16 septiembre 2011

YOGA PARA HIPERTENSOS

El Yoga, una gran ayuda para controlar la presión arterial

 La hipertensión arterial es uno de los grandes flagelos de nuestro tiempo. Por esta razón, la medicina tradicional está probando nuevas alternativas para combatirla, incluyendo milenarias técnicas orientales como el yoga. En estos tiempos donde la velocidad y la tecnología parecen dominar el escenario de la vida, mucha gente parece haber perdido la capacidad para reconocer ciertos indicios que intentan transmit El Yoga, una gran ayuda para controlar la presión arterial 
irles sus cuerpos.
 En efecto, muchos de nosotros estamos demasiado ocupados con nuestro agitado ritmo de vida, y es más que probable que sólo tomemos nota de que algo está fallando en nuestra salud física sólo cuando notamos la presencia de un síntoma grave, y no previamente, cuando el cuerpo nos muestra sus primeras señales y la condición física adversa no es aún tan aguda.
 Sin embargo incluso cuando se manifiesta la presencia de algunos síntomas graves, muchas personas intentan suprimir cuanto antes estos signos, sin interesarse por averiguar las profundas causas de sus dolencias, -e intentar removerlas totalmente de su cuerpo-, con el único objetivo de regresar a su vida habitual, la misma que le provocó las dolencias actualmente experimentadas.

 Los negocios, los compromisos sociales, todas son buenas excusas para buscar la solución más rápida que se tenga a mano, sin importar si la misma es temporal, y si no logra atacar la raíz de la dolencia.
 En este sentido, no es raro que muchas personas conciban sólo al órgano o miembro específico afectado como el causante de sus problemas, desestimando el cuadro amplio, estos es, la salud global.

Cuando hablamos de salud global, estamos haciendo referencia a un estado que incluye el nivel emocional, el cual, para una cantidad cada vez mayor de profesionales de la salud, se traduce directamente en las conocidas enfermedades físicas que afectan a nuestro organismo.

 Atrás quedaron los viejos conceptos de la medicina que concebían al hombre como una especie de maquina formada de engranajes y ruedas dentadas. Hoy en día, se sabe que atendiendo la salud emocional, también se está atendiendo la física, previniendo de este modo el sufrimiento y la depresión, y la gestación de nuevas enfermedades.
 Por lo tanto, es fundamental que entendamos que es necesario entender porqué se ha perdido el equilibrio mental, antes de que sea demasiado tarde y se desarrolle una enfermedad psicológica grave, que afecte también al resto de nuestro organismo.
   Desgraciadamente, el mundo actual ha anestesiado en gran medida nuestra sensibilidad, por lo que en más de una oportunidad tomamos nota del desorden interno en el que transcurrimos nuestras vidas, sólo cuando alguna de las funciones de nuestro organismo dice ¡basta! y se afecta gravemente. Esto es la consecuencia, como habíamos afirmado antes, de una falla en detectar las raíces de nuestros problemas.

  
 Actualmente, la comunidad científica médica moderna, está cada vez más convencida de que, en la salud de la gente, la mente influye de una manera clave, determinando cómo reaccionará nuestro organismo frente a diferentes tipos de herencia, ambientes, dietas, actividades, el descanso, la relajación, etc.
 Son muchas las investigaciones que han demostrado que la mente juega un papel esencial para el buen funcionamiento de la salud total, por lo que no es de extrañar que una gran cantidad de médicos, busquen incorporar técnicas y terapias que tengan en cuenta el aspecto mental de los seres humanos.
La hipertensión arterial es una de las dolencias que más relación tienen con el estado mental y anímico de un paciente, es por ello que, en más de una oportunidad, este cuadro tiene un origen psicosomático.
   Cuando la presión sanguínea se encuentra constantemente elevada, se puede afirmar que se está sufriendo un cuadro de hipertensión. La presión sanguínea sistólica se eleva debido a varias razones, como los ejercicios físicos, y las duras actividades, pero también por fuertes emociones, como el enojo, el temor, y la ansiedad. La presión sanguínea diastólica es muy significativa en relación al estado del corazón, y refleja el nivel de presión basal en la red arterial.
   En este sentido, los altibajos emocionales, y las actividades físicas y mentales, pueden alterar el nivel de PS. Sucede que, a medida que cambia la actividad física y mental, también se modifican los requerimientos de sangre de diferentes partes del cuerpo. Y para cumplir con estas necesidades extras, el corazón tiene que bombear sangre con una mayor presión.

 Por esto mismo, se puede afirmar que la presión sanguínea depende de la actividad de cada persona, que incluso puede variar, en esta misma persona, durante diferentes partes del día. Tan es así, que esta PS cambia no sólo cuando una persona camina o corre, sino también cuando se sienta, o se para.
Pero como señalamos, la hipertensión también depende de la constitución mental de una determinada persona, por lo que dos diferentes personas, podrían responder diferentemente a situaciones semejantes.
 Existen dos tipos de hipertensión. La primera de ellas se denomina Primaria o Esencial, mientras que la segunda, Secundaria.
  
 Hipertensión primaria
En este caso, los pacientes no experimentan ningún síntoma específico, incluso aunque tengan una presión sanguínea alta. Las causas de este tipo específico de hipertensión permanecen aún día desconocidas para la ciencia médica. Pero lo que sí se sabe, sin embargo, es que si no se la detecta y controla en una etapa temprana,  puede causar ataques cardíacos y daños renales, reduciendo así las expectativas de vida por años, e incluso décadas. Normalmente, las causas que se atribuyen a la hipertensión primaria, tiene que ver con:
   a. El estrés y el esfuerzo
b. Los problemas emocionales
c. Los factores genéticos
d. El mundo laboral
e. La obesidad
f. La ubicación geográfica y la condición climática del lugar en donde se permanece
g. El tipo de personalidad, especialmente las ambiciosas, sobrecargadas, preocupadas e hiperactivas
h. Malas formas de vida, como por ejemplo la falta de ejercicio, el uso o abuso de estimulantes, o una dieta inapropiada.
 
 Hipertensión Secundaria
  Esta es un tipo de hipertensión que ocurre como consecuencia colateral de alguna causa física, como por ejemplo:
 a. Infecciones o daños en el riñón
b. Mal funcionamiento de las glándulas endocrinas 
c. Aortas estrechas o arterias muy amplias
d. Endurecimiento de las arterias, o formación de compuestos espesos en las paredes interiores de las mismas, condición denominada arteriosclerosis.
e. Pérdida de elasticidad en las arterias o venas, coágulos de sangre, o acumulación de grasa, lo cual da como resultado el cierre de muchas arterias, causando así daños a los órganos a las que estas arterias le suministran sangre.
f. Embarazo
g. Bloqueos en los vasos sanguíneos, formados al momento del nacimiento. Para poder atravesar estos vasos, la presión tiene que aumentar. Estos bloqueos de los vasos, también se pueden desarrollar en etapas posteriores de la vida, fundamentalmente a causa de la misma PS.
h. Mal funcionamiento de la glándula hipófisis
i. Exceso o falta de trabajo de la glándula tiroides
j. Obstrucciones en los vasos del riñón
k. Un exceso de secreción de hormonas de glándula suprarrenal

    Generalmente hipertensión es asintomática, lo que en otras palabras significa que es una enfermedad que no posee síntoma fácilmente advertibles. En efecto, la hipertensión suele pasar generalmente desapercibida, por lo que más de una vez sólo puede ser detectada cuando es demasiado tarde, y la misma ya se ha hecho crónica. Por eso mismo, a la hipertensión también se la denomina el “asesino silencioso” o “la enfermedad disfrazada”.

 
Una vez que la hipertensión se haya hecho crónica, muy posiblemente surgirán síntomas tales como fuertes dolores de cabeza, presencia de sonidos extraños en los oídos, constante sensación de fatiga, visión nebulosa, o fallas en el funcionamiento del riñón.

 

 Una presión elevada de la sangre, que se torne incontrolable y continúe por largos períodos de tiempo, puede resultar sin lugar a dudas muy perjudicial, y, en  última instancia, podría provocar amplios daños, especialmente en el cerebro y el corazón. Veamos cuales serían las consecuencias de no atender los síntomas que nos indican la presencia de hipertensión, durante un largo plazo:
Ataques de Corazón
Fallas cardíacas
Diferentes tipos de parálisis
Daños en la visión 
Mal funcionamiento del riñón 
 
La invalorable ayuda del yoga
 
 El yoga tiene mucho para contribuir en este aspecto. Su práctica, es una manera efectiva de tratar a la mente, lo cual sin dudas repercutirá favorablemente en las enfermedades que se sufran, especialmente en aquellas psicosomáticas, como lo pueden ser algunos cuadros de hipertensión. Esta es la razón por la qué cientos de miles de profesionales de la salud alrededor del mundo, que incluyen a los médicos tradicionales, acuden actualmente al Yoga con muy amplias expectativas.

 El yoga es un antiguo sistema de desarrollo del ser, que ofrece un enfoque holístico donde se combinan las técnicas físicas y las ideas. Gracias al yoga, podemos darnos cuenta que una determinada afección, propia de alguna parte específica de nuestro cuerpo, no es en realidad una enfermedad limitada SÓLO a esa parte del organismo, sino que, de hecho, es una manifestación de alguna discordia en el complejo sistema de la mente y el cuerpo, es decir en la personalidad entera.
 La puesta en práctica de esta ciencia, permite armonizar tanto el cuerpo como la mente (y la relación entre los mismos), siendo de esta manera inmensamente útil para promover una mejor salud global. 
Además, funciona también muy efectivamente como una terapia tanto preventiva, como curativa y de rehabilitación, por lo que, la misma, ha probado ser excelente para tratar varios tipo de desórdenes psicológicos, entre los que se cuentan la hipertensión. 

Muchos investigadores, afirman que está comprobado que, mediante la misma práctica del yoga, se puede tener una gran eficacia tanto para prevenir como para tratar desórdenes y enfermedades psicosomáticas, lo cual ha hecho que muchos pacientes y profesionales, se vuelquen al yoga como una terapia complementaria pero fundamental para lograr una más rápida y efectiva recuperación.

Por ello mismo, se puede afirmar que, actualmente, el Yoga ya no puede seguir conceptualizándose tan sólo como una terapia alternativa, y de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con prestigiosos y renombrados profesionales de la ciencia médica, han reconocido el importante papel que cumple  el yoga como terapia tanto suplementaria como complementaria.

 Lo más interesante de la terapia del Yoga, es que la misma trata a los pacientes como un Todo, antes que concentrándose sólo en determinados síntomas de enfermedades o desórdenes orgánicas, disociados del resto del organismo. Esta terapia intenta ir mucho más allá de las causas y síntomas aparentes, tratando de encontrar la raíz de las enfermedades o desordenes que se padezcan.
 Según afirman diferentes estudios de salud, la mortalidad causada por enfermedades del corazón, ha bajado entre los occidentales en casi un 50 por ciento, durante los últimos 25 años.
Mucho de esto tiene que ver con que cada vez más occidentales  están entendiendo la importancia del ejercicio físico regular, y de una dieta alimenticia sana, con bajas grasas, y muchas frutas y verduras.

 Por eso, hoy en día muy pocos dudan que la hipertensión puede llegar a retroceder mediante la puesta en práctica de un apropiado estilo de vida, sí, pero también mediante la práctica misma del Yoga o la meditación.

 Cuando se habla de un apropiado estilo de vida, se está haciendo referencia a incorporar mejores hábitos alimenticios, de ejercicio físico, y a comenzar la práctica del Yoga. De esta forma, es posible afirmar que, muy seguramente, y gracias a esta milenaria terapia, se podrá prevenir, o comenzar a curar, -en el caso de que sea demasiado tarde-, la condición de enfermo hipertenso. El yoga es también muy útil para la aceleración en la rehabilitación de los pacientes.

    Incorporando un apropiado estilo de vida, en los términos del yoga
 En primer lugar, es necesario que se realice un Ushapan diario, lo cual consiste en beber dos o tres vasos de agua durante la mañana. Esto ayudará a una eliminación más efectiva de los residuos orgánicos. 

Luego, es importante mantener un Satvik, es decir una nutrición sana, lo cual significa una dieta libre de excesos de aceite y grasas saturadas, es decir un menor consumo de alimentos salados.
   Asimismo, será fundamental que se sigan los principios del  Yama, lo cual tiene relación con la supresión de la violencia, los robos, los pensamientos negativos, y la excesiva ambición material, y del  Niyama, que se asocia con la pureza, la alegría, la reflexión, el estudio interior, la autorendición al Supremo. Es importante seguir ambos principios tanto como sea posible.

 Otro componente clave para la práctica de un correcto estilo de vida, es la realización de una rutina regular de ejercicios, que ayude a mantener un buen estado de salud, no sólo físico, sino también mental. 
Además, es muy importante lograr un fuerte autodominio mental, mediante constantes prácticas que nos posibiliten ampliar nuestro manejo de los pensamientos. Estas técnicas reciben el nombre de Sakshibhavana, Bhavana Vimochana. etc.


 Cuando se logra un dominio de la mente, también se puede lograr cierto dominio del espacio en el que nos encontramos. Por ejemplo, frente a una situación de abatimiento o aburrimiento, se podría lograr una rápida interrupción mental, que  represente el lugar favorito de su mente. Este lugar, debería ser un espacio que le traiga sensaciones de tranquilidad, como las montañas, el océano o un sereno sitio que haya visitado, y donde haya podido captar toda el aura del ambiente. Trate de volver a sentir todos los mismos aromas, imágenes, y ruidos que en su momento experimentó.

 Claro que los ambientes buenos no sólo podrán ser logrados mediante su imaginación. Un Satsang o atmósfera cálida, puede ser hallada mediante la buena compañía, o la lectura de buenos libros, especialmente aquellos con temática Swadhyaya (religiosos y espirituales).
Cómo controlar la hipertensión arterial .jpg
 Por supuesto, nunca se deberán suprimir las emociones, especialmente aquellas que tenga relación con la alegría. Nada hay de malo con reírse a carcajadas, o simplemente sonreír, durante el transcurso de la vida diaria, tan a menudo como sea posible. De la misma forma, si siente deseos de llorar o expresar un enojo, frente a situaciones intolerables, bajo ningún punto de vista deberá suprimirlos. 
  

Si algo le está preocupando, será fundamental que trate de sacarlo para afuera, y jamás mantenerlo dentro de usted mismo.
   Otro aspecto central para mejorar nuestra calidad de vida, según las enseñanzas del yoga, será lograr una correcta moderación en toda nuestra vida global. Sin embargo, el consumo de alcohol y tabaco deberán ser eliminados total y absolutamente. 

Por cierto, la diversión será algo que jamás se deberá dejar pasar por alto. Para esto, deberá volver a sumergirse en los olvidados hobbies, intereses y pasatiempos, en todos los momentos en los que sea posible.

   En este último aspecto, es importantísimo que sepa que para los deportes u otros tipo de actividades competitivas, la ansias de ser un número “uno” sólo producirá trastornos y problemas físicos y mentales, y por lo tanto una merma en el rendimiento. Recuerde, nadie puede ser perfecto en todo.
Con todo, si no puede dejar de estar preocupado en todo momento por su situación personal, no sería mala idea comenzar a preocuparse por las dificultades y traspiés de los demás, logrando de esta manera hacer algo útil para ellos, lo cual le provocaría una gran dosis de satisfacción y mucha felicidad. 
Finalmente, esté muy atento de adoptar un enfoque positivo y optimista de la vida, adaptándose a los diferentes ambientes y personas, mediante la constante búsqueda de su faceta positiva, e intentando que su ego, que por cierto debe estar presente, no obstaculice su alegría.
 El Yoga debe ser siempre tenido en cuenta, para aportarnos todos los beneficios comprobados durante los miles de años en que esta terapia se utilizó en el lejano oriente. La correcta práctica de la meditación y el Yoga, mediante las asanas (posturas) acordes a su capacidad, podrán convertirse en un elemento invalorable para la prevención, recuperación, o rehabilitación, de una hipertensión.

 Tenga en cuenta, sin embargo, que es fundamental consultar con su médico de cabecera al respecto. Por mayores beneficios que ofrezca, el Yoga JAMÁS debería ser utilizado como único tratamiento para la hipertensión, sin una correcta supervisión médica.
Como tratar la hipertensión con la práctica de yoga
El verdadero objetivo de la práctica del yoga es despejar la mente y encontrar un estado de relajación, lo que se logra a través de una serie de poses y respiraciones. Cualquier persona con hipertensión se puede tratar con yoga una vez que tiene la aprobación de su médico. El tratamiento de la hipertensión con yoga no usa drogas y es natural, entre sus muchos beneficios.
  1. Para comenzar a practicar yoga encuentre un momento y un lugar tranquilo para practicar.
   2. Coloque un mat de yoga o una manta a lo largo en el suelo.
 3. Siéntese en una posición de piernas cruzadas en el suelo. Si esto es demasiado difícil, acomode sus piernas hasta que se sienta cómodo. Si necesita apoyo, inclínese hacia atrás contra una pared o un mueble.
 4. Coloque las manos sobre las rodillas o los muslos, con las palmas hacia arriba. Mantenga sus manos abiertas y sueltas.
 5. Cierre los ojos y escuche su respiración. Esta es una manera de comenzar una práctica de yoga para tratar la hipertensión. La acción de permanecer quieto y centrar la atención en la respiración lo relaja y calma.
 Ademas…
•Busque un recurso de yoga que se adapte a su estilo de vida. Si le gustan los libros, compre  libros de yoga. O puede encontrar DVD o cintas VHS. También hay podcasts gratuitos de yoga en línea. O busque blogs o sitios web con información sobre yoga.
 •Practique el yoga siguiendo las instrucciones en el DVD o en el libro.
 •Hágalo a su propio ritmo, haciendo una pausa cuando sea necesario. Practicar yoga no tiene que ser estresante, lo que le ayudará a tratar su hipertensión.
 •Explore diferentes poses de yoga, sin llegar a extenuarse o a arriesgarse, un par de veces a la semana hasta que encuentre la combinación que más le guste.
 •Termine la sesión de yoga sentándose tranquilamente y respirando.
 Los beneficios de la práctica habitual de yoga
 •Trate la hipertensión con el yoga practicándola de forma constante.
 •Tómese 15 minutos cada mañana para sentarse y reflexionar.
 •Termine el día con una sesión de yoga más larga.
 •Amplíe la sesión de meditación al final.
 •Con la práctica regular y constante del yoga, también  la tensión desaparecerá de su cuerpo.
 

 Tips para tratar la hipertensión con yoga
 Mantenga una mente abierta sobre el uso del yoga para tratar la hipertensión.
 Sea paciente con usted mismo.
 Escuche a su cuerpo.
 Usted no debe utilizar el yoga para tratar la hipertensión, si no tiene la aprobación de su médico.
 Detenga cualquier posición que le cause dolor o excesiva tensión.
 El yoga ayuda a regular la presión arterial y a mejorar la digestión, por lo que es recomendable que lo practiquen personas que sufren de estreñimiento o hipertensión, afirmó Rosalba Rangel Guzmán, coordinadora académica del diplomado de yoga, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
Diversas fuentes médicas aseguran que la hipertensión puede reducir la esperanza de vida de las personas que la padecen. Esta dolencia afecta a 25 de cada cien adultos y se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años. Los desajustes de tensión obligan al corazón a trabajar de más, lo que daña a órganos como riñones y cerebro. Su elevación, aunada a un control deficiente, aumenta los riesgos de sufrir embolias, ataques cardiacos, problemas circulatorios e insuficiencia renal.

El sobrepeso, la vida sedentaria y los malos hábitos alimenticios afectan de manera particular a los hipertensos. De ahí que, además de tomar los medicamentos indicados, tienen que adoptar hábitos saludables.
Muchísimos profesionales indicaron que cuando la gente empieza a hacer yoga se percata de que obtiene beneficios inmediatos. El yoga es un medio útil para adquirir un estilo de vida sano. A diferencia de lo que muchos creen, no es una religión, sino una disciplina para educar mente y cuerpo. Esta aparece en la India hace más de seis mil años y tiene como objetivo lograr que las personas vivan en armonía consigo mismas y con todo lo que las rodea, lograr la salud, la paz y la autorrealización del ser.
 Asanas recomendadas:
El yoga tiene muchas herramientas para tratar la hipertensión. Reduce el estrés y la tensión que conduce a la presión sanguínea alta. En general, todas las asanas son para la buena circulación sanguínea y para aliviar la tensión.
Asanas específicos también están disponibles especialmente para reducir la presión arterial como:
 Virasana

 Upavista konasana

 Asanas rítmicas como el saludo al sol


Uttanasana

 Adhomuka Savasana

 Pranayama y ejercicios de respiración que disminuye su tasa de latidos del corazón

Savasana o Postura del Muerto:

Sukhasana o Postura Fácil:

 Makarasana, o Cocodrilo Pose

Asanas prohibidas:
Posición de apoyo sobre la cabeza; sirshasana, toda posición invertida; las posiciones manteniendo el cuerpo en el aire, los movimientos de balanceo hacia abajo, desde la cintura; las técnicas respiratorias que aumenta la presión en la cabeza mediante la retención de la respiración.
   
Algunas recomendaciones:
Siempre hay que tener el seguimiento médico con el diagnostico, tratamiento, medicación y visto bueno para hacer ejercicios.
Siempre es conveniente hacer una rutina de ejercicios dictada por un profesional calificado de yoga.
Siempre hay que escuchar a nuestro cuerpo y nunca llegar al esfuerzo extremo, dolor o lesión durante una práctica física.
Siempre hay que darle tiempo de adaptación a nuestro cuerpo a la nueva actividad física.
Siempre hay que acompañar la práctica de yoga con una vida yoguica es decir con un cambio en la alimentación, en la forma de enfrentar la vida y en nuestros pensamientos.
A veces la presión alta se agrava por la actitud negativa frente a la vida.
Cuando las prácticas físicas son asistidas por  los ejercicios mentales, es posible alcanzar la serenidad  y la paz interior; la actitud filosófica que hace que la vida sea tanto más fácil de vivir y disfrutar.
ARTICULO DE Martha Eva Loera “ El yoga ayuda a regular la presión arterial” http://www.gaceta.udg.mx
ESTUDIO SOBRE PACIENTES CON HIPERTENSION Y APLICACIÓN DE PROGRAMA DE YOGA DURANTE 40 SEMANAS, PROTOCOLO Y RESULTADOS EN ESTA DIRECCION WEB: http://bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol15_1_96/ibi05196.htm


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