hacia adelante y hacia atrás, para aflojar el cuello. Exhala al bajar, repitiendo varias veces. A continuación inclina la cabeza lateralmente, hacia uno y otro lado. Luego gira la cabeza sobre el eje de la columna vertebral con el cuello relajado.
Ejercicios para los hombros: Para aflojar los
hombros lleva las manos a los mismos y gira los codos, abriendo bien el pecho.
Inhala al subir. Gira en uno y otro sentido y luego afloja. Debes sentir la
misma sensación que al desperezarte.
Ejercicios para la zona lumbar: Para relajar
esta zona es necesario el estiramiento de la misma. Inclínate sobre una
rodilla, sin forzarte. Afloja la espalda. Sube y baja lentamente, haciéndolo de
ambos lados.
Una vez que hayas logrado aflojar tu cuerpo,
puedes beneficiarte con la práctica de las siguientes posturas de yoga para
relajarse en la oficina:
Postura de media luna: Sentado, con la espalda
recta, lleva las manos a la cintura y haz un estiramiento lateral dejando caer
la cabeza hacia ese lado. Respira profundo y repite del otro lado. También
puedes hacerlo con los brazos entrecruzados arriba de la cabeza.
Postura de camello: Sentado, lleva las manos a
la cintura y arquea la espalda, desplazando los hombros hacia atrás. Si puedes,
haz lo mismo con la cabeza. Respira profundo.
Postura de pinza: Continúa sentado y estira las
piernas hacia adelante. Inclina el torso en la misma dirección, aflojando la
espalda y estirando los brazos hasta asir los pies.
Postura de torsión: Para liberar tensiones de la
espalda, siéntate derecho y haz una torsión hacia un lado. Mantén la posición
mientras respiras profundamente. La espalda y la cintura deben estar relajadas.
Repite hacia el otro lado.
Postura nave: Para reforzar la zona abdominal,
estira las piernas hacia adelante e inclina el torso hacia atrás, mientras
llevas las manos por encima de la cabeza, evitando apoyar la espalda. Afloja
los brazos, los hombros y el cuello.
Postura bastón: Para fortalecer los brazos,
apoya las manos a cada lado del cuerpo, asiéndote al borde de la silla y
elevate en el aire, sosteniendo todo el peso del cuerpo con tus brazos,
mientras intentas llevar las piernas en extensión hacia adelante.
Elevación de piernas: Para activar la
circulación, eleva las piernas apoyando los pies en el escritorio. Relaja el
cuerpo, mientras apoyas la espalda. Mantén esta posición por algunos minutos.
Postura de relajación: Por último, puedes usar
esta postura tanto para relajarte, como para meditar o hacer ejercicios de
respiración. Requiere que la zona lumbar esté apoyada, para ello puedes
suplementar dicha zona con un cojín. Las rodillas deben estar flexionadas y un
poco separadas entre sí. Las plantas de los pies deben estar apoyadas y los
brazos relajados y cómodos.
Muchas personas aprovechan la hora de comer para
ir al gimnasio. Es una buena técnica para ahorrar tiempo y desconectar en medio
de la jornada laboral. Otra opción, cada vez más popular, es la de hacer yoga.
Está técnica de relajación se está adaptando en los últimos años a las
necesidades de aquellos que sufren un horario apretado por culpa del trabajo.
Renovadas formas de yoga permiten realizar algunas de las posturas con el traje
o el uniforme de trabajo si necesidad de salir de la oficina.
En ocasiones, son las propias empresas las que
se interesan por implantar esta modalidad dentro de su agenda diaria. Se llama
Business Yoga y repercute en el estado de ánimo de los trabajadores. También
favorece a eliminar las posibles tensiones entre ellos.
Y es que este ejercicio de altruismo corporativo se traduce en empleados más sanos -y por tanto menos costosos para sus empleadores en cuanto a bajas laborales e inconvenientes derivados-. En este caso, la práctica del yoga suele llevarse a cabo en grupo. Realizar ejercicios de respiración con los compañeros de trabajo es, cuanto menos, una estampa poco usual pero que ayuda a rebajar la presión, argumenta el creador de esta técnica, Joost van Dijk.
Y es que este ejercicio de altruismo corporativo se traduce en empleados más sanos -y por tanto menos costosos para sus empleadores en cuanto a bajas laborales e inconvenientes derivados-. En este caso, la práctica del yoga suele llevarse a cabo en grupo. Realizar ejercicios de respiración con los compañeros de trabajo es, cuanto menos, una estampa poco usual pero que ayuda a rebajar la presión, argumenta el creador de esta técnica, Joost van Dijk.
El holandés ha adoptado las enseñanzas del
Kundakuni Yoga, una forma más centrada en la meditación y la respiración que en
lograr posturas cercanas al contorsionismo. Es por eso que es una buena opción
para practicar en el ambiente profesional. Además de no exigir habilidades
especiales ni un excesivo esfuerzo físico -pocas oficinas cuentan con duchas en
sus instalaciones-, el tiempo requerido para el Business Yoga también es menor
de lo habitual. Los beneficios son similares a los de la “versión oficial“:
mejora los hábitos del sueño, la presión arterial, el sobrepeso y hasta los
problemas digestivos. Los especialistas de esta técnica defienden que uno de
sus valores añadidos es el de enfocar las sesiones de tal modo que puedan a su
vez realizar coaching empresarial.
Otro de los puntos fuertes del Business Yoga,
que ya se practica en España, es el de permitirnos romper con la rutina en un
ambiente que no siempre es el que deseamos, ya que no solemos elegir dónde ni
con quién pasamos esa parte de nuestras vidas.
Si el “experimento“, ya sea
individual o colectivo, resulta exitoso las depresiones postvacacionales y la
frustración por querer ponerse enfermo a la mínima y no poder hacerlo
descienden notablemente. Para los amantes del “hazlo tú mismo“ que quieran
adaptar el Business Yoga a sus propias circunstancias compartimos unas posturas
pensadas para hacer en la oficina.
Si tu ánimo cae en picada durante la jornada
laboral, es hora de una sesión rápida de ejercicio; y no hace salir a correr.
Joy
Keller, entrenador personal certificado y maestro de yoga en San Diego,
California, EE.UU., te presenta estos sencillos movimientos para poner en
práctica ¡ya!
Twist simple de torso
1. Siéntate derecho en una silla, con los pies
apoyados en el piso, e inhala.
2. Exhala y gira lentamente hacia la derecha.
Mantén el cuello y los hombros relajados. Gira sólo hasta donde el movimiento
te resulte cómodo y mantén la posición el tiempo que tardes en inhalar y
exhalar cinco veces.
3. Regresa lentamente a la posición inicial y
repite el movimiento hacia el otro lado.
Fortalecimiento de la espalda alta
1. Siéntate derecho en una silla. Inhala
profundamente y mantén el vientre apretado.
2. Entrelaza tus manos en la nuca. Mantén tus
costillas contraídas; no dejes que éstas se proyecten hacia afuera.
3. Presiona tu cabeza contra tus manos e inclínate lentamente hacia atrás. Comienza el movimiento desde la cadera, no sólo desde la espalda alta, y repítelo de tres a cinco veces.
4. A continuación, levanta tus brazos
flexionados hacia los lados, imitando un cacto o los postes de anotación del fútbol americano.
5. Echa hacia atrás los brazos, presionando tus
omóplatos como si quisieras juntarlos. Mantén la posición mientras cuentas
hasta tres. Haz diez repeticiones.
1. Coloca la rodilla derecha en el piso, junto a
tu escritorio. Si no te sientes cómodo, coloca algo acolchonado bajo la
rodilla. Equilíbrate doblando la pierna izquierda y apoyando ese pie en el piso
hacia el frente.
2. Apoya tu mano izquierda sobre tu cadera en el
pliegue que forma con la parte alta del muslo y empuja hacia atrás. Mientras lo
haces, inclina la pelvis hacia abajo.
3. Inhala y, con un movimiento circular, levanta
el brazo derecho. Gira la cabeza a la izquierda y exhala e inhala. Baja el
brazo y vuelve a colocarlo a un costado. Haz cinco repeticiones.
4. Cambia de lado. La actividad física en el
lugar de trabajo aumenta la productividad hasta un 52%.
Practicas de yoga parte por parte de tu cuerpo durante
el día laboral
Con los siguientes ejercicios va aprender a
relajar, los ojos, cuello, hombros y espalda antes de que llegue el dolor de
cabeza. Es conveniente realizar un movimiento de una a dos veces de manera que
pueda permanecer concentrado en los que hace en lugar de repetirlo tanto que
acabe perdiendo la concentración. Recuerde que si estira hacia la derecha, hágalo
a continuación hacia la izquierda y cuando se incline hacia adelante, recuerde
hacerlos hacia atrás. Realice los ejercicios que puede hacer; no se esfuerce o
se exija. El objetivo de estos ejercicios es que usted se siente más cómodo con
su cuerpo, logrando que sus pensamientos y emociones se calmen y como
consecuencias a esto pueda encontrar un equilibrio en su día laboral.
Los hombros y el cuello son los que sostienen
todo el peso del mundo, soportan mucha tensión y se ponen rígidos como una
tabla. Trabajar constantemente con un PC, hace que echemos los hombros hacia
delante, presionando los pulmones, el corazón y la columna vertebral no se
mantiene derecha sino que forma una "C".
Puede realizar los siguientes ejercicios tanto
sentado como de pie:
Relaje los hombros, en lo posible déjelos quieto
y gire suave y lentamente la cabeza a la derecha luego al centro y por último a
la izquierda ( como si estuviera diciendo que no ). Respire hondo en cada
movimiento e imagina que todo el stress y la tensión de la zona del cuello se
van aflojando y soltando. Puede repetirlo 3 veces de cada lado.
Incline suavemente (sin forzar) la cabeza
hacia la derecha tratando de aproximar la oreja al hombro derecho, luego vuelva
al centro e incline la cabeza para el lado izquierdo. No levante los hombros,
manténgalos firmes, el movimiento es solo del cuello y la cabeza. Es normal
sentir un lado más flexible que otro.
Baje el mentón suavemente y sienta como toda la
parte posterior del cuello se va estirando, luego retorne al centro. Respire
lentamente mientras realiza el movimiento y en lo posible trate de no llevar la
cabeza hacia atrás, ya que se produce un gran esfuerzo en sus vértebras
cervicales.
Eleve los hombros suavemente como si estuviera diciendo
" que me importa " y luego desciéndalos lentamente, liberando las
tensiones de los hombros. Repítalo la cantidad de veces que lo necesite.
Respire profundamente y pausadamente.
Haga movimientos circulares con sus hombros para
atrás, esto va a permitir que la articulación del hombro se afloje y como
consecuencia a ello sus brazos y sus manos se relajaran.
Rostro
Al cabo de un tiempo los músculos oculares se
cansan y se hace más difícil enfocar la vista. Para evitarlo, puede realizar
movimientos oculares, los cuales permitirán reforzar dichos músculos oculares,
como también mejorar su vista y estimular al cerebro. Los puede realizar
sentado, parado o acostado.
Con la cabeza quieta, cuello relajado y columna
erguida, mire hacia arriba con los ojos y trate de ver por encima de la cabeza.
A continuación baje la vista como si fuese a mirar al mentón. Repita la
secuencia varias veces seguidas. Luego lleve los ojos al centro y parpadee un
par de veces. Después de eso, descanse con los ojos cerrados y respire hondo
varias veces.
Repita el mismo ejercicio anterior pero mirando
a la derecha y luego al izquierda. Al terminar parpadee y descanse la vista
cerrando sus ojos.
Por último frote las palmas de sus manos
enérgicamente a continuación descanse los codos sobre el escritorio y coloque
suavemente sus manos sobre sus ojos cerrados.
Muchas personas tienen tensión en la zona de la
mandíbula, una forma de aliviar esta tensión es abriendo y cerrando la boca una
y otra vez. Luego muévala rápidamente de lado a lado, de derecha a izquierda y
de izquierda a derecha
Los brazos y las manos son máquinas casi en
constante movimiento y a veces no tienen la atención que se merecen. Los dedos
acompañan el movimiento sin parar haciendo todo tipo de cosas. Los siguiente
ejercicios pueden ayudar a aliviar las tensiones en estas zonas:
Sentado en su silla de trabajo eleve ambos
brazos por encima de la cabeza y manténgalos levantados mientras trata de
alcanzar el cielo (coloque los huesitos de la cola, llamado ísquiones, bien
apoyados en silla para mantener la columna derecha ).A continuación , deje que
el lado derecho se relaje un poco mientras el lado izquierdo se estira más
arriba. Sienta el estiramiento a lo largo de la parte superior del cuerpo, los
hombros, brazos y dedos.
Sacuda las manos y los brazos con vigor, este
ejercicio aliviará la tensión muscular, aumentará la circulación y reducirá la
presión arterial.Estire los dedos y las palmas de las manos tanto
como pueda, tómese su tiempo para sentir que se estiran.
Espalda
Una buena postura es uno de los ingredientes más
importantes para contar con una espalda sana, ya que una mala postura no solo
resulta cansada, sino que crea una tensión innecesaria en músculos y
ligamentos, restringe su capacidad respiratoria, constriñe la circulación e
interfiere en las labores digestivas. En primer lugar, siéntese sobre los
huesos ísquiones en lugar de echar todo el peso en el coxis. Los ísquiones son
los bordes huesudos y curvados que hay en la zona inferior de la pelvis.
Para encontrarlos, siéntese en una silla que no esté acolchada y deslice las manos entre la silla y sus nalgas, balancéese un poco adelante y atrás hasta que sienta el peso y la presión de esos huesos en sus manos. En esa zona es la que se supone que debería sentarse, la cual permite colocar la pelvis en una posición recta y central, ofreciendo apoyo a la pelvis, la columna, el cuello e incluso la cabeza. Separe los pies y las rodillas, dejando un espacio como el de su cadera y no olvide apoyar bien las plantas de los pies en el suelo.
Piernas y
pies
Permanecer sentado durante mucho tiempo puede
llegar a perjudicar el flujo sanguíneo por las piernas, sobre todo si se sienta
con las piernas cruzadas. No solo eso, sino que los zapatos que utilizamos para
trabajar no están diseñados para aportar comodidad durante todo el día. Los
siguientes ejercicios pueden ayudarlo a que sus piernas y sus pies puedan
terminar bien su día laboral:
1 ) Sentado en su silla con la columna derecha
como explicamos anteriormente, eleve su pantorrilla derecha y luego descienda
levemente hasta colocar el pie en el suelo. Si es posible cuando eleve la
pierna inhale por la nariz y cuando descienda exhale por la nariz. Luego
repítalo con la pantorrilla izquierda. Si puede comience con 8 repeticiones de
cada lado y cuando lo crea conveniente incremente las repeticiones. Observe su
cuerpo como reacciona.
2 ) Sentado en su silla estire las piernas
elevándolas del piso, mantenga el estiramiento unos segundos y luego descienda.
Si puede comience con 4 repeticiones cuando lo crea conveniente incremente las
repeticiones. Observe su cuerpo como reacciona.
3 ) Sentado en su silla coloque los pies
apoyados en el piso, luego eleve los talones y a continuación eleve los dedos
del pies, repita en forma continuada 4 veces seguidas.
4) Sentado en su silla realice círculos con los
pies, esto va a permitir que la circulación mejore; refuerza y tonifica los
pies, tobillo y piernas.
FUENTE:
http://apps.washingtonpost.com/g/page/national/the-health-hazards-of-sitting/750/
http://www.doyouyoga.com/office-yoga-pants-yay-nay/
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Shakti
Gawain, Visualización Creativa Edición Alethei
Silvana
Redondo, Acercarse a Yoga Grupo Editorial Lumen SRL
Andres Percivale, Quien es feliz tiene razón,
Grupo editorial Norma
André Van
Lysebeth, Aprendo Yoga Editorial Urano
Julie T.
Lusk, Yoga para la Oficina, Editorial Oniro
BK.S. Iyengar,
El Arbol del yoga, Editorial Cairos
Revistas
: Medicina y Salud Alternativa.
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