19 febrero 2012

EL GRAN MAESTRO THICH NHAT HANH

Uno de los más conocidos y más respetados maestros zen en el mundo de hoy, poeta, y  activista por la paz y los  derechos humanos, Thich Nhat Hanh (llamado Thay por sus alumnos) ha llevado una vida extraordinaria. Nacido en el centro de Vietnam en 1926, se unió al acónito a la edad de dieciséis años. Durante la guerra de Vietnam se enfrentaron a los monasterios con el objetivo de acompañar la vida contemplativa y permanecer meditando en los monasterios, o para ayudar a los habitantes del pueblo que sufrian bajo los bombardeos y la devastación de la guerra. Nhat Hanh fue uno de aquellos que optaron por hacer las dos cosas, ayudar a fundar el "budismo comprometido" el movimiento. Su vida desde entonces se ha dedicado a la obra de la transformación interior en beneficio de los individuos y la sociedad. En Saigón, en los años 60, Thich Nhat Hanh fundó la Escuela de Servicio Social de la Juventud, una organización de ayuda de las bases que reconstruyeron pueblos bombardeados, las escuelas establecidas y centros médicos, reasentados familias sin hogar, y organizó las cooperativas agrícolas. Reuniendo a cerca de 10.000 estudiantes voluntarios, los SYSS basó su labor en los principios budistas de la acción no-violencia y la compasión. A pesar de la denuncia del gobierno de su actividad, Nhat Hanh también fundó una universidad budista, una editorial y una revista influyente activista por la paz en Vietnam. Después de visitar los EE.UU. y Europa en 1966 en misión de paz, se le prohibió regresar a Vietnam en 1966. En viajes posteriores a los EE.UU., hizo en el caso de la paz a los funcionarios federales y el Pentágono, como Robert McNamara.
Él pudo haber cambiado el curso de la historia de EE.UU. cuando convenció a Martin Luther King, Jr., para oponerse a la guerra de Vietnam en público, por lo que ayudó a impulsar el movimiento por la paz. Al año siguiente, el rey lo nominó para el Premio Nobel de la Paz.
Posteriormente, Nhat Hanh, encabezó la delegación budista a las conversaciones de paz de París.

En 1982 fundó Plum Village, una comunidad budista en el exilio en Francia, donde continúa su trabajo para aliviar el sufrimiento de los refugiados, las personas en barco, los presos políticos, y las familias que pasan hambre en Vietnam y en todo el Tercer Mundo. También ha recibido el reconocimiento por su trabajo con los veteranos de Vietnam, los retiros de meditación, y sus prolíficos escritos sobre la meditación, la atención plena y la paz. Ha publicado unos 85 títulos de poemas, prosa, accesibles y oraciones, con más de 40 en Inglés, incluyendo el más vendido Llámame por mis verdaderos nombres, la paz es cada paso, Ser Paz, Tocar la Paz, Buda Viviente Cristo Viviente, Enseñanzas en el Amor, El camino de la emancipación, y la ira.
En septiembre de 2001, pocos días después de los atentados terroristas suicidas en el World Trade Center, se dirigió a las cuestiones de la no-violencia y el perdón en un discurso memorable en la iglesia Riverside de Nueva York. En septiembre de 2003 se dirigió a los miembros del Congreso de los EE.UU., lo que lleva a través de un retiro de dos días.
Thich Nhat Hanh vive en Francia desde 1972 en una una comunidad de enseñanza budista, Plum Village, que está cerca de Burdeos aunque él viaja constantemente por el mundo dando conferencias y ayudando a los refugiados y dirige retiros en todo el mundo en "el arte de vivir con atención".
Plum Village, es la comunidad de meditación que él fundó, donde enseña, escribe y cuida sus jardines.
La enseñanza clave de Thich Nhat Hanh es que, a través de la atención, podemos aprender a vivir el momento presente en lugar de en el pasado y en el futuro. Quedarse e instalarse en el momento presente es, de acuerdo con Nhat Hanh, la única manera de desarrollar verdaderamente la paz, tanto en uno mismo y en el mundo.
. ¿Cómo se pronuncia Thich Nhat Hanh? La pronunciación en Inglés es: Tik · · N'yat Hawn Sin embargo, desde el vietnamita es una lengua tonal, esto es sólo una aproximación de cómo se lo pronuncia en vietnamita. (Su nombre es a veces mal escrito como Thich Nhat Hahn, Thich Nhat Han, y Thich Nat Han). por sus alumnos se le conoce cariñosamente como Thay (se pronuncia "Tay" o "Tie"), que es vietnamita para "maestro".
Detrás de este nombre impronunciable se esconde un gran sabio y uno de los maestros zen vivos más importantes. Thich Nhat Hanh, este monje budista desde hace más de cuatro décadas es activista por la Paz y nominado por ello para el Premio Nobel.
Entre sus enseñanzas destaca la necesidad de transmitir a la acción cotidiana y social una intención profunda de amor surgida desde una atención consciente.
Estos son sus 14 principios para la Vida que tratan temas como estar abierto de mente, la compasión, los objetivos en la vida, las palabras que salen de nuestra boca, el cuidado de nuestro cuerpo o la responsabilidad sexual.
Son 14 preceptos muy valiosos a tener en cuenta que él mismo reconoce que no los cumple todos a la perfección pero que nos deben servir de meta e ideal a seguir porque “ninguna palabra puede reemplazar a la práctica sólo la práctica puede hacer a las palabras”.
 LOS 14 PRINCIPIOS DE VIDA
 1. No seas idólatra ni te ates a ninguna doctrina, teoría o ideología, incluso las budistas. Todos los sistemas de pensamiento son guías, no son la verdad absoluta.
2. No creas que el conocimiento que tienes ahora es absoluto, inmutable. Evita ser de mentalidad estrecha y atarte a los puntos de vista presentes. Aprende y practica el desapego de tus puntos de vista para estar abierto a recibir los puntos de vista de los demás. La verdad se encuentra en y no en el conocimiento conceptual. Preparate para aprender a través de todo, a observar en tí mismo y en el mundo en todo momento.
3. No fuerces a los demás, ni siquiera a los niños, por ningún medio en absoluto, a adoptar tus puntos de vista, ya sea por autoridad, amenaza, dinero, propaganda o incluso educación. Sin embargo, por medio del diálogo compasivo, ayuda a los demás a renunciar al fanatismo y a la estrechez.
4. No evites el contacto ni cierres tus ojos al sufrimiento. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida y del mundo. Encuentra maneras de estar con aquellos que sufren por todos los medios. Incluyendo el contacto personal y las visitas, imágenes y sonido. Por tales medios despierta en ti mismo y en los demás la realidad del sufrimiento en el mundo.
5. No acumules riquezas mientras millones están hambrientos. No tomes como objetivo de tu vida la fama, el provecho, la riqueza o el placer sensual. Vive simplemente y comparte el tiempo, la energía y los recursos materiales con los que estén en necesidad.
6. No mantengas ira u odio. Tan pronto como surjan la ira o el odio practica la meditación sobre la compasión para comprender profundamente a las personas que han causado ira u odio. Aprende a ver a los otros seres con los ojos de la compasión.
7. No te pierdas en la dispersión ni en el ambiente que te rodea. Aprende a practicar la respiración para recuperar la compostura del cuerpo y de la mente, para practicar la atención, y para desarrollar la concentración y la comprensión.
8. No pronuncies palabras que puedan crear discordia y causar ruptura en la comunidad. Haz todos los esfuerzos para reconciliar y resolver todos los conflictos, aunque sean pequeños.
9. No digas cosas falsas por interés personal o para impresionar a los demás. No pronuncies palabras que causen desviación u odio. No difundas noticias que no sabes que no son ciertas. No critiques ni condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre verdadera y constructivamente. Ten el valor de hablar sobre situaciones de injusticia, aún cuando hacerlo pueda amenazar tu propia seguridad.
10. No uses a la comunidad budista para ganancia o provecho personal, no transformes tu comunidad en un partido político. Una comunidad religiosa debe, sin embargo, tomar una actitud clara contra la opresión y la injusticia, y debe esforzarse por cambiar la situación sin engancharse en conflictos partidarios.
11. No vivas con una vocación que sea dañina para los humanos y la naturaleza. No inviertas en compañías que priven a los demás su oportunidad de vivir. Elige una vocación que te ayude a realizar tu ideal de compasión.
12. No mates. No permitas que otros maten. Encuentra todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra.
13. No poseas nada que debería pertenecer a los demás. Respeta la propiedad de los demás pero evita que los demás se enriquezcan con el sufrimiento humano o el sufrimiento de otros seres.
14. No maltrates a tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No veas a tu cuerpo simplemente como un instrumento. Preserva las energías vitales (sexual, respiración, espíritu) para la realización del camino. La expresión sexual no debería ocurrir sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, sé consciente del sufrimiento futuro que pueda causarse. Para preservar la felicidad de los demás, respeta los derechos y compromisos de los demás. Sé plenamente consciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. Medita sobre el mundo al que estás trayendo nuevos seres.
PRACTICAS de MEDITACION - felicidad - paz - MANUAL PARA LA PLENA CONSCIENCIA
¿Estamos nosotros disponibles para la vida?
Comprendemos que para nosotros esto tan aparentemente sencillo nos resulta de extremada dificultad ya que nuestra caprichosa mente nos mantiene aferrados al pasado (“si hubiera hecho esto… o lo otro… si hubiera dicho esto o aquello”… etc.) o bien fantasea con un futuro inexistente creyendo ilusoriamente que somos dueños de los millones de variables que influirán en las manifestaciones de nuestro futuro.
«Las memorias del pasado no son reales, son imágenes como las proyectadas en un cine (pero producen sentimientos reales, lloras… sufres una y otra vez recordando…). Algo que no es real puede crear sufrimiento real. Podemos estudiar el pasado pero desde el presente, podemos planificar el futuro pero sin perdernos en él, sin miedos, ansiedades, es solo un fantasma, no son la realidad.»
«Cuando nos establecemos en la Plena Consciencia en el momento Presente somos libres.»
La Plena Consciencia es siempre Plena Consciencia de algo. Para aprender a practicar la plena consciencia en nuestra vida diaria elegiremos cosas sencillas sobre las cuales poder aplicarla. Puesto que conocemos la dificultad de trabajar directamente con nuestra mente, a través de este manual se sugieren una serie de prácticas siguiendo las enseñanzas del Sutra de la Respiración Consciente, comenzando por lo más sencillo: entrar en contacto con nuestro propio cuerpo.
Así pues, cada semana practicaremos la Plena Consciencia sobre algo concreto y la semana siguiente la práctica de compartir el Dharma se centrará en lo que hemos descubierto referido a nuestra práctica semanal.
Cuando pasemos a la práctica de los pensamientos y emociones, con el fin de podernos expresar más libremente los escribiremos en un papel sin poner el nombre y al entrar en la sala de meditación los depositaremos a lado de la campana, se elegirá uno o varios de ellos, se leerá y sobre él se centrará el compartir del Dharma.
 En cada práctica semanal trabajaremos los cuatro puntos siguientes:
1) Ser conscientes de la respiración. Identificar la inspiración como una inspiración, la espiración como una espiración:
Inspiro, sé que estoy inspirando.    Expiro, sé que estoy espirando.
2) Seguir la respiración.
Inspiro, sé si mi inspiración es larga/corta, superficial/profunda.
Expiro, sé si mi expiración es larga/corta, superficial/profunda.
3) Ser consciente de todo tu cuerpo. Identificar, reconocer tu cuerpo.
Inspiro, siento todo mi cuerpo.
Expiro, sonrío a todas las células de mi cuerpo.
4) Relajar la tensión en el cuerpo.
Inspiro, soy consciente de esta tensión en mi cuerpo.
Expiro, suelto, relajo esta tensión en mi cuerpo.
Con cada respiración enviaré amor y gratitud a todas las células de mi cuerpo, agradeciéndoles su solidario y armonioso funcionamiento.
PRIMERA SEMANA
Al levantarme «gatha del despertar» y diez respiraciones.
Inspiro, sé que estoy inspirando.
Espiro, sonrío a la vida, a este nuevo día y a mí mismo y a todas las células de mi cuerpo.
SEGUNDA SEMANA
Ampliaré la práctica de la primera semana y sonreiré a las primeras diez personas que encuentre en mi camino.
TERCERA SEMANA
Iré al cuarto de baño y con cada paso al poner el pie izquierdo sobre la tierra diré: «Paz», al poner el pie derecho diré: «Amor», entregando a la tierra mi deseo profundo de paz y amor para el planeta.
CUARTA SEMANA
Me lavaré los dientes con la mano izquierda, para contrarrestar la ansiedad, el impulso de correr y correr.
QUINTA SEMANA
Sentiré el agua en contacto con mi cuerpo. Al ducharme sentiré el agua fluyendo hacia abajo de mi cuerpo y me permitiré soltar las preocupaciones de mi mente y las tensiones de mi cuerpo entregándolas al fluir del agua.
SEXTA SEMANA
Entraré en contacto con los alimentos de mi desayuno, sintiendo su olor, sabor, colores, y masticándolos con las dos partes de mi boca hasta que se transformen en líquido, ofreciéndole este regalo a mi estómago para que no tenga que trabajar tan duramente (segregando una gran cantidad de ácidos para deshacer y digerir trozos enteros de materia).
SÉPTIMA SEMANA
Elegiré un pequeño recorrido de mi mañana (por ejemplo de la casa al trabajo; o dentro del trabajo, de un lugar a otro; o el camino hacia la compra, etc.…) y seré consciente del desplazamiento de mi cuerpo en el espacio (está relajado, suelto, rígido, tensionado, flexible, duro…)
¿Qué parte de mi cuerpo está con más tensión?
Descubriré tensiones que por haberse convertido en habituales pasan desapercibidas para mí.
Soltaré las tensiones descubiertas, centrando mi atención en esa parte de mi cuerpo.
Inspiro, sé que esta tensión está en mí.
Expiro, suelto, relajo la tensión en esta parte de mi cuerpo.
Intentaré que mi desplazamiento en el espacio se asemeje a una danza cósmica.
OCTAVA SEMANA
Pondré mi atención en mi forma de estar de pie:
¿Mi cuerpo está relajado?, ¿el peso de mi cuerpo está repartido sobre los dos pies y sobre toda la superficie plantar por igual?, ¿mi columna está recta?, ¿mis hombros abiertos?, ¿mi cabeza es la continuación de mi columna?, ¿está mi cuerpo verdaderamente en equilibrio y relajado cada vez que estoy parado sobre mis dos pies?
El equilibrio y la relajación de mi cuerpo me llevará al equilibrio y la paz de mi mente.
Mis pies en contacto equilibrado con la tierra, mi cabeza con mi mente serena en contacto con el cielo.
NOVENA SEMANA
Subiré conscientemente todas las escaleras que encuentre en mi camino.
Inspiro, un escalón, un pie: «He llegado».
Expiro, otro escalón, otro pie: «Estoy en casa».
Llegar, ¿adónde? Llegar a mí mismo, a mi momento presente.

DÉCIMA SEMANA
Todos los semáforos en rojo y los pasos de cebra serán mis campanas de atención.
Haré tres respiraciones profundas y conscientes.
Inspiro, siento la totalidad de mi cuerpo, incluso el gesto de mi cara.
Expiro, sonrío, relajo, suelto todo mi cuerpo.
Inspiro, siento mis emociones.
Expiro, sonrío y relajo mis emociones.
Inspiro, siento mi mente.
Expiro, sonrío y relajo mi mente.
Me instalo con ello en el “momento presente, momento maravilloso”. (Estoy vivo y camino por la tierra, ¡qué gran oportunidad!).
DECIMO PRIMERA SEMANA
Todos los sonidos de teléfonos, puertas, relojes, etc. serán mis campanas de atención (observaré el impulso que me lleva a coger mi teléfono automáticamente y con ansiedad a veces) y haré una respiración profunda y consciente antes de cogerlo.
Inspiro, sonrío a mi ansiedad.
Espiro, relajo todo mi ser.
Y después al colgar haré tres respiraciones profundas y conscientes (como en la semana 10ª).
DECIMO SEGUNDA SEMANA
Seré consciente de que los alimentos que ingiero forman mi propio cuerpo: mi sangre, mis tejidos, mis órganos, mi piel.
Haré consciencia de su calidad: ¿Llevan mucha química?, ¿son transgénicos?, ¿destruyen mi sistema inmunológico y como consecuencia me debilitan y me exponen a las enfermedades?
¿O Son ecológicos, frescos y llevan en ellos la energía directa del sol y me fortalecen, aportándome salud? Quizás, lo que creo que ahorro en una alimentación de baja calidad sea una ilusión y más tarde tenga que gastar mucho más en medicinas.
Voy a aprender a amarme a mí mismo ofreciéndome una alimentación de calidad y saludable, y voy a aprender a amar a los demás seres tratando de reducir el sufrimiento de otros seres con mi alimentación.
La práctica consiste en hacer tres respiraciones profundas para relajar nuestro estómago antes de comer cualquier alimento. Con ello le aportaré un extra de oxígeno tanto para facilitar la combustión de la digestión, como para cortar la energía de mis preocupaciones, relajando así mi mente y evitando “comer” las preocupaciones junto con los alimentos que ingiero. Seré consciente de su color, sabor, olor, forma, masticaré hasta convertirlos en líquido, soltaré la cuchara, tenedor, de vez en cuando sobre la mesa para practicar el no aferramiento a las cosas. Disfrutaré de este maravilloso regalo del universo sin prisas, sin automatismo.
Inspiro, llevo un extra de oxígeno a mi cuerpo.
Expiro, sonrío, relajo mi estómago, mi cuerpo, mi mente.
DECIMO TERCERA SEMANA
Intentaré tener muchos momentos de consciencia durante el día, y en cada momento sonreiré a todas las células de mi cuerpo, las llenaré de amor y gratitud, agradeciéndoles su armónico y solidario funcionamiento.
Inspiro, soy consciente de los millones de células de mi cuerpo.
Espiro, les sonrío a cada una de ellas y las lleno de amor y gratitud.
DECIMO CUARTA SEMANA
Todo lo que el universo nos proporciona para vivir: aire, alimentos sólidos y líquidos, impresiones sensoriales… son transformados en mi cuerpo y devueltos por mí al universo en forma de diferentes manifestaciones: materia de desecho sólida y líquida por una parte y una triple acción en forma de pensamientos, palabras y actos por otra. Estas tres últimas manifestaciones están sujetas a la ley del karma; la ley de causa y efecto.
A la primera persona a la que afectan y sobre la cual actúan de forma inmediata es a la persona que las originó, que las creó. A ella pertenecen y llevan su marca. Tú creas tu propia atmósfera.
De la mente procede todo lo que se puede conocer. La mente es la raíz de todos los fenómenos. Debemos cuidar nuestra mente como si fuera el rey. Si actuamos con la mente corrompida el sufrimiento es el resultado, así como la rueda del carro sigue la pezuña del buey. Si nuestra mente está clara la felicidad es el resultado, tan es así como que nuestra sombra nos sigue a dondequiera que vayamos.
Un pensamiento correcto puede cambiar el mundo, una palabra es un pensamiento oculto manifestado, una acción. Son fuerzas, son energías, el mundo sale de aquí.
DECIMO QUINTA SEMANA
La palabra es un pensamiento oculto manifestado.
La palabra correcta te procura bienestar a ti y a los otros, en el cuerpo y en la mente. Tiene el poder de curar, de sanar.
Esta semana trabajaremos con las palabras. ¿Qué creo con mis palabras? Paz, amor, armonía, bienestar… o bien desarmonía, miedo, odio, malestar. ¿Son útiles mis palabras? ¿Salen del corazón? O solamente suponen un bla, bla, bla…, un desgaste automático de energía. ¿Cómo es mi tono, agradable o parezco un perro furioso?
Cada noche anotaré lo que he creado con la mayor parte de mis palabras.
DECIMO SEXTA SEMANA
Esta semana pararemos al menos tres veces al día el impulso automático de hablar.
Cuando estemos con otras personas, cerraremos conscientemente nuestra boca y en lugar de hablar, respiraremos y sonreiremos, nos daremos cuenta de que no es tan importante dar siempre nuestra opinión sobre todas las cosas.
DECIMO SÉPTIMA SEMANA
Aprenderemos a escuchar cuando alguien nos hable, pararemos lo que estamos haciendo, miraremos a esa persona y en silencio le diremos: «Estoy aquí presente para ti, para escucharte».
Centraremos nuestra atención en nuestra respiración, intentaremos reflejar nuestra mente, sin juzgar lo que estamos oyendo. Estaremos totalmente presentes para percibir a esa persona más allá de las palabras, en su totalidad. Dejaremos que se exprese totalmente, no la interrumpiremos. Quizás al final digamos o no alguna palabra que salga de nuestro corazón, no de nuestro intelecto.
DECIMO OCTAVA SEMANA
Haré consciencia de lo que escucho: ¿Me produce bienestar? ¿Me produce malestar? No me permitiré estar en conversaciones venenosas, o en aquellas en que hablan mal de otras personas. Tendré el valor de decir a los otros:
“¡No sigamos generando este veneno!” Intentaré que la compasión surja de ellos hacia ese ser.
DECIMO NOVENA SEMANA
Haré consciencia de mis juicios automáticos sobre todos y sobre todo, dándome cuenta de que no poseo datos suficientes y verdaderos para emitirlos sobre casi nadie y sobre casi nada.
Anotaré diariamente las veces que he emitido o pensado mi juicio automático.
VIGÉSIMA SEMANA
Seré consciente de mi identificación con todo lo exterior a mí y de cómo dejo en manos de los demás mi propia felicidad o sufrimiento.
Por ejemplo: me levanto, hace sol y me pongo contento; llueve y me pongo triste…Cómo me afecta lo que creo que piensan los demás de mí, si me aceptan, no me aceptan, me quieren o no… Por ejemplo, si alguien en el trabajo, mi jefe, mi compañero, está enfadado y me contesta mal, creo que es por mi culpa y sufro, y quizás sólo ha tenido una mala noche. O por el contrario, cuando alguien me halaga y dice cosas bellas de mí, me siento feliz.
Anotaré diariamente mis identificaciones con lo exterior a mí y lo que esas identificaciones me producen al dejarme llevar como una hoja que arrastra el viento.
VIGÉSIMO PRIMERA SEMANA
Tomaré consciencia y anotaré diariamente, identificaré y reconoceré aquellos pensamientos que ocupan la mayor parte del tiempo en mi mente, y simplemente a su lado escribiré: me produce bienestar, me produce malestar…
¿Qué alimento me doy yo a mí mismo a través de mi mente? ¿Me construyo, me destruyo, me acepto, me culpo, me juzgo, me doy alegría, tristeza, me comprendo y me amo, me desprecio y me odio…me proporciono paz, ansiedad, felicidad, sufrimiento…?
VIGÉSIMO SEGUNDA SEMANA
Esta semana me comprometo a crear al menos tres veces al día las condiciones necesarias para darme a mí mismo alegría y felicidad.
En mi mente pensaré la mayor parte del día pensamientos que me produzcan bienestar, alegría (tengo unos ojos que me permiten ver las maravillas de la vida, unos pies que me permiten desplazarme libremente por el espacio, etc…).
Soy muy afortunado: para un ciego su mayor alegría sería poder ver, para un paralítico poder caminar.
Haré al menos un acto diario que me produzca alegría; llamaré por teléfono a un amigo, veré el atardecer, iré a ver a mi madre… iré a ver una buena película, compraré la planta de la alegría, regaré las plantas hablando cariñosamente con ellas, etc… Y a la noche anotaré estos actos, y si no he hecho ningún acto que me dé alegría, me diré cosas bellas, reales, a mí mismo.
VIGÉSIMO TERCERA SEMANA
Esta semana me comprometo a dar la menor energía posible a los pensamientos que me producen malestar, manteniéndolos el menor tiempo posible en mi mente. Les diré cada vez que aparezcan: «¡Hola! ¡Otra vez aquí! Ya te conozco, te sonrío y te dejo partir, sigue tu camino». Y me centraré en sentir mi respiración, cambiaré ese pensamiento por otro que me dé alegría. (Es como cambiar un Cd que no nos gusta por otro más agradable).
VIGÉSIMO CUARTA SEMANA
Tomaré consciencia de la aceptación: ¿Me comprendo, me acepto y me amo a mí mismo como soy? Consciente de que hay muchas cosas que aún debo transformar, escribiré en una lista las cosas que vaya descubriendo que me gustan de mí, y en otra lista, las cosas que me gustaría transformar. ¿Me comprendo, me sonrío a mí mismo y me permito fluir como un bello río? ¿Comprendo, acepto y permito fluir a los otros seres que me rodean como son? O, ¿deseo que sean sólo como yo quiero que sean y si no es así me enfado? Anotaré todos los enfados que tengo durante cada día por este motivo. ¿Comprendo y acepto las leyes de la naturaleza de nacimiento, madurez, vejez y muerte en mí mismo y en los seres que amo?


VIGÉSIMO QUINTA SEMANA
Ser consciente de cualquier formación mental (ira, miedo, alegría, depresión, ansiedad…). Cada dos semanas elegiremos una para estudiarla y observarla en nosotros, elegiremos la que más nos hace sufrir. Estar muy atentos a nuestra respiración mientras observamos cómo surge, se mantiene y se desvanece, no para reprimirla o ahuyentarla sino para cuidarla.
La identificaremos, la reconoceremos llamándola por su nombre (hola, ira…) en el mismo instante en que comienza a manifestarse. Nos concentraremos profundamente en ese instante.
Como ejemplo, vamos a estudiar la ira. Cuando surge podemos concentrarnos en la respiración. Evitaremos reaccionar contra la persona que creemos que es la causa de nuestra ira (porque las raíces de nuestra ira están en nosotros).
Sea lo que fuese lo que nos está enfureciendo, tenderemos a poner toda nuestra atención en ello y, al igual que un bombero, hemos de echar agua al fuego inmediatamente y no malgastar el tiempo buscando a la persona que encendió el fuego. No hablar, no escuchar, no hacer nada en absoluto, sino solo concentrar nuestra mente en sentir y seguir nuestra respiración.
a) Identificarla, reconocerla, abrazarla con la Plena Consciencia.
Inspiro, sé que estoy furioso, que hay ira en mí.
Expiro, sé que he de hacerme cargo de mi ira.
Inspiro, sé que la energía de la ira está en mí.
Expiro, calmo, abrazo mi ira.
b) Concentrarnos sobre la Formación Mental que está presente.
c) ¿Cómo ha venido?
¿Qué causas la han originado?
¿Cuáles son sus raíces?
¿Qué alimentos la nutren?
Cuatro clases de alimentos:
1. Comida, bebida.
2. Impresiones sensoriales
3. Deseo profundo, ver si es o no sano
4. Conciencia-mente


Deseo profundo: corremos detrás de aquello que creemos que nos hará felices…Queremos ser alguien…obtener algo (una casa, un coche, pareja, etc.…). Sientes que estás incompleto y corres y corres detrás de algo…pero todo ya está aquí, porque ERES lo que quieres ser… ya ERES. La plenitud es posible cuando dejas de correr… Tienes todo el cosmos en ti, mira tu propio cuerpo.
Escribiremos todo lo que vamos descubriendo que alimenta nuestra ira, con el propósito de alimentarla cada vez menos, todo aquello que no se alimenta muere.
Si la Formación Mental nos da alegría y felicidad, la mantendremos con nosotros el mayor tiempo posible, y la alimentaremos para que crezca.
Si la Formación Mental nos da malestar, sufrimiento, dejaremos de proporcionarle los alimentos que la nutren.
Queridos amigos, os deseo una feliz práctica y que a través de ella obtengamos los frutos de la comprensión, la compasión, la paz y la felicidad para nutrirnos de ellas y ofrecerlas al mundo en cada uno de nuestros pasos como verdaderos activistas por un mundo más feliz y en paz.
No hay camino hacia la felicidad.
La felicidad es el camino.
Thich Nhat Hanh



Cada paso que damos tiene el poder de sanar y transformar. No sólo podemos sanarnos a nosotros mismos por nuestros pasos, pero podemos ayudar a la Tierra y el medio ambiente.
 El Sutra del Mahaparinirvana describe la vida de Buda durante su último año de los lugares en los que viajaban, a la gente que conoció, y las enseñanzas que impartió. En el sutra, se dice que el Buda acababa de pasar el retiro de lluvias cerca de la ciudad de Vaishali, al norte del río Ganges, y que luego decidió viajar al norte para regresar a la ciudad de su nacimiento, Kapilavastu. A pesar de que sabía que esta era la última vez que volvería a ver a la hermosa ciudad de Vaishali, que no levantó la mano para decir adiós. En cambio, encontramos esta frase en el sutra: El Buda, en su camino, se dio la vuelta, y con los ojos de una reina de elefante, que encuestó a la ciudad de Vaishali por última vez y dijo: "Ananda, ¿no te parece Vaishali que es hermoso?”Después de hacer un estudio de la ciudad de Vaishali con una mirada dulce que tuvo en toda su belleza, el Buda se volvió hacia el norte y comenzó a caminar.


 Cuando el Buda se ve, lo hace con los ojos de la reina del elefante con el fin de profundizar y reconocer lo que hay. Nosotros, también, tienen los ojos del Buda y de la reina de los elefantes. Si usted ve profundamente en la belleza de la naturaleza que te rodea, que está buscando con los ojos de Buda. Es muy amable de su parte para buscar el nombre de Buda, a contemplar el mundo para el Buda, que es su continuación.


Así que cuando usted practica la meditación sentada, sentarse por el Buda. El Buda en el que está sentado en posición vertical, el Buda en el que está disfrutando de cada inhalación y exhalación, el Buda en la que está contemplando el mundo con la atención y entrar en contacto con la belleza de la naturaleza.


 Si usted sabe a contemplar la belleza de la naturaleza con los ojos del Buda, que no voy a decir que su vida no tiene sentido. Usted puede escuchar con las orejas de Buda, se puede contemplar el mundo con los ojos de Buda, y gracias a eso, sus hijos y sus hijos también será capaz de mirar y contemplar como el Buda. Usted transmite el Buda a sus hijos ya sus hijos, en la forma de caminar, sentarse, mirar y escuchar, incluso en la forma de comer. Esto es algo que usted puede hacer ahora. A partir de hoy, ya puede ser una continuación real y verdadera de Buda, nuestro padre espiritual.


 Cada minuto de nuestra vida cotidiana es una oportunidad para nosotros a caminar como un buda, para escuchar con compasión, como un buda, para que asistan como forma pacífica y tan feliz como un buda, y para profundizar y disfrutar de las bellezas del mundo, como un buda . Al hacerlo, estamos ayudando a nuestro padre, nuestra madre, nuestros padres y nuestros hijos en nosotros para evolucionar, y también estamos ayudando a la maestra a cumplir su promesa, su aspiración. De esta manera, nuestra vida se convertirá en verdad un mensaje concreto del amor. Vivir nuestras vidas de esta manera, podemos ayudar a prevenir el calentamiento global de dañar nuestro planeta.


 Cuando miramos profundamente en nosotros mismos, podemos identificar los elementos del Reino de Dios que están disponibles en el aquí y ahora. Para mí, el Reino de Dios o de la tierra pura de Buda no es una idea vaga, sino que es una realidad. Ese árbol de pino en pie en la montaña es tan hermoso, sólido y de color verde. Para mí, el árbol de pino pertenece al Reino de Dios, la tierra pura de Buda. Su hermoso niño con su sonrisa fresca pertenece al Reino de Dios, y que también pertenecen al Reino de Dios. Si somos capaces de reconocer el río que fluye, el cielo azul, el árbol en flor, el pájaro cantor, las majestuosas montañas, los incontables animales, la luz del sol, la niebla, la nieve, las innumerables maravillas de la vida como los milagros que pertenecen a el Reino de Dios, nosotros haremos nuestro mejor esfuerzo para preservar y no permitir que sean destruidos. Si reconocemos que este planeta pertenece al Reino de Dios, vamos a cuidar y proteger para que podamos disfrutar de ella durante mucho tiempo, y para que nuestros hijos y sus hijos tengan la oportunidad de disfrutar de ella.


 El Buda nos enseña sobre el ciclo del samsara, un ciclo en el que el mismo sufrimiento se repite. Si no practicamos, no vamos a ser capaces de salir de él. Con la respiración consciente, el caminar atento, consciente y la vivienda en el momento presente, no necesitamos consumir y correr detrás de los objetos de deseo con el fin de ser feliz. En nuestro monasterio en Plum Village, nadie tiene su propia cuenta bancaria, nadie tiene un vehículo privado o un teléfono celular privado, y los monjes, monjas y laicos que viven aquí no reciben ningún salario. Y sin embargo, no hay alegría y la felicidad, no hay hermandad. No necesitamos el "sueño americano" más. Respirar, nos ponemos en contacto con las estrellas, la luna, las nubes, las montañas, el río. Cuando estamos habitados por la energía de la atención y la concentración, cada paso que damos nos lleva al Reino de Dios, la tierra pura de Buda.


 Cuando miramos profundamente en una flor, vemos los elementos que se han unido para permitir que se manifieste. Podemos ver las nubes que se manifiestan en forma de lluvia. Sin la lluvia, nada puede crecer. Cuando me toque la flor, estoy tocando la nube y tocando la lluvia. Esto no es sólo la poesía, es la realidad. Si tomamos las nubes y la lluvia de la flor, la flor no estará allí. Con el ojo de Buda, somos capaces de ver las nubes y la lluvia en la flor. Podemos tocar el sol sin quemarse los dedos. Sin el sol Nada puede crecer, por lo que no es posible tomar el sol fuera de la flor. La flor no puede ser como una entidad separada, sino que tiene que entre estar con la luz, con las nubes, con la lluvia. La palabra "interser" está más cerca de la realidad que la palabra "ser". Ser realmente significa interser.


 Lo mismo es cierto para mí, para ti, y por el Buda. El Buda tiene que inter-estar con todo. Interser y no-yo son el objeto de nuestra contemplación. Tenemos que entrenar de modo que en nuestra vida diaria podemos tocar la verdad de lo ajeno interser y en cada momento. Usted está en contacto con las nubes, la lluvia, con los niños, con los árboles, con los ríos, con su planeta, y que el contacto revela la verdadera naturaleza de la realidad, la naturaleza de la impermanencia, no yo, la interdependencia y interser.


 Hemos destruido nuestra Madre Tierra en las bacterias o de la misma manera que un virus puede destruir un cuerpo humano. La Madre Tierra es también un cuerpo. Por supuesto, hay bacterias que son beneficiosas para el cuerpo humano, que protegen al organismo y ayudan a generar enzimas que necesitamos. Del mismo modo, si la especie humana se despierta y sabe cómo vivir con la responsabilidad, la compasión y la bondad, la especie humana puede ser un organismo vivo con la capacidad para proteger el cuerpo de la Madre Tierra. Tenemos que ver que entre otras-son con nuestra Madre Tierra, que vivimos con ella y morir con ella.


 Es maravilloso darse cuenta de que estamos todos en una familia, todos somos hijos de la Tierra. Debemos tener cuidado de unos a otros y debemos cuidar de nuestro medio ambiente, y esto es posible con la práctica de estar juntos como una gran familia. Un cambio positivo en la conciencia individual traerá un cambio positivo en la conciencia colectiva. La protección del planeta se debe dar la primera prioridad. Espero que se tome el tiempo para sentarse con los demás, tomar el té con sus amigos y su familia, y discutir estas cosas. Invitar Bodhisattva Titular Tierra para sentarse y colaborar con usted. Luego de tomar su decisión y actuar para salvar nuestro hermoso planeta. Cambiar su forma de vida le traerá mucha alegría de inmediato y, con la respiración consciente en primer lugar, la curación va a comenzar”.



Tomado de El mundo que tenemos: Un enfoque budista para la Paz y la Ecología (2008) por Thich Nhat Hanh con el amable permiso de Parallax Press, Berkeley, California, www.parallax.org .


Autor de Libros
·        Tocar la Tierra (2004)
·        La creación de la verdadera paz (2003)
·        Be Free Where Are You (2002)
·        La ira: Sabiduría para enfriar las llamas (2001)
·        Enseñanzas sobre el amor (1999)
·        Buda Viviente Cristo Viviente (1997)
·        El largo camino atrae a la alegría (1996)
·        Amor en Acción (1993)
·        La paz es cada paso (1992)
·        Transformación y la curación (1990)
·        Siendo la Paz (1988)
·        El corazón de Entendimiento (1988)



En este libro muy bien escrito, el monje budista, y el candidato a Premio Nobel de la Paz Thich Nhat Hanh explica cómo adquirir las habilidades de la atención. Una vez que tengamos estas habilidades, podemos reducir nuestras vidas hacia abajo y descubrir la manera de vivir el momento - incluso actos tan simples como lavar los platos o beber una taza de té puede ser transformado en actos de la meditación. Anécdotas suaves de Thich Nhat Hanh y ejercicios prácticos nos ayudan a llegar a una mayor comprensión de sí mismo y la paz, si somos principiantes o estudiantes avanzados. Independientemente de nuestras creencias religiosas particulares, podemos empezar a cosechar los inmensos beneficios que la meditación se ha demostrado científicamente que ofrecer. Todos podemos aprender a experimentar el milagro de la atención para nosotros mismos.


Volumen que acompaña a la exitosa El milagro de la Atención Uno de los maestros del mundo de meditación ofrece grandes ejercicios guiados que traerá tanto a principiantes como profesionales con experiencia en contacto más estrecho con sus cuerpos, su ser interior, sus familias y el mundo. En esta edición revisada del texto clásico, cinco nuevas meditaciones mostrar a los lectores cómo el consumo consciente y acciones conscientes pueden ayudar a prevenir el sufrimiento y el agua las semillas de la compasión, la forma de estar en contacto con nuestro ser Buda, y la forma de profundizar nuestras relaciones con nuestros padres . Compasivo y sabio, las palabras de Thich Nhat Hanh nos ayudan a reconocer la curación y disolver la ira y la separación por iluminar el camino hacia el milagro de la atención.


En 1999, dos periodistas franceses pasó un tiempo con el Zen budista maestro y monje vietnamita Thich Nhat Hanh en Plum Village, la comunidad religiosa fundada por él en el suroeste de Francia. Esta cuenta de su experiencia muestra lo que es la vida diaria en esta comunidad célebre y proporciona una visión de la personalidad y las enseñanzas del maestro venerado. Thich Nhat Hanh ha llevado a una toma de conciencia del budismo y su propia marca de Vietnam Zen a Europa, Inglaterra y los Estados Unidos. Famoso en los EE.UU. por sus conferencias y libros, se le admira particularmente por su activismo político desde el principio por parte de los vietnamitas y sus enseñanzas budistas sobre el perdón.

¿Qué pasaría si cada paso que se profundiza la conexión con toda la vida y la paz impresa, la alegría y la serenidad en la tierra?
Con la meditación caminando, los oyentes disfrutar de el primer programa de enseñanza integral en esta práctica espiritual serena para ayudarles a caminar con la presencia y la paz de la mente, ya sea en naturaleza o en una calle de la ciudad ocupada. Presentado en un formato único que combina un libro con un CD de DVD y de audio, a pie de meditación características estimado maestro budista Thich Nhat Hanh, junto con uno de sus estudiantes, los principales Anh-Huong Nguyen, ya que en conjunto iluminan los principios básicos de este arte de gran alcance, entre ellas: - ¿Cómo reconocer el milagro en el simple caminar, no como un medio para un fin, sino como la oportunidad de tocar la plenitud de la vida; - Invertir "la energía del hábito" a través de la unificación de cuerpo y mente; - Uso la meditación caminando a trabajar con las emociones difíciles como la ira y la ansiedad, y mucho más.
Si a ustedes les gustaría escribir una carta a Thich Nhat Hanh, envíen su mensaje por correo a pvlistening@plumvillage.org


FUENTE:
http://www.plumvillage.org/biography.html
http://solucionesjoanfliz.blogspot.com/2011/11/practicas-de-meditacion-felicidad-paz.html
http://www.elblogalternativo.com/2009/02/24/14-principios-de-vida-de-thich-naht-hanh/
http://www.erowid.org/culture/characters/thich_nhat_hanh/thich_nhat_hanh.shtml
http://www.ecobuddhism.org/wisdom/interviews/thich_nhat_hanh/
http://www.oprah.com/spirit/Oprah-Talks-to-Thich-Nhat-Hanh
http://www.thichnhathanh-quotes.com/2011/09/end-of-suffering-thich-nhat-hanh.html








2 comentarios:

  1. GENIO ABSOLUTO!!! MARAVILLOSAMENTE HERMOSO SU MENSAJE!!! DIFUNDANLO POR FAVOR QUE EL MUNDO LO CONOZCA!!!!

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  2. Buenas tardes.
    Estoy escribiendo desde Europa, porque no puedo dejar de agradecerte tanta bondad y tanta luz como arrojas al mundo con tus aportes.
    Tu mensaje también es hermoso y muy valioso.
    Recibe mi agradecimiento y mis mejores deseos.

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