El número de resfriados y engripados aumenta tanto con la llegada de los primeros fríos en otoño e invierno y también con la primavera con las enfermedades alérgicas.
La nariz comienza con un picor y molestia, luego con un estado general de inquietud. Tenemos mas secreciones acuosas y luego sobreviene el resfriado propiamente dicho en muchos casos con gran cantidad de moco.
Si es tu caso, o si prevés que vas a caer en los próximos días (porque muchas veces nos lo sentimos en el cuerpo antes que pase), te propongo una rutina yóguica que hará que te sientas mucho mejor, y aliviará significativamente todos tus síntomas.
El resfriado y los procesos gripales soportan bastante mal que les sometamos a inversiones yóguicas, por lo que precisamente éste será nuestro principal campo de actuación.
Dependiendo de nuestra destreza, podemos comenzar ejercitando Salamba Sirshasana (apoyo sobre cabeza) y sus variantes.
Si aún no tenemos suficiente destreza con Salamba Sirsasana, no pasa nada, podemos optar por posturas más sencillas pero igualmente efectivas, como la postura sobre hombros (Sarvangasana) y si tampoco en esta postura nos sentimos cómodos podemos empezar utilizando una silla en la que apoyaremos las piernas para dejar caer la cabeza sobre un almohadón o cojín que apoyaremos en el suelo (una variante de Halasana). Remarcar en este punto que los que sí tengáis destreza, podéis realizar los dos primeros ciclos.
A continuación nos levantamos y pasamos a Uttanasana, y también aquí podemos aprovechar para hacer ciclo entero, es decir en un pimer momento nos agarramos los deditos de los pies y estiramos las rodillas, y en un segundo momento relajamos los brazos y apoyamos el pecho sobre los muslos, para descansar durante unos instantes.
Seguidamente, realizamos toda la fase de posturas que nos llevarán a Ugrasana. En esta postura conviene recordar que los que hemos de doblar es nuestra cadera y no la espalda (creándose un “efecto joroba”). Llegaremos hasta donde podamos, sin forzar. Forzar nunca lleva a nada positivo en yoga.
Los más flexibles y experimentados pueden avanzar hacia Kurmasana, aunque es una postura poco recomendable para el principiante.
Con solo ver la foto que ilustra esta postura, os podéis hacer una idea de su dificultad. Si sois principiantes, podéis cambiar esta postura por una más sencilla como la “del zapatero” es decir Baddha Konasana (¿mucho más facil verdad?) Finalmente, podéis acabar realizando Uiyaji Pranayama.
Luego de esta rutina seguramente sentirás un alivio, y si bien tenes que seguir tomando alguna medicación, estas posturas te aportaran mas confort y te sentirás menos embotado.
Tambien es muy importante incorporar los ejercicios de pranayama para mejorar la respiracion y la entrada de aire a nuestros pulmones.
Y la limpieza nasal con JALA NETI resulta muy efectiva y calmante para el estado de resfrio, ya que despeja de secreciones y moco las vias aereas superiores permitiendote respirar mejor.
UNA BUENA IDEA ES PONER EN EL BAÑO COLGANDO DESDE LA DUCHA UNA RAMA DE EUCALYPTO, CON LA HUMEDAD Y EL CALOR DEL AGUA DESPRENDERÁ UN AROMA BENEFICIOSO PARA TUS VÍAS AÉREAS...
Para evitar resfriados persistentes y otras enfermedades, es esencial mantener la digestión y la eliminación funcionando correctamente.
Practicando esta serie desarrollaras un fuerte equilibrio metabólico, te dará fuerza física y fortalecerá el sistema inmunológico.
Practicando esta serie desarrollaras un fuerte equilibrio metabólico, te dará fuerza física y fortalecerá el sistema inmunológico.
1- Bombeo abdominal:
Siéntate sobre los talones en postura de roca, estira los brazos hacia arriba con las palmas juntas fuertemente presionadas entre si. Inhala, suspende el aire y bombea el estómago contrayendo el punto umbilical hacia la columna y relajándolo nuevamente. Sigue con ritmo hasta que necesites exhalar. Exhala. Inhala y comienza a bombear de nuevo. Continúa de 1 a 3 minutos, luego inhala, exhala y relájate.
Este ejercicio estimula la digestión y la energía kundalini en el punto del ombligo (tercer chakra) que es el sitio de la salud física.
2- Cerradura de oso:
Aún sentado en los talones, coloca las manos en cerradura de oso. Entrelazando los dedos de las manos al nivel del pecho. La mano derecha con la palma mirando hacia fuera y el pulgar hacia abajo, la mano izquierda con la palma mirando hacia el pecho con el pulgar hacia arriba. Inhalas, suspende la respiración, y sin soltar las manos, trata de separarlas. Aplica tu fuerza máxima. Exhala, Inhala y vuelve a jalar. Continúa de 1 a 3 minutos. Inhala, exhala y relájate.
Este ejercicio abre el centro del corazón y estimula la glándula del timo.
3- Flexiones de torso hacia delante:
Aún sentado en postura de roca entrelaza los dedos cruzados en cerradura de Venus detrás del cuello. Inhala arriba, exhala e inclínate hacia delante, llevando la frente al suelo. Inhala y enderézate. Continúa con una respiración poderosa de 1 a 3 minutos.
Este ejercicio mejora la digestión y aumenta la flexibilidad de la columna.
4- Estiramiento de piernas:
Siéntate con las piernas estiradas hacia el frente y agárrate de los dedos de los pies con las manos. Baja el torso hacia el suelo, doblándote desde la cadera. Presiona la frente hacia las rodillas y los codos hacia el suelo. Mantén esta postura con respiración normal de 1 a 3 minutos, luego inhala, exhala y relájate. Este ejercicio permite que las secreciones glandulares de los ejercicios anteriores circulen por el cuerpo ayudando a que el cuerpo se relaje completamente.
5- Giro de cuello:
Siéntate en postura fácil y comienza a girar la cabeza en círculos grandes, trayendo las orejas hacia los hombros y dejando caer la cabeza hacia atrás y hacia el frente. Los hombros permanecen relajados y sin moverse. Estira suavemente el cuello. Continúa de 1 a 2 minutos, invierte la dirección y sigue por 1 ó 2 minutos más.
Este ejercicio y los dos siguientes se combinan para mejorar la circulación al cerebro. Estimulan las glándulas superiores, incluyendo las glándulas pituitaria, tiroides, paratiroides y pineal, las cuales trabajan en conjunto para dar armonía a todo el cuerpo.
6- Gato Vaca:
Ponte en postura de vaca, apoyando el cuerpo sobre las manos y las rodillas. Las manos separadas al ancho de los hombros y las rodillas separadas al ancho de las caderas, los brazos están estirados. Relaja la cabeza dejándola caer. Inhala y flexiona la columna hacia abajo, exhala y flexiona la columna hacia arriba. Continúa con respiración poderosa sin mover la cabeza de 1 a 3 minutos. Aumenta la velocidad a medida que la espalda vaya adquiriendo flexibilidad. Al terminar inhalas, exhalas y relajas la postura.
Este ejercicio ayuda a transformar la energía sexual del segundo chakra y la energía digestiva del tercer chakra. También estimula los nervios principales que son regulados por las vértebras cervicales superior.
7- Elevamiento alterno de hombros
Siéntate sobre los talones y comienza a alzar alternadamente los hombros lo mas alto posible. Inhala al subir el hombro izquierdo, exhala al bajarlo, al mismo tiempo que sube el hombro derecho. Continua sin mover la cabeza y con respiración poderosa de 1 a 3 minutos. Al terminar inhala y alza los hombros, exhala y relájate.
8- Relajación
Relájate sobre la espalda profundamente de 5 a 7 minutos, con las palmas de las manos viendo hacia arriba.
9- Postura de triangulo
Ponte de pie e inclínate hacia el frente hasta apoyar el cuerpo sobre el suelo con las manos, formando de esta manera un triangulo con el cuerpo. El cuerpo forma una línea recta con el cuerpo y los brazos separados aproximadamente 30 centímetros. Mantén la postura con respiración normal por 5 minutos. Al terminar, inhala y exhala lentamente y relaja la postura.
Este ejercicio ayuda a la digestión, fortalece el sistema nervioso y relaja los músculos mayores del cuerpo.
10- De pie
Ponte de pie inclínate hacia delante y agárrate de los tobillos, manteniendo las piernas rectas. Comienza a caminar por toda la habitación, de 1 a 3 minutos.
Este ejercicio ayuda al proceso de eliminación y ajusta el campo magnético para preparar el cuerpo para meditar.
Relajate profundamente de 5 a 7 minutos y luego medita de 11 a 31 minutos RA MA DA SA.
FUENTE: www.karmayoga.es
Siéntate sobre los talones en postura de roca, estira los brazos hacia arriba con las palmas juntas fuertemente presionadas entre si. Inhala, suspende el aire y bombea el estómago contrayendo el punto umbilical hacia la columna y relajándolo nuevamente. Sigue con ritmo hasta que necesites exhalar. Exhala. Inhala y comienza a bombear de nuevo. Continúa de 1 a 3 minutos, luego inhala, exhala y relájate.
Este ejercicio estimula la digestión y la energía kundalini en el punto del ombligo (tercer chakra) que es el sitio de la salud física.
2- Cerradura de oso:
Aún sentado en los talones, coloca las manos en cerradura de oso. Entrelazando los dedos de las manos al nivel del pecho. La mano derecha con la palma mirando hacia fuera y el pulgar hacia abajo, la mano izquierda con la palma mirando hacia el pecho con el pulgar hacia arriba. Inhalas, suspende la respiración, y sin soltar las manos, trata de separarlas. Aplica tu fuerza máxima. Exhala, Inhala y vuelve a jalar. Continúa de 1 a 3 minutos. Inhala, exhala y relájate.
Este ejercicio abre el centro del corazón y estimula la glándula del timo.
3- Flexiones de torso hacia delante:
Aún sentado en postura de roca entrelaza los dedos cruzados en cerradura de Venus detrás del cuello. Inhala arriba, exhala e inclínate hacia delante, llevando la frente al suelo. Inhala y enderézate. Continúa con una respiración poderosa de 1 a 3 minutos.
Este ejercicio mejora la digestión y aumenta la flexibilidad de la columna.
4- Estiramiento de piernas:
Siéntate con las piernas estiradas hacia el frente y agárrate de los dedos de los pies con las manos. Baja el torso hacia el suelo, doblándote desde la cadera. Presiona la frente hacia las rodillas y los codos hacia el suelo. Mantén esta postura con respiración normal de 1 a 3 minutos, luego inhala, exhala y relájate. Este ejercicio permite que las secreciones glandulares de los ejercicios anteriores circulen por el cuerpo ayudando a que el cuerpo se relaje completamente.
5- Giro de cuello:
Siéntate en postura fácil y comienza a girar la cabeza en círculos grandes, trayendo las orejas hacia los hombros y dejando caer la cabeza hacia atrás y hacia el frente. Los hombros permanecen relajados y sin moverse. Estira suavemente el cuello. Continúa de 1 a 2 minutos, invierte la dirección y sigue por 1 ó 2 minutos más.
Este ejercicio y los dos siguientes se combinan para mejorar la circulación al cerebro. Estimulan las glándulas superiores, incluyendo las glándulas pituitaria, tiroides, paratiroides y pineal, las cuales trabajan en conjunto para dar armonía a todo el cuerpo.
6- Gato Vaca:
Ponte en postura de vaca, apoyando el cuerpo sobre las manos y las rodillas. Las manos separadas al ancho de los hombros y las rodillas separadas al ancho de las caderas, los brazos están estirados. Relaja la cabeza dejándola caer. Inhala y flexiona la columna hacia abajo, exhala y flexiona la columna hacia arriba. Continúa con respiración poderosa sin mover la cabeza de 1 a 3 minutos. Aumenta la velocidad a medida que la espalda vaya adquiriendo flexibilidad. Al terminar inhalas, exhalas y relajas la postura.
Este ejercicio ayuda a transformar la energía sexual del segundo chakra y la energía digestiva del tercer chakra. También estimula los nervios principales que son regulados por las vértebras cervicales superior.
7- Elevamiento alterno de hombros
Siéntate sobre los talones y comienza a alzar alternadamente los hombros lo mas alto posible. Inhala al subir el hombro izquierdo, exhala al bajarlo, al mismo tiempo que sube el hombro derecho. Continua sin mover la cabeza y con respiración poderosa de 1 a 3 minutos. Al terminar inhala y alza los hombros, exhala y relájate.
8- Relajación
Relájate sobre la espalda profundamente de 5 a 7 minutos, con las palmas de las manos viendo hacia arriba.
9- Postura de triangulo
Ponte de pie e inclínate hacia el frente hasta apoyar el cuerpo sobre el suelo con las manos, formando de esta manera un triangulo con el cuerpo. El cuerpo forma una línea recta con el cuerpo y los brazos separados aproximadamente 30 centímetros. Mantén la postura con respiración normal por 5 minutos. Al terminar, inhala y exhala lentamente y relaja la postura.
Este ejercicio ayuda a la digestión, fortalece el sistema nervioso y relaja los músculos mayores del cuerpo.
10- De pie
Ponte de pie inclínate hacia delante y agárrate de los tobillos, manteniendo las piernas rectas. Comienza a caminar por toda la habitación, de 1 a 3 minutos.
Este ejercicio ayuda al proceso de eliminación y ajusta el campo magnético para preparar el cuerpo para meditar.
Relajate profundamente de 5 a 7 minutos y luego medita de 11 a 31 minutos RA MA DA SA.
FUENTE: www.karmayoga.es
Gracias
ResponderEliminarUn placer leer este articulo muy completo desde la cama con un buen resfriado. Me motiva para levantarme y hacer algo
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