“YOGA” es una palabra sánscrita que significa literalmente, traducida a nuestro lenguaje: unir, juntar, soldar, y está tomada de la raíz “YUJ”, unión.
Lo mismo que cuando se sueldan dos pedazos de metal se transforman en uno sólo, así la Yoga, aplicada al hombre que es una parte de la esencia divina, le hace posible unirse con el espíritu universal y percibir así su esencia espiritual.
Naturalmente, esta condición se obtiene con la práctica de ciertos ejercicios físicos y mentales que forman todo un cuerpo de doctrina, dividida y subdividida en diferentes etapas y grados que se denominarán: Yogas.
Muchos “GURÚES” han interpretado de diferentes modos el significado de la palabra Yoga; pero todos están de acuerdo en su verdadero significado: “Yoga es la unión del alma humana con el Alma Universal”. Las demás definiciones sólo expresan con distintas palabras la misma idea: “El Yoga es la concentración de sí mismo con miras de poder percibir y ver cómo es el alma cuando esta última está abstraída de la materia y la mente”. Otro Maestro define la Yoga como “la supresión de los pensamientos”. Pero quiero hacer aquí una aclaración: que “pensamiento” no debe ser entendido en el vulgar sentido de reflexión, sino que debe ser tomado como la manera de significar la conciencia que incluye la sensibilidad, la imaginación y los sueños, en fin, todo el maremagno de pensamientos que continuamente invaden nuestra mente y la hacen incapaz de meditar fijamente sobre un objeto. Como se podrá ver, la palabra YOGA tiene diferentes aplicaciones y definiciones según en los planos en que se le aplica. Yoga, en el plano mental, es la ciencia que hace posible aumentar la capacidad de la mente humana para responder a más altas vibraciones, captarlas y así asimilar el infinito movimiento consciente que existe y se desarrolla alrededor de nuestro universo. Se convierte así la mete por la yoga en una verdadera estación transmisora y receptora, en una lúcida antena, capacitada para recibir, y también para transmitir mensajes a cualquier distancia. Por eso, se define además la yoga como “el arte de proyectar los pensamientos”, ya que transformada en poderoso foco de radioactividad, se vuelve apta para vivificarlos y auxiliar con ellos a presentes y ausentes, cuando estos últimos cuando se encuentren en dificultades y peligros, tanto en la esfera terrestre como en los planos invisibles que nos rodean.
Ahora bien, la yoga, aplicada al plano metafísico, hace posible al hombre realizar los llamados milagros, que todos los santos de las Historias Sagradas llevaron a cabo, como Buda, Jesús, etc.…., y que son realmente el conocimiento y la práctica de la más grande de las ciencias: la Yoga. El venerable Maestro Buda fue un perfecto YOGUÍ, como también lo fue Jesús.
Otra definición de la Yoga es la siguiente: medio contundente de liberación espiritual que lleva a la obtención de poderes psíquicos, llamados en sánscrito “SIDDHIS” por el desarrollo de las facultades psico-spirituales latentes. Los estados de éxtasis provocados por aquel alto estado de vibración conducen a la clara y correcta percepción de las verdades eternas, tanto del Universo visible como del invisible, o sea, a la unión del Yo divino y superior, mediante la práctica de la meditación yoguística. Entonces, gracias a esta mística unión, el hombre logra un completo dominio sobre el cuerpo y la mente, se libra de todas las trabas del mundo material y desarrolla ciertas facultades maravillosas, latentes en toda la especie humana, y que son naturalmente causa de extraños y misteriosos fenómenos que parecen sobrenaturales o milagrosos a todos aquellos que desconocen su causa productora.
PATANJALI define la Yoga con esta breve sentencia: “Yoga es impedir que la materia mental “CHITTA” tome diversas formas (VRITTIS)”. Este aforismo del Maestro es tan breve pero tan verdadero en su esencia porque es el primer paso de la Yoga, sin el cual no podría adelantar el discípulo. Significa que hay que empezar por aquellas oleadas de pensamientos incongruentes que casi siempre nos afectan y que toman diversas formas, impidiendo así al hombre el poder controlarla y encauzarla hacia una meditación serena y perfecta.
EXTRACTO DE: Curso de Hatha Yoga – Por Swami Asuri Kapila
Ramana Ashram -Escuela Internacional de Yoga Integral® Montevideo, Uruguay 1944.
Derechos de Autor Swami Asuri Kapila Yoga Integral®
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