A medida que envejecemos somos
más susceptibles a las enfermedades que vienen con el envejecimiento, como la
presión arterial alta, el reumatismo, la artritis y la incontinencia. Aunque el
envejecimiento puede tener algunas limitaciones en el tipo de ejercicio, aún
las personas mayores pueden realizarlas, es esencial que se obtenga algún tipo
de ejercicio para mantenerse en forma y saludable.
El yoga es una excelente
forma de ejercicio que se puede adaptar para satisfacer las necesidades de las
personas mayores y esta es una forma que puede ayudar a muchos de los problemas
asociados con el envejecimiento.
Algunas posturas de yoga están
especialmente diseñadas para ayudar a normalizar la presión arterial y llevar
el equilibrio al sistema nervioso y puede ayudar en la prevención de problemas
cardíacos. Las técnicas de respiración asociados con el yoga es una excelente
manera de dejar que todo el cuerpo tenga la sensación restaurada y limpia de
las vías respiratorias que a su vez pueden ayudar con las enfermedades del
sistema respiratorio. Cualquier persona independientemente de su edad debe
tener el respeto de su cuerpo y saber hasta qué punto puede realizar el yoga
como una forma de ejercicio, para que el yoga sea eficaz debe hacerse en una
práctica que se haga correctamente. Como cuestión de hecho diremos que
cualquiera que trate de hacer el yoga muy duro y forzar demasiado a su cuerpo,
tendrá el efecto contrario en su cuerpo. Recuerde que el yoga fue diseñado para
hacer que el cuerpo obtenga una relajación, por lo que poner demasiada tensión
en el cuerpo sólo se hará sentir más recarga a su cuerpo. El yoga para la
tercera edad es posible de practicarlo, solo asegúrese de tener a un
profesional en la materia para gozar de plena salud!
El Yoga es útil para mantener, recuperar y
aumentar la salud física. Podrás prevenir el estrés, bajar la tensión y la
ansiedad. Fortalecerás tu sistema inmunitario. Te beneficiará si eres
hipertenso, diabético, asmático y si tienes dificultades para conciliar el
sueño o padeces dolores crónicos de cabeza o espalda. Mejorarás el sistema
cardiovascular, el aparato digestivo y la visión.
El Yoga te ayudará a estar en forma y al
relajar el cuerpo y la mente, aumentarás tu energía. Mejorarás la flexibilidad,
la fuerza y el equilibrio. A través de su acción hormonal, contribuirá a tu
equilibrio mental, permitiéndote, al mismo tiempo, estar alerta y relajado.
El Yoga es un estilo de vida que colaborará
con tu crecimiento personal, ayudándote a descubrir el potencial escondido de
tu cuerpo y tu mente. Mejorará tu imagen y tu autoestima y aumentará tu poder
de concentración y tu memoria.
El Yoga te liberará de pensamientos y
emociones negativas, al desarrollar tu fuerza de voluntad y tu confianza en ti
mismo. Mejorarán tus relaciones con los otros, al permitirte desarrollar
paciencia, tolerancia, compasión y perdón.
El Yoga aumentará tu conciencia, permitiéndote
enfrentar con claridad y serenidad, las diferentes instancias de la vida. Su
práctica se adapta a cada necesidad, por lo que es simple y compatible con
cualquier otra disciplina física o mental, que puedas practicar.
Un Mayor Orden del Funcionamiento Cerebral
La coherencia EEG aumenta entre
y dentro de los hemisferios cerebrales durante la Meditación . La coherencia
EEG es el índice cuantitativo del grado de orden espacial de las ondas
cerebrales. El gráfico de la izquierda lo muestra para un meditador de dos
semanas, la coherencia EEG aumentó durante el periodo de la meditación. El
gráfico de la derecha, de un meditador de dos años, muestra niveles elevados de
coherencia incluso antes de comenzar la meditación, extendiéndose a coherencia
de frecuencias altas y bajas durante la mitad del periodo de la meditación, y
continuando con alta coherencia incluso durante el periodo de descanso con los
ojos cerrados después de meditación.
La meditación es una práctica
saludable para prevenir la depresión es acomodar técnicas de meditación trascendental.
De acuerdo a una reciente investigación realizada en el Reino Unido indica el
practicar la meditación es trascendental es bueno para combatir la depresión.
Las técnicas son fáciles de
realizar y una vez que la han incorporado podrán disfrutar de los miles de
beneficios que la meditación ejerce sobre tu vida.
Los ejercicios de meditación
mejoran el humor, pero además la evidencia sugiere que es un método excelente
para manejar de mejor forma mejor los problemas físicos, tales como el dolor,
las enfermedades del corazón, el cáncer e incluso el VIH.
Existen además otros aspectos
que se ven beneficiados, tales como el desarrollo de la creatividad, la
satisfacción personal, las habilidades para estar mejor concentrados y el
bienestar en general.
La meditación no hace milagros,
ni cura, es una manera de poder aprender a enfrentar los problemas, es una
forma de aprender a “manejar mejor la condición humana”.
Cuando se está deprimido no
logramos aceptar nuestro estado mental tal como está, y desearíamos modificar
las cosas. Cuando terminamos con la “auto-flagelación” o los pensamientos que
son negativos, nos estamos regalando la oportunidad de sentirnos mucho mejor.
En los dolores crónicos, el
poder mental nos brinda la posibilidad de “amigarnos” con nuestra enfermedad.
Es “aceptar las cosas que no puedo cambiar, y cambiar aquellas que sí puedo
hacer”.
Los investigadores que
estudiaron los efectos de la meditación han trabajado para comprobar la
efectividad de las antiguas prácticas y lograr que los beneficios lleguen a
todos aquellos pacientes que lo necesiten. En este sentido es que no hay dudas
que la Meditación Trascendental es buena para lograr el bienestar personal.
Desde el punto de vista
terapéutico, prevenir la causa de cualquier tipo de enfermedades, nos sugieren
como método, modificar los hábitos dietéticos, imponerse la rutina de una
práctica de Yoga, ejercicios de respiración, practicar la meditación a diario y
las técnicas de relajación, son facetas esenciales de la autodisciplina que es
preciso adquirir a fin de alcanzar la verdadera salud y plenitud del Cuerpo de
la Mente y el Espíritu, estas prácticas nos darán la oportunidad perfecta de
desarrollar un mayor equilibrio emocional y bienestar preventivo psicológico y
físico.
La práctica diaria de Yoga nos da un mayor control del sistema
nervioso autónomo y nos regula selectivamente la actividad cardiaca, la
temperatura de la piel y la circulación de la sangre, reduciendo el estrés,
eliminando las tensiones musculares acumuladas, relajando la mente de la
actividad de la jornada.
Las Técnicas de Relajación son numerosas, desde la repetición de
mantras, pasando por la relajación muscular progresiva, hasta las técnicas de
creación de imágenes bajo guía verbal. Las técnicas de relajación se evidencian
en gran parte por la eficacia para disolver la tensión muscular de las personas
que trabajan, por ejemplo a cortar la jaqueca antes de que dicho síntoma de
estrés llegue a ser imparable.
La meditación cotidiana nos origina cambios corporales
extraordinarios, con carácter agudo y también permanente, según han confirmado
varios estudios científicos. En particular, uno de los investigadores que han
aportado nuevos datos en cuanto a la fisiología de la meditación es Itzhak
Bentov, conocedor y practicante asiduo de la meditación., Bentov descubrió los
cambios inconfundibles de la actividad cardiaca y cerebral que se producen
durante los estados de meditación profunda.
Partiendo de los resultados de
sus estudios empezó a elaborar un modelo de cómo la meditación puede originar,
en virtud de un vínculo especializado entre el corazón y el cerebro, cambios
permanentes en las funciones cerebrales y corporales; este modelo ha sido
denominado por Bentov es de la "fisio-kundalini". Con la meditación
disponemos de un recurso poderoso para entender lo que significan nuestros
padecimientos y asimilar las enseñanzas necesarias que son la precondición del
estado de salud. En ella tenemos la clave para captar las interrelaciones entre
el yo físico y el astral, el mental y otros superiores del orden espiritual.
Mediante la meditación la personalidad puede llegar a descubrir cuál es el
verdadero significado de la dolencia física que le aflige. Si la persona logra
corregir ese problema causante de la disfunción emocional y espiritual, la
enfermedad remitirá o incluso desaparecerá por completo.
Las técnicas de Respiración (Pranayamas) , siendo la principal
función fisiológica más directamente relacionada con el prana, es también un
eslabón entre el cuerpo físico y la mente. La actividad físico-mental está
íntimamente ligada a la dinámica del proceso respiratorio, y las fluctuaciones
de este modifican las constantes vitales y la actividad cerebral. Por ejemplo :
cuando la respiración se suspende, la mente queda inmovilizada, debido a que
los pensamientos se nutren de la energía que les suministra la respiración
Consientes de la interdependencia existente entre estos factores (cuerpo, mente
y respiración), los Yoguis investigaron a fondo las repercusiones de la
respiración y desarrollaron el "PRANAYAMA" un conjunto de técnicas
que regulan el proceso respiratorio, y cuyos principales objetivos son:
- Purificar el cuerpo físico y
el cuerpo Energético.
- Equilibrar los flujos de las
energías vital y mental
- Incrementar el nivel de
energía (prana)
- Regular el flujo de prana para
estabilizar la actividad mental.
La salud es la señal de que
tenemos una mente en armonía y unos hábitos correctos, la alimentación, el
ejercicio físico, el clima, la fisiología, la personalidad y lo espiritual, la
familia que rodea al individuo, los amigos y los enemigos,... Y su manera de
estudiarlo y expresarlo es la única forma posible para englobar lo material y
lo espiritual.
Estar bien es hallarse feliz,
sano y entero, y percibir la propia vida como algo provisto de finalidad y
sentido. Esa definición de salud y bienestar implica un cambio de mentalidad
que considera imprescindible el aprender nuevas ideas, el buscar nuevos
sentidos y enriquecer la noción de uno mismo y, en líneas generales, el
progreso continuo psicológico y espiritual del individuo.
La meditación podría proporcionar alivio para la soledad en adultos
mayores
Una nueva investigación sugiere
que los programas de meditación de atención plena (“Mindfulness-Based Stress
Reduction” o MBSR en inglés), pueden
beneficiar a los adultos mayores solitarios.
La MBSR es una técnica
estandarizada y estructurada para enseñar a los grupos como reducir el estrés.
El término fue acuñado originalmente por Jon Kabat-Zinn, Ph.D., para un
programa utilizado en pacientes con dolor que incorporó principios de la
meditación de atención plena tradicional, yoga y técnicas de conciencia corporal.
La MBSR enseña el uso de la atención centrada (a menudo mediante el uso de una
sensación física como la respiración) en un solo objetivo a la vez. Esta
práctica ha demostrado ser eficaz en ciertas aplicaciones clínicas, como el
dolor crónico.
En el reciente estudio, se
reclutaron 40 adultos sanos mayores de 55 años de edad. Los participantes
completaron un cuestionario sobre la soledad y un análisis de sangre.
Posteriormente, los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes
a el grupo MBSR o a un grupo control.
El grupo MBSR se reunió para una
sesión semanal de dos horas con un clínico entrenado en la MBSR. Las sesiones
consistieron en la meditación, el yoga y la discusión diseñada para centrarse
en el momento presente. Los participantes también practicaron MBSR durante
media hora en casa todos los días. En la sexta o séptima semana, los
participantes en el grupo MBSR participaron en un retiro de un día.
Después de ocho semanas, el
grupo MBSR mostró reducciones significativas en la soledad mientras que el
grupo de control no cambió significativamente. Un análisis genético también
mostró que el grupo MBSR tenía una menor expresión de genes vinculados a la
soledad que antes del estudio. Se requiere más investigación sobre este tema.
La resiliencia en la tercera
edad
La fortaleza ante las
adversidades
Siguiendo la línea del anterior
artículo sobre la Psicología Positiva, en este artículo voy a presentar un
concepto que está siendo abordado ampliamente por la misma. Este concepto es la
resiliencia que es un constructo relativamente nuevo en el área de la
psicología.
¿Qué es la resiliencia y cómo
favorece a las personas mayores?
Representa la adaptación
positiva de la persona a pesar de la adversidad y ante situaciones de amenaza.
En la etapa de la vejez cobra especial importancia por ser un periodo en el que
se suelen presentar diversos eventos críticos y altamente estresantes y, cabe
notar que, a pesar de ello, algunas personas mayores se adaptan a tales
condiciones sin mostrar un decremento en el bienestar o en la satisfacción con
la vida.
La tercera edad es un período
caracterizado por la activación de la Resiliencia.
En la tercera edad suelen
afrontarse eventos críticos como son los problemas de salud, la pérdida de
seres queridos y, en muchos casos un decremento en la situación económica. Sin
embargo, hay estudios que indican que, a pesar de haber sufrido tales
dificultades, y muchas veces circunstancias extremas, peligrosas o traumáticas
(guerras y austeridad); muchas personas mayores se encuentran en buena
condición de salud, (aunque pueden tener padecimientos propios de la edad) e,
incluso, dan muestras de vitalidad, de buen humor, entusiasmo en realizar
actividades que les mantenga ocupados y que aporten beneficios para ellos y
para otras personas y, además poseen gran interés en seguir contribuyendo y
participando con su familia y amigos.
Lo anterior indica que los mayores
han tenido que ajustarse y sobrevivir a innumerables situaciones de adversidad
a través de procesos de adaptación, mediante los cuales, logran mantener un
adecuado nivel de funcionamiento en diferentes dominios y, felizmente, alta o
adecuada satisfacción con la vida y bienestar, es decir, han mostrado
resiliencia ante las adversidades (Brandtstädter y Greve, 1994).
La resiliencia, por lo tanto,
debe reunir dos condiciones y características:
1) La exposición a un daño significativo o una
adversidad severa.
2) La adaptación positiva a
pesar de un “riesgo significativo” en el proceso de desarrollo. Los eventos
adversos que ocurren en la vejez, ponen en funcionamiento múltiples
autosistemas de adaptación (Greve y Staudinger, 2006). Por ejemplo, puede presentarse
un declive en ciertas habilidades del área cognitiva, sin embargo, esto no
determinará el funcionamiento cognitivo ya que, gracias al gran bagaje de
conocimientos y habilidades adquiridos a través de los años puede compensarlo.
Este tipo de procesos, según Baltes et al. (1998), indica que la resiliencia
ocurre diariamente en la vejez, es decir, es un fenómeno normativo.
La pregunta es, ¿Qué mecanismos
pueden llevar a la resiliencia?
Las investigaciones han
constatado que determinados recursos tienen la capacidad de amortiguar los
efectos de los eventos estresantes, ya sean estos consecuencias de eventos
normativos o bien, eventos no normativos. La idea básica es que si un dominio o
área se ve amenazada, muchas otras áreas de protección se activarán para
protegerla o subsanarla.
Los recursos asociados a la
resiliencia (también llamados factores protectores o recursos) son de
naturaleza múltiple y cambian en los diferentes periodos de la vida, además
cabe recordar que se encuentran a nivel individual, familiar y social o de
comunidad (Heckhausen, 2001, Luthar et al., 2000).
Con respecto a la vejez, los
indicadores de resiliencia pueden ser el mantener un buen funcionamiento en los
dominios que son de mayor interés para los individuos. Usualmente se enfocan a
mantener una buena salud, movilidad y funcionamiento físico, al aspecto
cognitivo y de personalidad y a mantener las redes sociales y de apoyo
(Heckhausen, 2001).
Recursos que potencian la
resiliencia
Es conveniente señalar que
algunos investigadores insisten en que la resiliencia no es considerada una
característica o atributo de la personalidad, sino un conjunto de recursos y
fortalezas que son capaces de potenciarla y proveerla cuando la situación lo
requiera (Greve y Staudinger, 2006). Entre los recursos señalados
constantemente en la literatura se encuentran la identidad positiva, el control
personal, la auto eficacia, la autoestima, las emociones positivas, el
optimismo, el afrontamiento y el apoyo social.
-Identidad Positiva
Se ha encontrado que cuando los
mayores se reconocen a sí mismos con una identidad positiva y ricamente
construida, cuando se evalúan positivamente y establecen en el presente
diferentes niveles de funcionamiento, pueden ser más exitosos y menos
vulnerables ante las crisis (Brandtstädter y Greve, 1994; Coleman y Antonucci,
1982). Además esta variable está relacionada con la autoestima y el bienestar
(Greve y Staudinger, 2006)
-Control personal
El sentimiento de control, es
decir, la creencia de que a través de nuestras propias conductas se ejerce
control sobre nuestras vidas y sobre el entorno que nos rodea, activará
diferentes estados emocionales que favorecen la salud. Adicionalmente, el control
interno juega un papel funcional en la adaptación exitosa ante las situaciones
difíciles e, incluso, puede mediar la relación de otros recursos como la
autoestima y la auto eficacia, que a su vez activan el sistema de adaptación
ante las crisis, los retos y la conducta individual (Brandtstädter y Greve,
1994, Heckhausen, 2001).
El control personal (ya sea
interno, control primario o secundario) ocupa un lugar central para lograr la
adaptación y la resiliencia. Los esfuerzos para regular el curso de la vida y
el ambiente, es contingente con las conductas que llevarán a cabo las personas
para establecer y modificar sus metas personales, optimizar sus motivaciones y
recursos emocionales, así como realizar lo necesario para alcanzarlas (control
secundario) y, finalmente, mantener un control sobre su propio ambiente
(control primario).
-Sentido de Auto eficacia
La auto-eficacia es la creencia
acerca de las propias capacidades para organizar y manejar las situaciones
futuras (Bandura, 1999). Esta variable es un recurso capaz de mediar la
percepción de control del individuo y sus sentimientos ante las pérdidas.
Además le ayuda a mantener el optimismo ante la situación, activa el
funcionamiento de algunos dominios incrementando la probabilidad de mantener y
optimizar su funcionamiento en áreas como la inteligencia, la memoria o la
salud (Bandura, 1999).
-Autoestima
La autoestima, es decir, la
valoración que tenemos de nosotros mismos, está relacionado con altos niveles
de bienestar a pesar de los eventos adversos. Es un recurso (variable
moderadora) para el afrontamiento a las amenazas y al estrés (Cicchetti y
Rogosch 1997). (Brandtstädter, 1999; Grave y Staudinger, 2006; Mc Cubbin, 2001;
Ong, Bergeman, Wallace y Bisconti, 2006), Además poseer una adecuada autoestima
es una precondición positiva para movilizar o simplemente aceptar el apoyo
social (y así ser una variable mediadora para el manejo de problemas).
-Emociones Positivas
Las emociones positivas son
estados de ánimo “que nos hacen sentir bien”; entre las más citadas están la
gratitud, el amor, y el perdón, y pueden proporcionar a las personas
experiencias subjetivas placenteras y sensaciones de paz. (Fredrikson, Tugade,
Waugh y Larkin, 2003). Se ha encontrado que las emociones positivas tienen gran
importancia en los procesos de adaptación que buscan alcanzar un equilibrio, ya
que facilitan las estrategias de afrontamiento adaptativas, la obtención de
recursos sociales y favorecen el bienestar. Del mismo modo, son capaces de
moderar las reacciones y la recuperación ante el estrés. Adicionalmente, una
gran cantidad de emociones positivas pueden potenciar altos niveles de
resiliencia (Fredrickson et al., 2003; Ong et al., 2006). Estudios encaminados
a explorar las emociones en personas mayores han encontrado consistentemente
que experimentan más emociones positivas que negativas (Mather y Cartensten,
2005). Este hecho, sumado a los datos anteriores, explican que los mayores
dispongan más de estos recursos no sólo para amortizar, también para favorecer
la adaptación después o durante experiencias negativas y dañinas.
-Optimismo
El optimismo, definido
comúnmente como la tendencia a esperar que el futuro depare resultados
favorables (Seligman, 2003), es una fortaleza importante que ayuda a afrontar
las adversidades y tiene beneficios en la salud y el bienestar. Además media la
relación de otros recursos personales y los eventos estresantes (Ong et al.,
2006), promoviendo la adaptación ante el intento de alcanzar metas (Taylor y
Gollwitzer)
-Afrontamiento
Aunque el afrontamiento es una
variable relacionada estrechamente con la resiliencia, no es sinónimo de ella;
aunque Greve y Staudinger (2006) apuntaron que puede observarse un
sobrelapamiento entre ambas.
El afrontamiento es definido
como un proceso por el cuál los individuos manejan los retos o las amenazas
(Lazarus y Folkman, 1984). Las personas mayores recurren más al afrontamiento
centrado en las emociones que al centrado en los problemas, además se ha
informado que, en su mayoría logran manejar las crisis exitosamente (incluyendo
los aspectos negativos de la edad). Así, el amplio repertorio de estrategias de
afrontamiento que han acumulado durante su vida, les servirán fundamentalmente
para adaptarse a los diferentes problemas y a las situaciones estresantes
(Brandtstädter y Greve, 1994, Diehl).
Se ha encontrado que las
personas mayores adaptan sus estrategias ante los problemas y las pérdidas que
son difíciles o imposibles de afrontar activamente. Por ejemplo, los sistema de
valoración personal son modificados, las preferencias son adaptadas, y se
recurre a la reinterpretación de los problemas cambiando la perspectiva
(Brandtstädter y Renner, 1990). Incluso, dada la falta de control sobre algunos
problemas, suele existir una aceptación de las consecuencias y de sus efectos.
Estos procesos contribuyen a resolver las discrepancias y a reducir los efectos
adversos en el bienestar. Lo anterior indica que el afrontamiento es un proceso
de acomodación en el que la imagen del individuo y la imagen de sus metas, son
alterados para eliminar los aspectos negativos de las discrepancias
(Brandtstädter y Greve, 1994).
-Otros recursos psicológicos
Kinsel (2005) realizó un estudio
cualitativo en el que encontró otros recursos psicológicos usados por personas
mayores “resilientes”:
La curiosidad hacia el mundo y
el otorgar alto valor a la educación fue considerada como variable de
fundamental importancia. Los mayores trataban de seguir aprendiendo y no
sentían temor ante la necesidad de buscar información cuando no conocían
ciertas cosas. También informaron que era muy gratificante involucrarse en
actividades de aprendizaje.
Otra cualidad fue el ser poco
ortodoxos o convencionales, sin importar discrepar con las normas sociales del
momento, lo cuál implicaba adoptar una “actitud activa”.
Finalmente, el terreno
espiritual fue considerado como un pilar de apoyo para las personas mayores y
un recurso poderoso ante la necesidad de adaptarse y hacer frente a nuevas
situaciones. Al hablar del terreno espiritual, las personas se referían a la
creencia de la existencia de un poder superior en el cuál podían apoyarse.
-Redes sociales y apoyo social
Las redes sociales y de apoyo
brindan no sólo la ayuda instrumental para resolver problemas, también
intervienen otros recursos como es la auto-estima y el sentimiento de auto
eficacia.
Al parecer, su importancia no
radica en el apoyo en sí mismo, sino en la percepción que la persona que lo
recibe tiene de dicho apoyo, siendo, al parecer, la calidad de las relaciones
lo que más contribuye a la resiliencia.
Al parecer, existe una
asociación positiva entre el apoyo social y la auto eficacia. A su vez, el
apoyo social contribuye al bienestar percibido de los mayores (Heckhausen)
-La plasticidad
Baltes et al. (1998) y sus
colaboradores puntualizaron que el ser humano se caracteriza por la
plasticidad, es decir, por la capacidad de minimizar los efectos de lesiones a
través de cambios estructurales y funcionales en otras áreas. Este concepto
forma parte central y es prerrequisito para el desarrollo humano y para la
resiliencia, y logrará activarse a través de la articulación de diferentes
procesos como la selección, la compensación y la optimización.
Estos tres procesos, que ya
presenté en el artículo sobre Psicología Positiva y Tercera Edad en el número
anterior de la revista Saber Alternativo, están estrechamente relacionados con
la “capacidad de reserva”, que activa el potencial del individuo para adaptarse
al cambio y a la dialéctica de ganancias y de pérdidas que se experimentan en
la vejez. En estos procesos, el individuo juega un rol activo en su desarrollo
y recurre, cuando las circunstancias lo requieren, a dominios o competencias
que antes no empleaba y que le ayudan a compensar sus pérdidas.
Un ejemplo de lo anterior es que
para adaptarse a los cambios físicos y sociales en la vejez, es necesario
seguir una serie de estrategias entre las que se encuentra la coordinación de
las ganancias y de las pérdidas, que accionarán factores de protección para
lograr una adaptación exitosa. Será necesario seleccionar aquellos dominios que
se pueden o quieren preservar, para optimizar una función y así poder compensar
lo perdido. Estas adaptaciones ayudarán al individuo a ajustarse a los nuevos
requerimientos y condiciones, acercándose a la “vejez con éxito”.
Si los procesos de selección,
compensación y optimización operan de manera conjunta, constituirán un
componente fundamental de las fortalezas humanas (Baltes y Freund 2003), que en
articulación con los recursos como la auto eficacia, la autoestima, etc.
potenciarán la resiliencia.
En otras palabras, cuando las
personas mayores se enfrentan a nuevas situaciones como son las enfermedades
crónicas, el abandono por parte de los hijos, la separación del esposo o de la
esposa, la viudez, o la jubilación, entre muchas otras, se ven obligados a
replantearse nuevas pautas de vida que les llevará a la adopción de estrategias
encaminadas a superar las crisis.
La selección de nuevos esquemas
de conductas para compensar y optimizar de acuerdo a sus objetivos personales,
denotará una persona integrada, que resuelve de manera consciente o
inconscientemente tales crisis, que por lo tanto asienta un acercamiento a las
fortalezas y a la resiliencia (Staudinger et al., 1995).
Finalmente, todos estos recursos
que potencian la resiliencia son estudiados, fomentados y aplicados por la
Psicología Positiva. Estas aportaciones, entre todas las que está mostrando,
han conseguido que esta nueva rama de la Psicología esté despertando un enorme
interés dentro de la comunidad científica y en el resto de la sociedad.
MEDITACIÓN TIBETANA
Las técnicas de meditación
tibetana son un valioso recurso para todos, incluso para los adultos mayores, pues
con la práctica diaria y constante de la meditación cualquier persona puede
alcanzar un óptimo estado de armonía y equilibrio.
Es una técnica ideal para disminuir
el consumo de medicamentos como ansiolíticos y antidepresivos.
Nos ayuda a manejar
adecuadamente el estrés y la ansiedad.
Nos ayuda a llenar el “vacío interior” que nos aprisiona
con el “vacío exterior” que todo lo llena.
TÉCNICA DE MEDITACIÓN TIBETANA
Consiste en el conteo de
respiraciones. Tomamos una profunda inspiración y la exhalamos, relajándonos y
distendiéndonos cada vez que exhalamos. Tomamos cada respiración partiendo
desde el estómago para hacer así respiraciones completas. Empezamos a respirar normalmente
desde este momento y con cada inspiración contamos 1, con la expiración
contamos 2, con la inspiración contamos 3 y así sucesivamente, concentrándonos
y evitando que cualquier pensamiento penetre entre la respiración y conteo de
números. No permitiendo que si un pensamiento surja en nuestra consciencia le
prestemos atención, sino que debemos
seguir con nuestra atención
totalmente puesta en la respiración y el sucesivo conteo. Ni siquiera debemos
esforzarnos, simplemente continuamos contando, sin prisas. Para comenzar no
hace falta adoptar la postura del loto o medio loto. Podemos sentarnos en una
silla con
la espalda bien recta y las
manos sobre los muslos. Podemos empezar haciéndolo una vez al día, mejor por la
mañana o antes de acostarnos, comenzando con 10 minutos hasta llegar, en la
medida de lo posible, a media hora.
SILENCIAR LA MENTE
El pensamiento, fruto de las
experiencias del ayer y de las proyecciones futuras, ha de ser silenciado si
queremos alcanzar el estado meditativo necesario para sentir la energía
interior, que sólo se experimenta en el presente, en el “aquí y ahora”. Cuando
se evita la rueda del
pensamiento, automáticamente por
sí misma y, sin invitarla, comienza la meditación en silencio.
Dentro de nosotros hay pues dos
ruedas: una es la del pensamiento y otra es la meditación que
nace del silencio. Para utilizar
esta técnica simplemente hemos de ser conscientes de que
no hay diferencia entre el
pensador y el pensamiento. Sentémonos
sosegada y relajadamente en una habitación completamente a oscuras, e
imaginemos que esta habitación está situada en el piso más alto de un
rascacielos.
Enfrente de nosotros se halla
situada una gran ventana cubierta con una cortina negra, un marco de ventana sin ningún
adorno, sin nada que pueda distraernos, y asegurémonos, poniendo la atención en nosotros
mismos, de que no hay ningún pensamiento cruzando nuestra consciencia (que es
la cortina negra), y si algún pensamiento intenta penetrar simplemente
observémoslo, pues si así lo hacemos, con la máxima calidad de atención,
veremos que se diluye, ya que la mente no
piensa si se siente observada, mientras mantengamos esa atención.
Los pensamientos por unos instantes intentarán fluctuar en el borde de esta cortina, que es nuestra consciencia. Simplemente observé-monos, esperando a ver qué ocurre sin desear ni rechazar nada, poniendo toda nuestra energía en esta observación, y la mente se silenciará por sí sola, quedando como un lago tranquilo y en calma.
Los pensamientos por unos instantes intentarán fluctuar en el borde de esta cortina, que es nuestra consciencia. Simplemente observé-monos, esperando a ver qué ocurre sin desear ni rechazar nada, poniendo toda nuestra energía en esta observación, y la mente se silenciará por sí sola, quedando como un lago tranquilo y en calma.
No hay diferencia entre el
observador y lo observado. Mantengamos esa calidad de observación y poco a poco
iremos sintiendo un sentimiento interior de plenitud, pero ni siquiera entonces
debemos centrarnos en él. Sigamos observando el pensamiento sin rechazar ni dialogar,
sino simplemente permanezcamos en silencio sin hacer nada y la meditación
ocurrirá por sí misma, habiendo entonces alcanzado nuestro objetivo.
Practiquemos este experimento
meditativo una y otra vez, y nos encontraremos que somos capaces de dominar
nuestros pensamientos como hacen los Maestros, que han dejado escrito: "
Permanece en silencio y sabrás que yo, el Ser, estoy dentro de ti”. Hagámoslo
varias veces al día, incluso cuando vayamos en el autobús o por la calle,
mientras andamos, o realizando cualquier otra actividad.
Parémonos por un momento, y, sabiendo que el pensamiento es el enemigo a batir, simplemente observémonos. Si aprendemos a trascender el pensamiento tenemos la puerta abierta a todos los conocimientos y experiencias que siempre hemos buscado.
Parémonos por un momento, y, sabiendo que el pensamiento es el enemigo a batir, simplemente observémonos. Si aprendemos a trascender el pensamiento tenemos la puerta abierta a todos los conocimientos y experiencias que siempre hemos buscado.
Un estudio científico sugiere
que las respuestas básicas e involuntarias del cerebro pueden ser anuladas. A esta conclusión llegaron los expertos de las
universidades de Queensland y California, luego de estudiar las reacciones visuales
de 76 monjes budistas tibetanos con experiencia en meditación.
Durante las pruebas realizadas
por los investigadores, los monjes se pusieron unas gafas
especiales que les permitían ver
simultáneamente una imagen diferente con cada ojo.
La respuesta normal -y
automática- del cerebro sería alternar rápidamente la atención entre
ambas imágenes, una reacción
conocida como rivalidad perceptiva o visual.
Sin embargo los monjes fueron
capaces de concentrarse en sólo una de las imágenes.
EL PODER DE LA VOLUNTAD
Mediante la meditación en
"un punto", los monjes lograron centrar su atención sobre un solo
objeto o pensamiento. Aquellos que tenían mayor experiencia en
meditación consiguieron concentrarse en sólo una de las imágenes durante un
período más largo, de hasta 12 minutos.
Según explican los expertos en
la revista científica Current Biology, la capacidad de los monjes para anular
la respuesta mental básica indica que el cerebro puede ser entrenado. Hasta ahora se creía que la rivalidad
perceptiva era una respuesta básica e involuntaria.
SALUD MENTAL
"Los monjes demostraron que
podían bloquear la información externa", explicó Olivia Carter, de la
Universidad de Queensland.
"Sería bueno ahora hacer más
pruebas utilizando técnicas de imagen para ver exactamente qué diferencias hay
en los cerebros de los monjes".
"La gente que practica la
meditación, incluido el Dalai Lama, ha expresado que la habilidad para
controlar y dirigir los pensamientos puede ser muy beneficiosa en términos de
salud mental", añadió Carter. Os
deseo, a todos los que no habéis practicado nunca la meditación, un buen
comienzo y que obtengáis con ella los mejores beneficios físicos y
espirituales.
FUENTE
The Coherence Spectral Array
(COSPAR) and its application to the study of spatial ordering in the EEG,
Proceedings of the San Diego Biomedical Symposium 15: 1976.
Electrophysiologic characteristics of
respiratory suspension periods occurring during the practice of the Transcendental
Meditation program, Psychosomatic Medicine 46: 267-276, 1984.
Rubén Riveiro Feteira. Licenciado en
Psicología. Psicólogo Positivo y Coach para http://www.saberalternativo.es/spa/tercera_edad.asp?var1=&var2=La%20resiliencia%20en%20la%20tercera%20edad&nar1=&nar2=513
Javier
Akerman, ND. Doctor Naturópata para http://www.saberalternativo.es/fotos/10.pdf
http://yogaesmas.com/yoga-para-personas-mayores/
Hermoso, me encanto, lo lei detenidamente, gracias por compartir!
ResponderEliminar