26 noviembre 2012

LA HUERTA EN CASA


 Vivir en equilibrio verde: La importancia de las plantas en nuestros ambientes
Todos los que vivimos en ciudades soñamos con campos verdes, bosques, naturaleza, montes, valles, sierras…
La naturaleza sin dudas nos remite a momentos de paz,  nos conecta con una parte importante de nuestra existencia que es la tierra que habitamos y su medio ambiente. Pero lo que poco pensamos, es que no precisamos alejarnos de la ciudad para disfrutar de las bondades de la tierra, de los beneficios que nos brindan las plantas y el efecto positivo que genera en el hombre el tacto con el verde.
 Entenderemos que en la ciudad no solo es posible convivir con más verde, sino que es una necesidad y tenemos que incorporarlo como tal.
 Es una actividad para el alma. Quizás lo más importante y benéfico para nosotros los humanos: el contacto con las plantas. Es inevitable disfrutar de ver nuevos brotes, seguir el desarrollo y nacimiento de una planta desde la semilla, gozar con la aparición de nuevas flores, hablar y sentir a estos seres maravillosos que nos brindan sus virtudes y se convierten en una compañía sana y bondadosa. ¡Quién no se siente pleno frente a un imponente rosal o un naranjo en flor!
 El aire: Si de bienestar se trata, las plantas son una fuente pura de oxígeno. Este elemento vital para los seres humanos, es emitido durante el día por las plantas y  a su vez absorben el dióxido de carbono en el aire. Es recomendable especialmente para ambientes cerrados habitados durante el día, como en oficinas o lugares de trabajo. El aire también goza de una humedad regulada con plantas en el ambiente, debido a la transpiración de las mismas que evapora el agua. De esta manera, nos brindan un aire más puro y sano tanto para nuestras vías respiratorias como para nuestra piel.
 Temperatura:  Ayudan a regulan las temperaturas extremas en invierno emitiendo calor, y en verano aportando sombra y humedad para una mayor frescura.
Alimentación sana
 Es muy común y recomendado cultivar alimentos en casa. No hace falta mucho espacio, basta con algunas macetas para tener aromáticas, verduras de hojas verdes y otras de porte pequeño y mediano. Así podemos tener el verdadero sabor de los mismos, sin la sospecha de estar ingiriendo alimentos adulterados con agroquímicos o venenos. ¡Les aseguro que es incomparable el sabor!





 Cuerpo sano. Cada vez es más aceptado el poder de la medicina natural. Desde una simple infusión con un poco de menta, cedrón o manzanilla hasta una receta de la abuela para fuertes migrañas y tantas otras cosas. Las plantas nos curan el cuerpo, nos alimentan el espíritu.
 Reduce el estrés. Las plantas no saben de acelere, de horarios, de compromisos. Ellas tienen sus tiempos, sus ritmos y nosotros podemos aprender de ellas. Con su tranquilidad y parsimonia, saben transmitirnos una paz tan noble como sabia. Regar con templanza, podar cuando es necesario, dar más o menos luz si la planta lo pide… Nos llevan a entender sus ritmos y dejar de lado la vorágine de la ciudad y la velocidad que a veces solos no podemos manejar.


  Además de tantas virtudes, las plantas nos enseñan a respetar a los seres de este planeta, a entender que no estamos solos y que necesitamos convivir con otras especies para lograr una armonía en esta vida. Nos permiten amar, compartir, disfrutar, observar y conectar.
¡Hagamos de la ciudad un paisaje verde! En nuestras casas, nuestros oficinas, nuestros balcones, nuestros jardines, nuestras paredes… ¡En todos los rincones! Las plantas son bondad, son pureza, son amor, son compañía… Son VIDA.

LA HUERTA EN CASA
Para cultivar nuestros propios vegetales no hace falta vivir en el campo. Mirá cómo se puede sembrar en tu balcón, en tu terraza o en un lugar reducido
Más allá del valor ornamental de las plantas, debemos dedicar un tiempo a su sentido primordial para nuestra sociedad: la capacidad de alimentarnos y nutrirnos con sus componentes.
 Las hojas, los frutos, las raíces… son tantas cosas que nos brindan y  no siempre somos conscientes que podemos disfrutarlas en nuestra casa, con un sabor auténtico y fresco. Les puedo asegurar que no hay un gusto más intenso que el de la comida cosechada en nuestro propio espacio.
Es imprescindible aclarar que no importa el espacio que tengamos en casa, siempre podemos tener algún alimento en nuestro hogar. Las plantas aromáticas son el mejor ejemplo, pero hoy nos vamos a enfocar en otras familias vegetales para ir más allá de un “simple” condimento.
 Tengamos en cuenta que en lugares reducidos, la huerta es más bien experimental y no es algo que nos abastecerá de comida todos los días.
 Para comenzar una huerta debemos definir algunas cosas: cantidad de espacio, luz solar y claridad durante el dia, que variedades queremos tener. Entonces a partir de allí sabemos que procedimiento utilizar.
  Cómo armar la maceta
Se necesita una capa de 3cm. de leca en el fondo; el resto es una mezcla de 1/3 de fibra de coco o turba, 1/3 humus de lombriz, y 1/3 de Vermiculita o Perlita. A esto se le agrega un fertilizante granulado de liberación lenta.

Es fundamental que el recipiente esté perforado en la base, para permitir la pérdida del exceso de agua. Luego, colocar una capa de 2 o 2,5cm de leca (también puede ser piedra partida, macetas rotas, trozos de ladrillos, canto rodado) y completar con la mezcla preparada (tierra fértil, abono y perlita o arena), hasta 1cm antes del borde de la maceta. De esta manera, tendremos listo el contenedor para sembrar o trasplantar nuestras verduras.
Con semillas Realizar el surco con la azada. Regar con chorro. Colocar las semillas en el surco. Rastrillar para tapar con tierra. Regar en forma de lluvia fina, sin encharcar.
Con plantines: hacer el hoyo con el plantador. Colocar el plantín en el hoyo y tapar con tierra con la mano, apisonando con los dedos firmemente. Regar en forma de lluvia con flor fina.

Las mejores hortalizas
• Lechuga: Ocupa poco espacio y, según las variedades, se cultiva todo el año. Puede sembrarse en almácigo o directo en el lugar definitivo, para luego ralear. Necesita agua y suelos drenados. Al cosechar, puede cortarse la planta a ras del suelo o sacar las hojas externas.


• Acelga: Se cultiva todo el año. Se obtiene a partir de semilla en su lugar definitivo. Cuando salen las plantitas, ralear y dejar las que quedan a una distancia de 15cm entre sí. En el verano, regar a diario para que las hojas no se vuelvan duras. Se cosecha la planta entera, cortando a nivel del cuello.
• Tomate cherry: Se cultiva en la primavera y el verano. Si bien se inicia de semilla en almácigo, es aconsejable adquirir plantines de viveros. A pleno sol darán abundante flores y luego frutos. Para mantenerlos sanos, evitar plantarlos en rincones con poca circulación de aire.








• Perejil: Su aroma penetrante ahuyenta infinidad de insectos dañinos. Se siembra desde semilla, en tierra removida. Tarda casi un mes en germinar, a los dos meses tendremos plantitas que podrán cortarse desde la base y rebrotarán constantemente.
• Ciboulette: Es de rápido crecimiento. Se planta en tierra suelta y bien abonada. Necesita pleno sol y abundante riego en el verano.





• Radicheta: Es de rápido crecimiento y permite varios cortes durante el año. Sembrar en forma directa en primavera u otoño. Germina a los 10 días. Necesita abundante riego en el verano.

• Albahaca: Se siembra únicamente en la primavera para obtener plantines y trasplantarlos a la maceta al mes y medio. Necesita suelo abonado y drenado.







Buenas asociaciones
• Lechuga con puerro y cebollas de verdeo.
• Hinojo con escarola.
• Acelga con rabanito.
• Zanahoria con lechuga.
• Perejil con remolacha.
• Apio con lechuga morada.
• Tomate con albahaca.
• Berenjena con lechuga criolla.
• Pimiento (ajíes) con perejil.
• Albahaca morada con tomate cherry.


Pequeña huerta casera: aromáticas y tomates para disfrutar.
 La luz solar es importante para que los alimentos puedan crecer y desarrollarse de manera sana. Sin ella las plantas no podrán alcanzar la floración y la posterior fructificación. Precisamos varias horas de luz diarias.
 

En el espacio que disponemos con luz solar (directa o indirecta), debemos evaluar qué tipo de recipiente nos gustaría utilizar. Aquí es vital la creatividad: un cajón de verdulería, un tacho de pintura, una lata de puré de tomates, macetas grandes y grandes cajones de madera son buenas ideas y fáciles de llevar a cabo. Pero cualquier espacio donde quepa el sustrato, será ideal. No piensen sólo en el plano horizontal: las paredes pueden albergar pequeños recipientes ideales para acelgas, lechugas, rabanitos y muchos otros ejemplares.

 Luego de cubrir estas cuestiones de luz y espacio, pasamos a los sustratos. La mayoría de los cultivos de huerta crecen bien en una tierra rica en contenido orgánico, con una mezcla de tierra negra, compost y algo de humus para gozar de una dieta completa. Recuerden tener en cuenta el drenaje en los recipientes, para evitar que se encharque la tierra y se pudran las raíces. Para quienes estén más interiorizados e interesados, es un consejo clave tener un compost en casa, para poder aprovechar los residuos orgánicos y con ellos alimentar nuestros cultivos.
 A partir de nuestras condiciones revisadas, podemos comenzar a pensar que queremos cultivar en casa. Es importante tener en cuenta las características de cada planta para brindarle el espacio y el alimento apropiado.


Huerta casera en terraza: sencilla, rica y variada.
 A la hora de llevar esto a la práctica, nunca piensen que no hay lugar o luz suficiente: la clave aquí es probar, probar y probar. Equivocarse, corregirse y seguir intentándolo para lograr un hogar rico y saludable. No deben pensar en la productividad del cultivo, sino en el placer de verlo crecer, de ver como esas hojas trabajan sin cesar y las flores surgen con el sol y el calor de la estación para dar lugar a asombrosos frutos que día a día van creciendo y tomando forma en nuestro hogar, que también ese el suyo. Intenten conectarse con sus plantas para lograr una armonía entre ellas y ustedes.

Las plantas aromáticas
Cada vez somos más quienes necesitamos un mayor  contacto con la naturaleza, ver más verde en nuestros días. Pero el ritmo de la vida en la ciudad y sus rutinas, hacen que poco podamos hacer para lograr esto.  Las plantas aromáticas son ideales paraa todo tipo de lugar. Desde una huerta, hasta en terrazas o balcones. Estas plantas nobles nos alegrarán con sus aromas, sus sabores y sus texturas tan variadas como atractivas, permitiéndonos esta conexión aunque sea un rato por día.
 Los usos de estas plantas se remontan a miles de años atrás, tanto en la cocina como en la medicina. Prácticamente todas las civilizaciones de las cuales hay registros de usos y costumbres, han aprovechado las bondades de estas plantas. Solemos valorarlas por las cosas que nos brindan.

La Lavanda nos suele cautivar por su aroma increíble. No hace falta estar frente a frente con sus flores y hojas, basta con tener 2 o 3 plantas en el ambiente para aromatizarlo. Asimismo, podemos cortar una rama, dejarla boca abajo colgada en el placard entre las perchas y es un ahuyentador natural de polillas, además de aromatizar la ropa. Es importante colgarla boca abajo para aprovechar su aceite que se encuentra en sus flores.

La Menta (Mentha sp.) es una planta que además de sus usos culinarios (principalmente para infusiones, para lo cual recomiendo cortar una rama joven y dejarla en agua hirviendo unos minutos) es una planta valorada como estimulante emocional en diversas terapias. A nivel medicinal nos ayuda a digerir, descongestionar y refrescar. Por todas sus ventajas y usos, es una planta muy bondadosa. Eso sí, tenemos muchas variedades dentro de este género (peperina, hierbabuena y decenas más!) asique les aconsejo empezar con la que más les guste. Consejo: si la planta va en tierra, tengan cuidado porque suele ser invasora y crece mucho.
 El Tomillo nos regala sus pequeñas hojas en forma de clavos que al tacto nos impregnan un intenso y rico olor. Como la lavanda, forma un tallo leñoso y crece verticalmente alcanzando una altura promedio de 50 cm. Es muy usada en platos con carne y sopas, y para saborizar ciertos aceites. También tiene muchas variedades, aunque la más conocida es la Thymus Vulgaris, cuya floración se da en primavera regalando una gran cantidad de pequeñas flores.
El Orégano (Oryganum) es muy usado en las cocinas argentinas. Si bien no es muy costoso en los comercios, ¿porqué comprar algo que podemos cosechar en nuestro propio balcón? Es una planta muy fácil de cuidar, sus hojas se pueden usar frescas o secas.
 Algunas aromáticas que podemos sumar en casa para un consumo propio, son la albahaca -que se puede consumir fresca-, el romero, el perejil y la ciboulette, entre tantas otras.
 En general, estas especies requieren de un cuidado regular. Requieren de luz, pero si no reciben pleno sol andarán bien también. Su riego es moderado, ya que son plantas rústicas que soportan condiciones adversas. Recuerden que la primera causa de muerte en plantas domésticas es el exceso de agua, por lo tanto ¡les aconsejo que sean moderados con el riego!
Entonces, las podemos usar en la cocina, las podemos usar para nuestra salud del cuerpo y del alma, son fáciles de cuidar…  En macetas pequeñas, desde 18 centímetros de diámetro en adelante se puede tener un excelente resultado. Desde luego, crecerán más en tanto tengan más tierra a disposición. Aprovechemos sus beneficios, cuidemos nuestro cuerpo con sus bondades y disfrutemos un rico té de la huerta, sin saquitos ni envoltorios. La hierba, el “yuyo”, la planta al natural.
 El Ingeniero agrónomo Eduardo Barak aconseja QUÉ ESPECIES INCORPORAR
Tomate Cherry (Solanum Lycopersicum): necesita una maceta de, como mínimo, 40cm.de profundidad. Se cultiva en primavera y verano; lo conveniente es comenzar con plantines enraizados. A pleno sol, es necesario acompañar su crecimiento con cañas o algún alambrado, ya que se trata de una especie trepadora: cuanto más alto crezca, más flores (y luego más frutos) tendrá.


 Orégano (Origanum Vulgare): esta planta produce hojas y flores durante cinco años; necesita sol y sufre el exceso de riego (se produce la pudrición del cuello de la raíz). Es conveniente podarla 3 ó 4 veces al año.
 Albahaca (Ocinum Basilicum): es una planta herbácea anual que llega a la altura de medio metro; su follaje es muy aromático. Existen más de 40 especies, la más común es la albahaca dulce. No tolera el frío, por lo que debe plantarse a principios de la primavera. Para su desarrollo, las semillas o los esquejes enraizados se plantan en surcos. Se debe humedecer el sustrato sin llegar a encharcar.
 
Perejil ( Petroselinum Sativum): se reproduce con semillas; se van recolectando las hojas y los tallos tiernos. Cortar pequeños manojos es beneficioso, ya que la planta se renueva rápidamente. Hay que plantarla con una separación de 15cm. La germinación es muy lenta (cerca de un mes) y se cosecha hasta fines del verano. Es importante evitar el sol del mediodía.

Ciboulette (Allium schoenoprasum): es una variedad de la cebolla: se consumen sus hojas. Su aroma suave y sabor exquisito permite utilizarla cruda o cocida. Es conveniente plantarla en febrero o marzo, comenzando de plantines enraizados. Soporta muy bien las heladas aunque es preferible mantenerla a pleno sol y a una distancia de 20cm. una de otra. El exceso de humedad le produce hongos, por lo que en época de lluvias no se debe regarla, mientras que en tiempo seco debe hacerse espaciadamente. Tarda 2 ó 3 meses en dar abundante follaje y luego se corta en su 2/3 parte. Luego de 2 años es conveniente replantar.


 Romero (Rosmarinus Officinalis): hay que cultivarlo en macetas grandes y necesita estar en un lugar con sol. El riego no debe ser abundante y es importante asegurarle un buen drenaje (que nunca se acumule agua en la maceta). Para que crezca más denso y ramificado, se debe despuntar los tallos principales. Esto también sirve para controlar el crecimiento excesivo en altura (puede alcanzar los 2 metros). Ahora bien, nunca se debe cortar más de una cuarta parte de la mata, pues se debilita mucho y puede morir.

  Menta Piperita: lo recomendable es comenzar con plantines enraizados. Esta planta tiende a crecer mucho en forma lateral, tanto en forma subterránea como por sobre la superficie. Entonces la maceta puede resultarle chica. Este problema se soluciona fácilmente cortándole los estolones. Requiere un lugar soleado -ya que necesita mucha luz-, un suelo que no se encharque y una frecuencia continúa de riego en época calurosa. La maceta más adecuada debe ser ancha y con una profundidad de 20cm.
 
 Con un poco más de espacio, podemos pensar en cultivar las siguientes especies:
Radicheta (Cichorium Intybus): su semilla germina en 10 días. Hay que plantarla con una distancia de 15cm entre planta y planta. Es importante podar las hojas viejas y regarla abundantemente durante el verano. La siembra se realiza desde fines de primavera -para evitar la floración prematura- y se cosecha a los 100 ó 110 días, cuando las hojas aún mantienen su color verde.
 Lechuga (Lactuca Sativa): se cultiva en las cuatro estaciones, en macetas de 20 cm de profundidad, y a una distancia de 30cm entre planta y planta. La recolección se da cada 90 ó 120 días, dependiendo de la variedad que se cultive.




 Morrón (Capsicum Annuum): es una planta tropical y subtropical que alcanza los 75cm de altura. Hay que regarla abundantemente. Sus semillas se plantan en al inicio de la primavera, a una distancia de 40 cm entre planta. Requiere una temperatura mínima de 21ºC y una humedad del 70 a 75%. Para lograr un mayor crecimiento hay que cortarle las puntas o ápices. Dado su carácter trepador, es necesario ayudarla con cañas o una red. El fruto se empieza a cosechar a los 130 días de plantado.
 Rabanito (Raphanus Sativus): el período vegetativo del rabanito es muy corto; a unos 40 días de la siembra se arranca toda la planta. Se adapta a cualquier tipo de clima, aunque prefiere climas templados y muy luminosos. La época de siembra va de agosto a octubre y de febrero a mayo. Distancia entre plantas debe ser de 10cm. y entre líneas de 40cm.
SECRETOS PARA EL EXITO
* Hay que regar cuando no dé el sol directo sobre las plantas, para que no se quemen. Como a todas las plantas, conviene siempre agruparlas según sus necesidades de luz y agua.
Siempre tirar el agua sobre la tierra y no sobre las hojas.
* Si se riega con manguera, el chorro no debe ser fuerte.
* Hay que regar suave y despacio para que la tierra no se lave y pierda nutrientes.
* Las verduras de hoja van mejor con riego por aspersión.
“La alimentación es vida, y la vida no debe separarse de la naturaleza” Masanobu Fukoka.












FUENTE: VIVERO ORGÁNICO SONYANDO Ma Cristina Gaillard para: http://sonyando.neositios.com/servicios
Ingeniero agrónomo Eduardo Barak para http://www.espacioliving.com/1448764-claves-para-armar-una-huerta-en-casa
ARTÍCULO RECOMENDADO: http://www.hagaloustedmismo.cl/data/pdf/fichas/pa-is04_huerta%20en%20casa.pdf

 
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