El
yoga para bebés es una actividad que pueden realizar madres y padres junto a
sus bebés. La práctica de esta disciplina es beneficiosa tanto para el bebé
como para el adulto. Favorece la conexión emocional entre el bebé y sus padres,
así como la relajación y el bienestar físico y emocional de la familia que lo
practica. Además, es un hábito saludable que puede transmitirse al bebé
prácticamente desde el nacimiento.
El
yoga es una actividad recomendable para bebés
Muchas
mujeres comienzan a practicar yoga durante el embarazo por los beneficios que
esta disciplina aporta en la gestación. Otras ya lo practicaban antes de
quedarse embarazadas y continúan practicándolo durante el embarazo. En ambos
casos, muchas madres quieren seguir practicando esta actividad tras el
nacimiento de sus bebés y compartirla con ellos. Por este motivo se ideó el
yoga para bebés.
El
yoga para bebés es una forma de que las madres (o padres) practiquen yoga junto
a sus bebés. En las clases de yoga para bebés se practican asanas (posturas) y
pranayamas (respiraciones) para el adulto, por una parte, y para el bebé, por
otra. Asimismo, se practican relajaciones y meditaciones conjuntas del adulto
con el bebé.
Las
familias pueden comenzar a asistir a clases de yoga con sus bebés cuando éstos
tienen en torno a 2 meses de edad. Sin embargo, puede practicarse yoga con el
bebé en casa desde el nacimiento, realizando asanas y meditaciones con el bebé
en brazos o portándolo en un fular. No obstante, es recomendable asistir a una
sesión de yoga con bebés de 0 a 3 meses antes de practicar yoga con el bebé en
casa.
Con
bebés menores de un año de edad, es el adulto el que realiza los movimientos al
niño. A partir del año, la participación del niño en la sesión de yoga es más
activa. Las sesiones se dirigen específicamente para los niños a partir de que
éstos tengan 3 años de edad.
El
bebé aprende desde muy pequeño las técnicas y actitudes que sus padres utilizan
para cuidar su salud.
El
bebé disfruta del contacto con sus padres en estado de relajación, lo cual
favorece la propia relajación del pequeño.
El
yoga favorece el desarrollo psicomotor del bebé debido al conocimiento y
control del propio cuerpo, la coordinación psicomotriz, la adquisición de un
buen tono muscular, etc.
El
yoga con bebés aporta, también, muchos beneficios a los padres que lo
practican:
Permite
a la reciente madre continuar practicando yoga sin tener que separarse de su
bebé para ello, a la vez que disfruta de una actividad beneficiosa tanto para
ella como para su hijo.
Ayuda
a la madre a recuperarse físicamente tras el parto.
Fomenta
el vínculo entre los padres y el bebé. Realizar actividades juntos siempre es
positivo.
Ayuda
a los adultos a mantenerse relajados en condiciones que no son propicias para
ello, como cuando un bebé está llorando.
La
relajación que el yoga aporta a los padres que lo practican es esencial para la
crianza de los hijos. Los padres que mantienen una actitud relajada y positiva
en su vida podrán criar a sus hijos sin tensiones, de una manera equilibrada.
Esta
disciplina milenaria nacida en la India puede practicarse desde los primeros
días de vida de una persona, lo que le brindará un completo método de salud
física y mental.
El
yoga es una ciencia práctica de vida que ha evolucionado a lo largo de miles de
años y que sigue haciéndolo de acuerdo con las necesidades del hombre de hoy,
ya que estimula el equilibro físico y emocional.
Su
práctica beneficia muchos puntos a tener en cuenta para la salud de tu bebé.
Repasemos
los beneficios que te brinda el practicar Yoga con tu hijo:
-
Ayuda al sistema respiratorio
-
Estimula puntos energéticos de los pies
-
Brinda contención
-
Ayuda a conciliar mejor el sueño del bebé
-
Le produce relajación al niño
-
Previene el estreñimiento
-
Estimula el contacto con tu hijo
-
Otorga fuerza y flexibilidad
-
Tonifica y fortalece los músculos
-
Incrementa la circulación y la coordinación motora
-
Fortifica los tendones y los nervios
-
Fortalece los órganos internos
-
Regula el sistema digestivo
Existen
tres herramientas fundamentales para tener en cuenta a la hora de realizar la
práctica con tu bebé, estas son:
1-
Háblale constantemente con dulces palabras para que se sienta conectado contigo
en todo momento.
2-
Ponle su música favorita o cualquier otra que ayude a la relajación del niño.
3-
Apóyalo en la manta que acostumbra usar y deja algunos de sus juguetes cerca
para que se sienta cómodo.
Te
aconsejamos que busques un lugar ventilado y con luz tenue para practicar el
Yoga, realizarlo en el suelo es beneficioso para evitar las posibles caídas.
Hazle
suaves masajes a tu hijo por todo su cuerpo, comienza por los pies que son la
base para lograr una buena postura, luego continua por las piernas, el abdomen
y los brazos, hasta llegar a la cabeza.
Ejercicios
de estimulación temprana para bebés de 0 a 3 meses
Se
trata de ejercicios que intentar despertar sus sentidos: colores, olores,
formas, etc. Por eso, vamos a hacer estas actividades físicas con él:
Agita
el sonajero cerca del bebé pero moviéndolo de un lado a otro de la cabeza.
Con
el bebé en tu regazo, juega con él a saltar, balancearlo, columpiarlo. Esto le
facilitará el gateo.
Sentado
o acostado sobre cojines, pon juguetes adaptados a su edad para que experimente
con ellos.
Ejercicios
de estimulación temprana para bebés de 4 a 6/9 meses
A
partir del tercer mes, podemos hacer movilizaciones de las manos. Juega con sus
deditos, sepáraselos y acaríciaselos.
Ejercicios
de incorporación: Acostado boca arriba, sujétale los pies con una mano y con la
otra cógele las manos. Empieza a levantarlo. Notarás como él hace fuerza para
arriba. Un poco antes de llegar a estar en vertical, ayúdale con un tirón.
Notarás como vuelve a hacer fuerza para incorporarse de pie.
Levantando
tu bebé hacia arriba cogido en el espacio comprendido entre las axilas y la
cintura, trabajará la musculatura lumbar y del cuello. Intenta mantenerlo en
postura horizontal mientras te observa. Le estás preparando para el gateo.
También
hay gimnasios de ejercicios muy atractivos pues además de poner en forma su
cuerpo, estimulan la percepción visual y auditiva.
Ejercicios
de bebés de 9 a 12 meses
Llegan
los primeros intentos de caminar. Ayúdalo a dar pasos hacia adelante.
Estimúlale
jugando: Si le animas y haces que se divierta, el niño evolucionará más rápido
en sus primeros pasos. Puedes ponerle música mientras da los pasos, hacerle
saltar sobre un cojín o jugar con él mientras aprende a andar.
Pero
también hay que ejercitar las manos: Dale objetos blandos para que los toque y
los lance desde la silla o la trona y,
en cuanto sepa coger un lápiz, déjale que garabatee hasta que se canse.
Recuerda
que cada bebé lleva su propia evolución. Puedes adaptar estos ejercicios al
desarrollo de tu bebé.
Los
ejercicios de estimulación temprana en los bebés, entre ellos la inclusión de
ciertos asanas propios de yoga, son algunas de las técnicas y programas para
proveer una estimulación sensorial.
Este
tipo de programas, contribuyen al desarrollo de las capacidades físicas y
mentales del bebé, promoviendo el crecimiento de niños sanos. Los programas de
estimulación temprana favorecen el aprendizaje del bebé y la integración con el
entorno. Tanto el yoga como otras técnicas de estimulación temprana pueden
ayudar a tu bebé en su crecimiento y desarrollo, especialmente a nivel de la
psicomotricidad.
Debido
a que los beneficios de la estimulación temprana son indudables tanto para los
bebés sanos o aquellos bebés que poseen
algún tipo de discapacidad los diferentes programas de estimulación temprana comparten algunas
técnicas con ciertas similitudes entre sí.
Muchas
universidades y escuelas de fisioterapia han desarrollado sus programas de
estimulación temprana, y puedes consultar con tu pediatra respecto a la
inclusión de tu bebé en algún programa de estimulación temprana. Muchos de los
ejercicios podrás realizarlo en tu propia casa y será un momento muy bueno para
ti y tu bebé.
Los
estudios han mostrado que la estimulación temprana en los bebés incide
ampliamente en el desarrollo futuro. Además, podrán ambos beneficiarse de ese
momento que disponéis para estar con tu bebé, al permitirte un tiempo de
contacto más intenso con tu pequeño, que lo hará sentirse más contenido y
amado, algo vital para crecer sano y feliz tanto desde el punto de vista
físico, mental y emocional.
Ejercicios
generales para bebés
Es
recomendable comenzar a los tres o cuatro meses, iniciando con ejercicios para
fortalecer los brazos y las piernas, se debe iniciar estos ejercicios
Serán
suficientes 10 minutos al día, luego podrás ir incrementando el tiempo de a
poco. El momento ideal es después del cambio de pañales, y jamás después de
comer. Debes sujetarlo con firmeza y suavidad al mismo tiempo, ya que sus
articulaciones son aún muy delicadas. Tu bebé disfrutará aún más esta sesión de
gimnasia, si la acompañas de mimos y
palabras cariñosas con masajes y movimientos ligeros de brazos y piernas.
La
gimnasia para bebés es beneficiosa también para su sistema digestivo,
circulatorio e inmunológico, favorece a los músculos y los prepara para
actividades como el gateo o los saltos. Es bueno que lo acostumbres a una
rutina e intentar que se adapte a la secuencia ejercicio, baño, sueño, para que
tenga un sueño más fácil y tranquilo. Lo primero que debes hacer es buscar un
lugar acogedor en tu casa y comenzar a disfrutar esta sencilla sesión de
ejercicios con tu bebé.
Algunos
ejercicios
1.
El primer ejercicio es mover sus brazos en diferentes posiciones: el bebé debe
estar boca arriba y los movimientos debes hacerlos lentamente, en cruz, al
centro, los dos al mismo lado, arriba, abajo, etc., puede que al comienzo el
bebé se resista pero tú encontrarás la forma en la que él se relaje, haciendo
los movimientos más lentos o rápidos, encontrando la forma en la que a él le
gusta más.
2.
Continuamos acomodando al bebé boca abajo con las piernas estiradas y los
brazos a los lados. Lleva los brazos lentamente hacia delante y él mismo
levantará la cabeza. Puedes hacerlo más llamativo para tu bebé, si le colocas
un juguete frente a él.
3.
Pon a tu bebé boca arriba y tómalo por las muñecas dejando que se agarre de tus
pulgares. Cruza sus bracitos suavemente sobre su pecho, mantenlos así unos
segundos y, a continuación, los estiras hacia fuera. Es un ejercicio muy bueno
para fortalecer los músculos de los brazos y los hombros del bebé.
4.
Coloca tu bebé boca arriba, toma ambos pies, y cruza las piernas y haz que suavemente se acerquen al vientre.
Luego separa sus piernitas, extiéndelas, y nuevamente repite el ejercicio.
5.
Este ejercicio hay que practicarlo con muchísimo cuidado, y no antes de los 6
meses, ni durante más de 3 segundos. Sirve para fortalecer su columna
vertebral. Tomas a tu bebé firmemente de los tobillos, y lo dejas 2 a 3
segundos de cabeza, luego, cuidadosamente lo vuelves a colocar en la
colchoneta.
6.
Boca arriba sujeta al bebé por los tobillos, estira y flexiona sus piernitas
alternativamente, primero la izquierda, y luego la derecha, como si pedaleara.
Luego se las flexionas a las dos al mismo tiempo, aproximando sus rodillas a la
pancita. Esta suave presión le ayudará a eliminar gases.
7.
Las caricias en la planta del pie le transmiten nuevas sensaciones, básicamente
para su desarrollo. Si tomas su pantorrilla con una mano y pasamos el dedo
índice de la otra por la cara interna de los dedos, tu bebé los cerrará
automáticamente. Para que los abra, rózale con suavidad el empeine.
Postura
de rodillas contra el pecho
Esta
postura ayuda a tu bebé a aliviar de los tan comunes y molestos cólicos y
gases.
Esta
es una postura simple que no requiere grandes explicaciones. Sin embargo, ten
en cuenta que siempre es recomendable consultar con el pediatra, ante cualquier
duda y por la presencia sostenida de este tipo de cólicos.
La
posición de rodillas contra el pecho es una asana inducida de yoga
especialmente indicada a los bebés para la eliminación de cólicos y gases pero
haz de tener en cuenta que por beneficiosa que sea la estimulación temprana del
recién nacido, antes de realizar cualquier práctica de ejercicios, incluidas
las asanas recomendadas de yoga, debes consultar con su neonatólogo y/o
pediatra siempre.
Esta
asana contribuye además a:
- Elongar los músculos de la espalda y el
cuello.
- Fortificar los músculos del abdomen.
- Favorece el aumento de la flexibilidad a
nivel de las caderas y las rodillas.
Esta
es una posición que seguramente, habrás inducido muchas veces al cambiarle los
pañales o simplemente higienizar a tu bebé. Sin embargo, como con otras asanas
inducidas, debes ser muy cauto y no forzar o irritar a tu bebé al realizar esta
postura.
Los niños duermen a menudo en esta posición: bocabajo, las piernas dobladas muy cerca del cuerpo, el torso encorvado hacia delante y la cabeza apoyada en sus manitas. Esta postura sirve para relajarnos.
La flexibilidad de los bebés les permite inclinarse fácilmente hacia delante para cogerse los pies. En esta postura lo ideal es mantener la columna estirada y recta. Ayuda a dormir mejor y reduce la tensión arterial alta.Antes de empezar a desplazarse, cuando dejan al bebé tumbado boca abajo, ejercita sus músculos, apoyándose en sus brazos para levantar el torso. Es muy beneficiosa para la columna vertebral y para mejorar el ánimo.
Para el bebé es una postura cómoda. Baja la cabeza, eleva el culete y apoya las manos y la cabeza en el suelo. El corazón se descarga, el cerebro recibe más riego sanguíneo y las piernas se fortalecen.
Cuando los bebés se sienten felices acercan sus piernas al cuerpo. Es la postura del «escarabajo muerto». Facilita la digestión y estira la espalda y las caderas.
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FUENTE:
Mónica Serrano Muñoz para: http://www.elbebe.com/bebes/beneficios-del-yoga-para-bebes
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