01 enero 2012

SWAMI SIVANANDA, EL GRAN MAESTRO

Swami Sivananda
         (1887 – 1963)
Su misión: servir a la humanidad
 Swami Sivananda fue uno de los grandes maestros de yoga de la India. En su vida logró con éxito dos carreras: una como doctor en medicina y la otra como gran yogui y sabio. Su trabajo siempre se centró en servir a los demás: "Cada trabajo que servía para sanar o aliviar el dolor de los que sufrían me llenaba de gran gozo". Para él, el servir era "la expresión del Amor". Tras sus comienzos como doctor en la India se trasladó a Malaisia, donde miles de Indios trabajaban y vivían en condiciones muy difíciles. Como director de un hospital local pasó gran parte de su tiempo ayudando a los pobres, aquellos que más le necesitaban. No sólo les daba atenciones médicas sin coste alguno, sino que les mandaba de vuelta a sus casas con suficiente dinero para reponer el jornal perdido.


 En busca de la felicidad duradera
 La sensación de estar llamado a una meta más elevada en la vida estaba siempre en la mente del joven médico. Mas allá de los sombríos placeres de la vida, él buscaba constantemente formas más elevadas de felicidad duradera y paz. El estrés físico y mental que observaba en las personas que conocía le apenaban profundamente. A través de las enseñanzas del Vedanta fue descubriendo gradualmente cuál era la auténtica meta de la vida. Deseaba por encima de todas las cosas seguir el camino de los santos y ayudar a la gente, no sólo a nivel físico como antes, sino también a nivel mental. Para poder dedicar su vida completamente al yoga renunció al mundo y pasó muchos meses como monje renunciante, en un solitario camino errante hasta los Himalayas. Allí practicó yoga y meditación intensamente y alcanzó la realización.
 El yoga de la síntesis
 En su ashram, la Sociedad para la Vida Divina en Rishikesh, Swami Sivananda enseñó una forma de yoga que integraba todos los sistemas conocidos. Este yoga de la síntesis es la base de la práctica moderna del yoga en occidente. En Rishikesh formó a muchos destacados discípulos que contribuirían a la gran reputación que hoy en día tiene el yoga clásico por todo el mundo. En 1957, instruyó a uno de sus discípulos más cercanos, Swami Vishnudevananda: "Ve a Occidente, la gente te está esperando" y le envió primero a América y después a Europa a difundir las enseñanzas del yoga.
 El mayor regalo es el conocimiento
 Escribir se convirtió en la nueva misión de Swami Sivananda. Por lo que pudo aportar a la gente una ayuda más duradera. Su meta era difundir el conocimiento espiritual tanto como le fuera posible. Para él el conocimiento era el mayor de todos los regalos. La imprenta era más importante para él que el púlpito, porque las palabras que escuchamos pronto se olvidan; sólo la palabra escrita perdura. Él continuó esa misión hasta el final de su vida, publicando más de 200 libros sobre todos los aspectos del yoga.
Estudiantes por todo el mundo Swami Sivananda escribió todos sus libros en inglés porque así podía llegar a una mayor cantidad de personas en el mundo. También mantenía correspondencia regular con cientos de estudiantes de yoga por todo el mundo, que se dirigían a él en busca de respuestas y consejos. A su manera, desde su sencilla casa a orillas del Ganges en los Himalayas, Swami Sivananda difundió el mensaje del divino conocimiento a los confines de la tierra.
 El poder permanente de sus pensamientos
Swami Sivananda, este gran sabio del siglo veinte, sigue vivo. Sigue vivo a través de sus libros, sus discípulos, y en la atmósfera de los centros y ashrams. Swami Sivananda era un príncipe entre los hombres, una joya entre los santos. El servicio y el amor fueron las armas que utilizó para conquistar el corazón de los hombres. Swami Sivananda no fundó ninguna religión, ni desarrolló nuevas leyes sobre la ética y la moralidad. Sin embargo, él ayudó al hinduista a ser un mejor hinduista, al cristiano un mejor cristiano, al musulmán un mejor musulmán. Había un poder duradero en Swami Sivananda (en sus pensamientos, en sus palabras, y en sus actos). Tenía el poder divino de la verdad, la pureza, el amor y el servicio.
 Svāmī Śivānanda fue un gran maestro espiritual, yogui y gurú hindú, y fundador de la Divine Life Society (Sociedad Vida Divina). Nació el 8 de septiembre de 1887 en el pueblo de Pattamadai, Tamil Nadú, con el nombre Kuppuswami Iyer y falleció el 14 de julio de 1963.
Trabajó como médico en Malasia varios años, antes de abandonarlo todo y convertirse en monje. Vivió la mayor parte de su vida en Rishikesh (India).



 Swami Sivananda Saraswati fue propagador del yoga y la doctrina Vedānta. Estableció el áshram Sivananda, sede de la Sociedad, junto a la orilla del río Ganges en Shivananda Nagar, a unos 3 km de la ciudad de Rishikesh.
 Escribió numerosos libros sobre yoga, religión, espiritualismo, hinduismo, moral, higiene y salud. Fue un pionero en llevar el yoga a Occidente.
 Primeros años y juventud
 Fue el tercer hijo de sus padres, que le dieron el nombre de Kuppuswami. De niño era muy activo y prometedor en temas académicos y gimnasia. Asistió a la escuela de medicina de Tanjore, siendo un alumno brillante. Durante este período fundó un periódico médico llamado Ambrosía. Cuando se licenció practicó medicina y trabajó como médico en Malasia durante diez años, donde era conocido por negarse a aceptar el pago de pacientes pobres que necesitaban tratamiento.
 Con el tiempo fue creciendo su impresión de que la medicina curaba a un nivel superficial, y comenzó a buscar en otro sitio para llenar este vacío, en 1923 abandonó Malasia y su trabajo y volvió a la India para dedicarse a la búsqueda espiritual. Creía que la enfermedad era un problema del alma y vio la cura en la práctica del yoga. Swami Sivananda Saraswati fue propagador del yoga y la doctrina Vedanta.

Su lema era: «Sirve, ama, da, medita, purifícate y realízate».
 Iniciación:  A su vuelta a India visitó Benarés, Nashik, y Rishikesh, donde en 1924 conoció a su gurú, Swami Vishwananda Saraswati, quien le inició en la orden de sannyas y le confirió su nombre monástico. Sin embargo, como Sivananda sólo pasaba algunas horas con Swami Vishwananda, todas las ceremonias de viraja homa eran realizadas más tarde por Swami Vishnudevandanda (que no se debe confundir con su posterior discípulo Swami Vishnu-devananda), el mahant del āshram de Sri Kailas.
 Tras la iniciación, Sivananda se estableció en Rishikesh y se sumergió en intensas prácticas espirituales. Sivananda practicó la vida austera muchos años, pero también continuó ayudando a los enfermos. Con algún dinero de su póliza de seguros vencida, fundó un dispensario de caridad en Lakshmanjula en 1927 donde servía tanto a los peregrinos, como a santos o pobres que necesitaban de su experiencia médica.
Después de unos años, Sivananda realizó un largo peregrinaje y viajó a todo lo largo y ancho de la India para meditar en santuarios y aprender con los más importantes maestros, yoguis y gurús de toda la india. Durante esta vida de parivrajaka (monje viajero) Sivananda visitó importantes lugares de peregrinaje en el sur, incluyendo Rameshvaram. Realizó sankirtan (canto devocional) y dio discursos durante sus viajes. Visitó el ashram de Sri Aurobindo y conoció a Maharishi Suddhananda Bharati.
 En el ashram de Ramana recibió el darshan (bendición de la presencia física) de Ramana Maharshi el día del cumpleaños de éste. Cantó bhajan devocionales y bailó en trance con los devotos (bhaktas) de Maharshi. También fue de peregrinaje a varios lugares del norte de la India, incluyendo Kedarnath y Badrinath. En 1932 visitó el monte Kailás y el lago Mana Sarovar.
 Fundaciones: Durante la estancia de Sivananda en Rishikesh y en sus viajes por India, muchos acudieron a él buscando guía en el camino espiritual. Permitió que algunos de ellos vivieran con él y les enseñó. Sivananda pedía a los discípulos que hicieran copias de sus cortos artículos y los enviaran para su publicación. Poco a poco empezaron a acudir numerosas personas y su círculo empezó a crecer.
 Sivananda fundó la Sociedad de la Vida Divina en 1936 a la orilla del sagrado río Ganges. La distribución gratuita de literatura espiritual atrajo a un flujo constante de discípulos al swami, incluyendo al joven U. G. Krishnamurti, quien estudió con él durante siete veranos, así como a Swami Satyananda Saraswati, fundador de la línea Satyananda Yoga o Bihar Yoga.
 En 1945, Swami Sivananda creó la Farmacia Ayurvédica Sivananda, y organizó la Federación Mundial de Religiones. En 1947 estableció la Federación Mundial de Sadhus (ascetas), y en 1948 la Academia Forest de Yoga y Vedanta. Llamó a su presentación del yoga el «yoga de síntesis».
 Tuvo varios discípulos prominentes:
 Swami Chidananda, discípulo de Swami Sivananda es el actual Presidente de la Sociedad de la Vida Divina en India y fue nombrado por Swami Sivananda.
 Swami Vishnu-devananda,
 Swami Krishnananda,
 Swami Venkatesananda (Suráfrica, Mauricio, Madagascar, Australia),
 Swami Satchidananda (EE. UU.),
 Swami Pranavananda (Malasia),

 
Swami Shantananda (Malasia y Singapur),

 Swami Chinmayananda
 Swami Sivananda Radha (Canadá).
 Swami Shivapremananda (Chile, Argentina, Uruguay, Inglaterra)
 
Swami Sivananda fue un escritor prolífico y escribió 296 libros sobre temas variados: metafísica, yoga, religión, filosofía occidental, psicología, escatología, bellas artes, ética, educación, salud, refranes, poemas, epístolas, autobiografía, biografía, historias, dramas, mensajes, discursos, diálogos, ensayos y antología. Sin embargo, sus libros recalcaban la aplicación práctica de la filosofía del yoga por encima del conocimiento teórico. En uno de sus libros dijo: "Si todo el tiempo que muchos dedican a leer sobre lo espiritual lo dedicaran a practicar meditación ya estarían iluminados". Y en La ciencia de los siete cultivos escribió: «Una onza de práctica es mejor que toneladas de teoría. Practica el yoga, la religión y la filosofía en la vida diaria y consigue la realización del Ser Superior (en tu interior)».

 Entre los discipulos de Swami Sivananda se encuentra Swami Jyotirmayananda, quien desde 1969 reside en su propio áshram en Miami (Florida, EE. UU.), da conferencias 4 veces a la semana.

(Se pueden oír en [www.yogaresearch.podomatic.com]), publica una revista mensual, International Yoga Guide, y ha publicado más de 40 libros desde al año 1962.
Swami Sivananda fue un Jivanmukta (alma liberada) reconocido en todo el mundo, que entró en Mahasamadhi (dejó su cuerpo físico) falleció el 14 de julio de 1963 en su kutir (cabaña) a la orilla del Ganges, en Shivanandanagar. Falleció de la manera en que tradicionalmente mueren los grandes maestros del yoga: sentado en meditación profunda, se sumió en el trance de samadhi.

ALGUNAS DE SUS FRASES:
·        La pobreza es la hermana mayor de la pereza.
·        Pon tu corazón, mente y alma, incluso en los actos más pequeños. Ese es el secreto del éxito.
·        La voluntad es el rey de los poderes mentales.
·        El sabio construye una isla que ninguna corriente puede arrastrar.
·        Dios es todo por completo. Él es autónomo. Él es eterna satisfacción.
·        Aprende a ver a Dios en todo lugar. Ese es el mejor alimento para la vista.
·        La guerra interna con la mente es más terrible que las guerras externas con armas.
·        Un pensamiento de alegría crea, por simpatía, otro pensamiento de alegría en otros.
·        La belleza es esencialmente espiritual. La belleza auténtica yace en el propio corazón.
·        Son necesarios cuarenta músculos para arrugar una frente, pero sólo quince para sonreír.


·        Libérate de la esclavitud del prejuicio que embota el intelecto y ofusca los pensamientos.
·        Sirve, ama, da, purifícate, medita, realízate.
 

FUENTES:
http://www.sivananda.eu/es/sivananda-yoga/los-maestros/biografia-de-swami-sivananda.html
http://www.frasesypensamientos.com.ar
http://www.sivananda.org
http://www.hatha-yoga.com.ar/biografias/sivananda.htm
http://www.yogaclasico.ch/sivananda.html
http://www.dlshq.org/saints/siva_mmedia/siva_image.htm

1 comentario:

  1. Om namah Shivaya...
    S. Sivananda... maestro de la humanidad !!
    Hari Om Tat Sat

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