Si es posible, elige un lugar que únicamente uses para meditar, esto te ayudará a crear un ambiente de meditación, con el tiempo este lugar especial se llenará con la “energía” de la meditación.
Una habitación pequeña o una buhardilla que estén bien ventiladas son ideales, si no dispones de una habitación completa entonces elige un área pequeña en tu habitación u otro cuarto que puedas reservar para meditar.
Si puedes, cuando medites oriéntate mirando hacia el Este, esto ayuda a alinear el magnetismo de tu cuerpo con el de la tierra.
Hay un estado en la meditación llamado pratyahara, que significa que se interiorizan incluso los sentidos, Yogananda se refiere a esto como "desconectar los sentidos telefónicos". Elige un lugar tranquilo para tu meditación, un lugar donde puedas concentrarte sin distracciones.
La práctica de la meditación sentados es un período que dedicamos a contactar y familiarizarnos con un estado de presencia íntimo, no reactivo ante todo lo que surge en la experiencia, mientras la mente está estable (si es necesario con un poco de atención consciente en las sensaciones de la respiración.)
La idea no es solamente tener una práctica que uno hace de vez en cuando sentados en la cual tocamos base, sino permitir que el estado de claridad y sabiduría que contactamos en la práctica de meditación sentados sirva de base en nuestra vida cotidiana. Para eso lo mejor es tener una práctica de meditación cotidiana. Y para ello son necesarios tres elementos fundamentales: a) compromiso b) un lugar c) un tiempo.
Compromiso se refiere obviamente a comprometerte contigo mismo a hacer la práctica de meditación sentado en tu casa, llueva o truene. Y mientras más seguido hagas la práctica, más pronto te familiarizarás con el estado de presencia abierto, no reactivo, y podrás reconocerlo incluso en medio de actividades en la vida cotidiana. Decidir que meditar es una prioridad en algún momento del día y de la semana es crucial. De la misma manera que lo es lavarse los dientes o tomar una ducha. Así como nos gusta salir con el cuerpo limpio, pronto descubrirás el gran valor de salir con la mente clara y estable, lista para abrirse a la experiencia de la vida con creatividad y compasión. Toma la decisión lo más pronto posible, en este momento.
Tener un lugar específico para meditar es una maravilla. El lugar en sí te inspirará y crecerá con tu práctica.
Cada que llegues a este lugar reconocerás el propósito de tu práctica e incluso se asomará pronto el estado mental de claridad.
Ese lugar puede ser un rincón en una habitación,en tu dormitorio o un cuarto en sí dedicado para ese propósito. Si es absolutamente imposible tener un lugar específico permanentemente, puede ser un lugar que conviertes en espacio específico cada sesión de práctica.Ayuda a la práctica que el lugar sea relativamente calmado y esté ordenado. Que no te informe actividades pendientes, trabajo, etc.
Es importante para la práctica tener una silla apropiada o un banquito o cojín tipo “zafu”, así como una colchoneta o tapete.
Para muchos es inspirador crear un pequeño altar con imágenes de maestros, objetos o estatuas, incluso velas o incienso.
Los altares en un lugar de meditación sirven como recordatorios de que es posible contactar la naturaleza despierta, clara, sensible y abierta, de la conciencia. Para muchas personas la imagen del buda representa eso, no es un ídolo ni un dios.
Es la naturaleza de la realidad contactada por un ser humano. Si las imágenes del Buda te inspiran puedes tener una imagen o figura de un Buda. Las imágenes de un Buda representan el estado de claridad y sabiduría de la mente despierta: cualidades intrínsecas a la conciencia, y por lo tanto disponibles a todos los seres humanos. No es un ídolo ni un dios.
MEDITAR CON MUSICA: Cuando escuches música escúchala como si estuvieras meditando: dándole tu atención, entregándote a ella, siguiendo todas sus ideas, sus sutilezas, no te distraigas. La experiencia de escuchar música puede ser maravillosa si lo haces así.
Pero cuando medites, no pongas música. La música puesta a propósito se vuelve un foco de atención que te aleja de darte cuenta de las respuestas y movimientos sutiles de tu mente y de lo que emerge de la subconsciencia, así como de tus emociones y tu cuerpo.En la meditación estás tratando de conocerte a un nivel desconocido para ti. Eso requiere toda tu atención y toda tu energía mental y emocional en la práctica misma.
Para meditar no hay como el silencio absoluto.
MEDITACION FUERA DE CASA
Con un poco de imaginación y buena voluntad existen muchísimos lugares para meditar fuera de casa o del estudio a donde asistes para tu práctica de yoga.
De vez en cuando es bueno meditar en medio de la naturaleza, pero esto debe hacerse sólo de vez en cuando y no tomarse como una norma. La meditación profunda requiere una completa interiorización y en la naturaleza pueden encontrarse muchas distracciones.
Podes ir a un parque que tenga una razonable sensación de seguridad y lugares aislados. Simplemente te sientas en una banca del parque, con las manos en las piernas.
Si temes meditar con ojos cerrados, hazlo con ojos entreabiertos.
O en una iglesia.
El camino es claro sea que meditas en tu casa, en un estudio o en la naturaleza: mantenerse en el momento presente, sensible a todo, abierto a todo.
"AQUI Y AHORA"...Y BUENA MEDITACION!!!!!!
FUENTES: enseñanzas de Paramhansa Yogananda http://www.anandaespanol.org
“Cómo iniciarse en la meditación” de J. Donald Walters. Editorial Oniro.
“Cómo Meditar” de John Novak. Editorial Promexa.
http://www.buddhachannel.tv
http://www.vivirsalud.com
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